viernes, 19 de noviembre de 2010

Gen Humano


“El conocimiento de los genes va a acabar de una vez por todas con los argumentos racistas”, declaró Craig Venter, uno de los científicos que ha impulsado el mapa del Genoma Humano.

Este ambicioso proyecto revela que los seres humanos somos más similares aun de lo que se creía y también más próximos al resto de las criaturas de lo que nunca se había pensado.

Francis Collins, el otro gran impulsor del proyecto desde el Instituto del Genoma Humano, una iniciativa pública, aseguró que todo el equipo científico está “encantado con lo descubierto, pero también preocupado”.

Collins ha definido el momento que atraviesa la genética como el “final del principio”, porque se ha logrado el gran paso esperado durante décadas, aunque ese logro ha abierto un horizonte sin límite a la investigación médica.

El mapa del Genoma se ha permitido descifrar y ordenar la información contenida, en forma de genes, dentro del ADN, la doble hélice del acido desoxirribonucleico, que forma los cromosomas y las instrucciones para la formación de las células. Pero en definitiva, entre las lecciones de humildad que el conocimiento del genoma ha aportado está la de que todos los seres humanos, de cualquier raza, compartimos un mismo y antiguo código y el color de la piel o las diferencias físicas apenas tienen relevancia.

¡La Humanidad no es tan compleja como se creía!

El ser humano no es un organismo tan especial como se suponía y comparte numeroso material genético, no sólo con el resto de los mamíferos, sino con microorganismos tan simples como la levadura.

Estamos formados por tan sólo unos 30 mil genes, un tercio de lo que pensábamos hasta hoy.

Según los datos revelados por los científicos del Proyecto Genoma Humano (PGH), que presentaron los primeros análisis descifrado del mapa de la vida, nuestros genes ( 30 mil aproximadamente) representan tan sólo 1% más que los ratones o un tercio más que los de la lombriz intestinal.

El ser humano comparte también mucho material genético con organismos extremadamente simples, como la levadura (una quinta parte) o con la mosca del vinagre, la mitad.

Mucho de los genes con los que cuenta el ser humano, proveniente de intercambios con bacterias en fases muy tempranas de la evolución. De hecho, según el PGH, es uno de estos genes intercambiados” el que hace a una persona propensa a la depresión.

Lo que nos diferencia de esos organismos más simples, es el modo en el que funcionan nuestros genes, más complejos y con un mayor número de ellos dedicados a “controlar” las funciones del resto.

En este punto particular podría jugar una diferencia fundamental el material genético conocido como “ADN basura”, que forma el 97% del genoma – los genes componen el restante 3% - y cuya función se desconocía hasta ahora.

Los científicos creen que este “material basura” puede desempeñar un papel importante de la transmisión de información entre los genes o de protección de estos.

(Extraído del Boletín Perseverancia, de Bolivia.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario