En la sanación pránica las manos son el canal para proyectar la energía vital y para eliminar la contaminada.El sanador debe tener una preparación previa; sin embargo, cuando va a realizar una sanación primero activa los chakras de las manos presionando con el dedo pulgar izquierdo la palma derecha y viceversa, al tiempo que respira lenta y profundamente.
A continuación limpia el área afectada, ubicando las manos a unos 10 centímetros del paciente –ligeramente encorvadas– y simulando una especie de cuchara que barre la zona.Luego el sanador limpia sus manos una con la otra y las sacude, también hace uso de un recipiente de agua con sal donde sacude y limpia sus brazos hasta el codo para evitar recibir la energía contaminada que ha sacado del paciente.Por su parte, el recibidor o paciente debe estar muy tranquilo, relajado y abierto a la sanación.Luego de la limpieza el sanador está preparado para suministrar la energía pránica. La mano izquierda se pone con la palma hacia arriba en posición de recibir energía divina, mientras que la derecha se coloca a 20 centímetros de la parte que se limpió para proyectar la energía durante unos minutos, de acuerdo al criterio del sanador. Posteriormente, se comienza a regar o dispersar la energía en el sector, en sentido de las manecillas del reloj.
Al finalizar el sanador limpiará muy bien sus manos para no contaminarse.El número de sesiones necesarias dependerá del receptor, ya que por más energía que se envíe, si la persona no está abierta a la sanación de poco vale.
No hay comentarios:
Publicar un comentario