miércoles, 31 de diciembre de 2008

Evocación de los animales


¿Puede evocarse el Espíritu de un animal?

Después de la muerte del animal, el principio inteligente que estaba en él, está en un estado latente; al momento es utilizado por ciertos Espíritus encargados de este cuidado para animar nuevos seres, en los cuales continúa la obra de su elaboración.
De este modo en el mundo de los Espíritus no hay Espíritus de animales errantes, sino únicamente Espíritus humanos. Esto contesta a vuestra pregunta.

–¿En qué consiste, pues, que ciertas personas, habiendo evocado a los animales han obtenido contestación?
Evocad a una peña y os responderá. Hay siempre una turba de Espíritus dispuestos a tomar la palabra para todo.

Observación. – Por la misma razón si se evoca un mito, o un personaje alegórico, responderá, es decir, responderán por él, y el Espíritu que se presentará tomará el carácter y las maneras. Uno tuvo un día la idea de evocar a Tartufo y Tartufo vino en seguida; hizo más, habló de Orgón, de Elmira, de Damis y de Valeria, de quienes dio noticias; en cuanto a él, imitó al hipócrita con tanto arte como si Tartufo hubiese sido un personaje real. Más tarde dijo ser el Espíritu de un actor que había hecho este papel.
Los Espíritus ligeros se aprovechan siempre de la inexperiencia de los que preguntan; pero se guardan de dirigirse a aquellos que saben que son ilustrados para descubrir sus imposturas y que no creerían sus cuentos. Lo mismo sucede entre los hombres.
Un caballero tenía en su jardín un nido de jilgueros por los que se interesaba mucho; un día desapareció el nido; persuadido de que nadie de su casa era culpable de este delito, como él era médium, tuvo la idea de evocar a la madre de los pequeñuelos; vino, y le dijo en muy buen francés:
“No culpes a nadie, y sosiégate sobre la suerte de mis pequeños; ha sido el gato que saltando ha hecho caer el nido; lo encontrarás en la yerba, lo mismo que los pequeños que no han sido comidos”. Averiguado, se encontró exacto, ¿Es menester por esto sacar en consecuencia que fue el pájaro el que contestó? Seguramente que no; sino un Espíritu que conocía la historia. Esto prueba cuanto debe uno desconfiar de las apariencias y cuán justa es la respuesta anterior: “Evocad una roca y os responderá”.

Preguntas sobre Evocaciones


1. ¿Se puede evocar a los Espíritus sin ser médium?
Todo el mundo puede evocar a los Espíritus, y si los que vosotros llamáis no pueden manifestarse materialmente, no por esto dejan de estar cerca de vosotros y os escuchan.
2. ¿El Espíritu evocado viene siempre al llamamiento que
se le hace?
Esto depende de las condiciones en que se encuentra, porque hay circunstancias en que no puede.
3. ¿Cuáles son las causas que pueden impedir a un Espíritu
el venir a nuestro llamamiento?
Su voluntad, la primera; después su estado corporal si está reencarnado, las misiones que pueda tener a su cargo y además puede no concedérsele permiso. Hay Espíritus que no pueden comunicarse nunca; éstos son aquellos que por su naturaleza pertenecen aún a los mundos inferiores a la Tierra. Los que están en las esferas de castigo tampoco lo pueden a menos de un permiso superior que solo se concede con un fin útil y general. Para que un Espíritu pueda comunicarse, es menester que haya alcanzado el grado de adelanto del mundo en que es llamado; de otro modo es extraño a las ideas de este mundo y no tiene ningún punto de comparación. No sucede lo mismo con los que son enviados en misión o en expiación en los mundos inferiores; éstos tienen las ideas necesarias para contestar.
4. ¿Por qué motivos puede rehusarse a un Espíritu el permiso
de comunicarse?
Esto puede ser una prueba o un castigo para él o para quien lo llama.
5. ¿Estando los Espíritus diseminados por todo el espacio o en los diferentes mundos, cómo pueden oír las evocaciones que se les hacen de todos los puntos del Universo?
Muy a menudo son avisados por los Espíritus familiares que os rodean y van a buscarles; pero en esto hay un fenómeno que es difícil de explicaros, porque vosotros no podéis aún
comprender el modo de transmisión del pensamiento entre los Espíritus. Lo que puedo deciros es que el Espíritu que vosotros evocáis, por lejos que esté, recibe, por decirlo así, el choque del pensamiento como una especie de conmoción eléctrica que llama su atención a la parte de donde viene el pensamiento que se le dirige. Se puede decir que oye el pensamiento, así como vosotros oís la voz en la Tierra.
- ¿El fluido universal es el vehículo del pensamiento, así como el aire lo es del sonido?
Sí, con la diferencia de que el sonido no puede hacerse oír sino en un radio muy limitado, mientras que el pensamiento alcanza el Infinito. El Espíritu, en el espacio, es como el viajero
en medio de un vasto campo que, oyendo de repente pronunciar su nombre, se vuelve del lado que le llaman.
6. Sabemos que las distancias son poca cosa para los Espíritus; sin embargo, causa admiración el verles responder algunas veces tan pronto como si estuviesen esperando que se les llame.
Es que, en efecto, están dispuestos algunas veces. Si la evocación es premeditada, el Espíritu está avisado anticipadamente y se encuentra allí a menudo antes de llamarle.
7. El pensamiento del evocador, según las circunstancias, ¿puede ser oído con más o menos facilidad?
Sin duda ninguna; el Espíritu que es llamado por un sentimiento simpático y benévolo se conmueve con más viveza; es como una voz amiga que reconoce; sin esto sucede a menudo que la evocación no llega. El pensamiento que brota de la evocación impresiona al Espíritu; si es mal dirigido se pierde en el vacío. Lo mismo sucede con los Espíritus que con los hombres; si el que les llama les es indiferente o antipático, pueden oírle, pero muchas veces no le escuchan.

