Las primeras referencias a la idea de la reencarnación se pierden en la noche de los tiempos de la historia. Tenemos noticias de ella hace dos mil quinientos años, en las Upanichades [escrituras sagradas del hinduismo], hasta hoy la mayor religión de la India. En este mismo periodo, Pitagoras (1) , filósofo y matemático , griego, nacido alrededor del año 580 a.C., que fue discípulo de Ferecides de Siros - decía que el alma era inmortal y, después de la muerte del cuerpo, ella ocupaba otro cuerpo –palingenesia a veces, de un animal - metempsicosis [tesis equivocada del matemático de Samos]. Por las fuentes históricas, es la primera vez que la teoría de la reencarnación fue mencionada en el Occidente. Posteriormente, Platón (429-347 a.C.), también filósofo griego, discípulo de Sócrates , enseñaba que el alma nace muchas veces, incluso durante 10 mil años, y, después, parte para la bienaventuranza celestial.
En
los primeros siglos, muchos grupos cristianos, mayoritarios,
defendieron la palingenesia especialmente los gnósticos (2), con su
visión profundamente inteligente del cuerpo y de la materia en general.
El extraordinario cristiano Origenes (3), de Alejandría, defendió la
reencarnación. A partir de sus reflexiones, surgió un grupo sabio de
monjes que pasaron a profesar también la doctrina de las preexistencias.
Para los “dueños” del poder clerical el llamado “origenismo” se hacía
nefasto y alteraba la paz de Palestina, a causa de eso el patriarca de
la iglesia de Jerusalén, en el siglo VI, solicitó al emperador bizantino
Justiniano que interviniera...
El
emperador escribió un tratado contra Origenes y llevó al “dueño” de la
iglesia de Constantinopla a convocar un sínodo (4) en el 543, que
condenó las tesis relativas a la preexistencia del alma y otras
posiciones origenistas. Diez años después, en el 553 , con el permiso
ambiguo del papa Virgílio(5) , el Emperador Justiniano convocó el II
Concilio de Constantinopla en el cual con astutas tretas retiró
definitivamente la llamada “controversia origenista”, mediante elección
ilegal que venció por 3 a 2 votos. Y la reencarnación fue
definitivamente proscrita de los preceptos de derecho eclesiástico.(6)
¡Lógico! la Iglesia estaba defendiendo en ese acto extravagante la
doctrina del cielo y del infierno y las penas eternas porque centraba
más poder en sus manos. Y de esa forma la reencarnación fue proscrita en
un de los más graves equívocos cometidos por el Cristianismo.
Antes
de eso, en el siglo III el notable Clemente de Alejandría observó en su
obra Stromata (Misceláneas): “La hipótesis de Basílides, un maestro
gnostico, dice que el alma, habiendo pecado anteriormente en otra vida,
experimenta punición en esta vida”.
En
esa misma época Tertuliano, el primer autor cristiano que escribió en
latín, negando la metempsicosis, se expresa muchas veces sobre el
asunto, como en este pasaje: “cuanto más digno de aceptación es nuestra
enseñanza de que las almas irán a retornar a los mismos cuerpos. Y
cuanto más ridículo es la enseñanza heredada (pagana) de que el espíritu
humano debe reaparecer en un perro, caballo o pavo real!” (Ad Nationes,
Cap. 19). Se queda evidente que al igual que los espiritistas, los
sabios de la iglesia tampoco aceptaban la metempsicosis.
La
tesis de la metempsicosis rondaba la mente de algunos teólogos,
cuestión que sólo fue rigurosamente esclarecida con al llegada del
Espiritismo. Veamos, el historiador y apologista Lactancio, en el siglo
IV expresa el pensamiento de sus contemporáneos cristianos: “Los
pitagoricos y estoicos afirmaban que el alma no nace con el cuerpo.
Antes, ellos dicen que ella fue introducida en el mismo y que migra de
un cuerpo para otro.” En otro punto de su obra Las Institutas Divinas,
él afirma:”Pitagoras” insiste que las almas migran de cuerpos
desgastados por la vejez y por la muerte. Él dice que ellas son
admitidas en cuerpos nuevos y recién-nacidos. Él también dice que las
mismas almas son reproducidas ora en un hombre, ora en una oveja, ora en
un animal salvaje, ora en un pájaro... Esa opinión de un hombre
insensato es ridícula.”
Otro testimonio
importante viene del mayor teólogo de la iglesia antigua del siglo V,
Agustín. Él estaba familiarizado con las teorías de la reencarnación
tanto maniqueístas cuanto platonicas de su tiempo. En un comentario
sobre el Génesis, él rechazó como contraria a la fe cristiana la idea de
que las almas humanas retornaban en cuerpos de diferentes animales, de
acuerdo con su conducta moral (transmigración). En La Ciudad de Dios
(Libro X, Cap. 30), el obispo de Hipona observa que, aunque el filósofo
neoplatónico Porfirio haya rechazado ese concepto enseñado por Platón Y
Plotino, y no duda en corregir a sus maestros en ese punto, él creía que
las almas humanas volvían en otros cuerpos humanos. Sobre esa cuestión
(metempsicosis) el Espiritismo corrige el equívoco de Pitágoras.
Actualmente
para algunos cristianos la prueba “de la unidad de la vida humana está
contenida en el capitulo 9 versículo 27 de la carta de Pablo a los
Hebreos: “a los hombres está ordenado que mueran una sólo vez, viniendo,
después de esto, el juicio”. ¿Será que Jesús atribuyó para la vida
actual un valor decisivo para toda existencia posterior a la muerte? En
el debate, los convencidos de la unidad proclaman la resurrección , pero
sobre ese fenómeno sobrenatural es imperioso reflejar los casos de la
hija de Jairo (Mateo.9:18-26), del hijo de la viuda de Naim
(Lucas.7:11-17), y del propio Lázaro (Jo.11:1-44), si ambos
“resucitaron” como creen tales cristianos, como quedaría la evocación de
la carta a los Hebreos arriba para negar la reencarnación? recordemos
que ambos “resucitados” no habrían muerto una sólo vez. En realidad ni
siquiera estaban muertos, sólo acometidos de catalepsia.(7)
Jesús
afirmó que la verdad liberaría el hombre, si la verdad (reencarnación)
está siendo negada a los cristianos actualmente, se queda evidente que
los mismos no se encuentran libres, o lo que es peor están esposados a
los férreos dogmas humanos, diseminados por los adversarios pertinaces
del principio natural de la reencarnación, creadores de una fe elevada
en los pináculos de la ficción, del mito y de los celestes devaneos de
la imaginación teológica. En la máxima “nacer, morir, renacer y
progresar incesantemente tal es la Ley” encontramos el más legítimo
proceso universal de aplicación de los códigos de justicia en las Leyes
del Creador.
Jorge Hessen/Brasil
(1)Pitagoras
de Samos (siglo. VI a.C.), filósofo y matemático griego. Sus
seguidores, los pitagoricos, que, de los siglos VI al IV a.C.,
organizados en comunidades filosófico-religiosas multiplicadas por la
Magna Grecia, constituyeron la llamada escuela itálica o escuela
pitagorica. Se define el pitagorismo por dos tendencias: la
místico-moralista, conectada al orfismo y al xamanismo, y la
filosófico-matemática, de que resultó brillante acervo de conocimientos
aritméticos, geométricos, astronómicos y acústicos, integrados por el
descubrimiento de correspondencias numéricas entre las diversas órdenes
de realidad
(2) Se dice de, o adepto del
gnosticismo, movimiento filosófico-religioso surgido los primeros siglos
de nuestra era y diversificado en numerosas sectas, y que visaba
conciliar todas las religiones y explicarles el sentido más profundo por
medio de la gnosis (conocimiento esotérico y perfecto de la divinidad, y
que se transmite por tradición y mediante ritos de iniciación).
(3)Murió
en 254 D.C, en la ciudad de Tiro, en virtud de la persecución de Decio,
más conocido por el nombre de Trajano, el cual era un incansable
opositor del Cristianismo.
(4) Órgano colegiado y permanente del gobierno eclesiástico de las Iglesias del Oriente
(5)Virgilio
(537 - 555) Nació en Roma de familia noble.Fue elegido gracias a la
simonia, a la calumnia y a la complicidad de la emperatriz Teodora. De
carácter débil, fue víctima de chantajes por parte de la emperatriz y
del emperador Justiniano. Murió en Siracusa, cuando volvía Roma después
de una larga visita al Oriente
(6) Hay
quien afirme que fue por influencia de Teodora, esposa de Justiniano,
que le gustaba ser divinizada, sin embargo por haber sido ex-cortesana
mandó matar a las antiguas compañeras (500 mujeres) porque se mostraban
orgullosas por su antigua “AMIGA” que se había hecho emperatriz. Los
fregueses de las meretrizes muertas lanzaron a Teodora un anatema: sus
próximas 500 reencarnaciones terminaría siempre de forma trágica. ( se non es vero, es bene trovato ).
(7)Estado
en que se observa una rigidez cerea de los músculos, de modo que el
paciente permanece en la posición en que es colocado. [Se observa la
catalepsia principalmente en casos de demencia precoz y de sueño
hipnótico.]Pitagoras de Samos (siglo VI a.C.), filósofo y matemático
griego. Sus seguidores, los pitagoricos, que, de los siglos. VI al IV
a.C., organizados en comunidades filosófico-religiosas multiplicadas por
la Magna Grecia, constituyeron la llamada escuela itálica o escuela
pitagora. Se define el pitagorismo por dos tendencias: la
místico-moralista, conectada al orfismo y al xamanismo, y la
filosófico-matemática, de la que resultó brillante acervo de
conocimientos aritméticos, geométricos, astronómicos y acústicos,
integrados por el descubrimiento de correspondencias numéricas entre las
variados órde nes de la realidad .
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