8. ¿El Espíritu evocado viene voluntariamente o se ve obligado?
Obedece a la voluntad de Dios, es decir, a la ley general que rige el Universo; y, sin embargo, obligado no es la palabra, porque él juzga si es útil venir; aquí está también el libre albedrío. El Espíritu superior viene siempre cuando es llamado con un fin útil; no se resiste a responder sino en los centros de gentes poco formales y que tratan las cosas como diversión.
9. ¿El Espíritu evocado puede rehusar el venir al llamamiento que se le hace?
Sí, por cierto. ¿En dónde estaría su libre albedrío sin esto? ¿Creéis vosotros que todos los seres del Universo están a vuestras órdenes? ¿Vosotros mismos os creéis obligados a responder a todos aquellos que pronuncian vuestro nombre? Cuando digo que puede
negarse a ello entiendo decir sobre la demanda del evocador, porque un Espíritu inferior puede ser obligado a venir por un Espíritu superior.
10. ¿Hay un medio para el evocador que obligue al Espíritu a venir contra su voluntad?
Ninguno, si este Espíritu es igual vuestro o superior en moralidad - digo en moralidad y no en inteligencia – porque no tenéis sobre él ninguna autoridad; si es vuestro inferior, lo podéis si es para su bien, porque entonces los otros Espíritus os secundarán.
11. ¿Hay inconveniente en evocar a Espíritus inferiores, y puede temerse, llamándoles, el ponerse bajo su dominio?
No dominan sino a los que se dejan dominar. El que está asistido por buenos Espíritus no tiene nada que temer; impone respeto a los Espíritus inferiores, pero éstos no se lo imponen a
él. En el aislamiento los médiums, sobre todo los que empiezan, deben abstenerse de esta especie de evocaciones.
12. ¿Son necesarias algunas disposiciones particulares en las evocaciones?
La más esencial de todas las disposiciones es el recogimiento cuando se quiere comunicar con Espíritus formales. Con la fe y el deseo del bien se tiene más poder para evocar a los
Espíritus superiores. Elevando su alma por algunos instantes de recogimiento en el momento de la evocación, se identifica con los buenos Espíritus y les dispone a que vengan.
13. ¿Es necesaria la fe para las evocaciones?
La fe en Dios, sí, la fe para lo demás vendrá, si queréis el bien y tenéis el deseo de instruiros.
14. Los hombres reunidos en una comunión de pensamientos y de intenciones, ¿tienen más poder para evocar a los Espíritus?
Cuando todos están reunidos por la caridad y para el bien, obtienen grandes cosas. Nada es más nocivo para el resultado de las evocaciones que la divergencia de pensamientos.
15. La precaución de hacer la cadena, dándose la mano durante algunos minutos al empezar las reuniones, ¿es útil?
La cadena es un medio material que no pone la unión entre vosotros si ésta no existe en el pensamiento; lo que es más útil que lo demás es el unirse en un mismo pensamiento común
llamando cada uno por su parte a los buenos Espíritus. Vosotros no sabéis todo lo que pudiera obtener una reunión formal de la que estuviera desterrado todo sentimiento de orgullo y de personalidad y en donde reinase un perfecto sentimiento de mutua cordialidad.
16. ¿Las evocaciones en días y horas fijas son preferidas?
Sí, y si es posible en el mismo lugar. Los Espíritus van allí más a gusto; el deseo constante que tenéis ayuda mucho a que vengan los Espíritus y se pongan en comunicación con vosotros. Los Espíritus tienen sus ocupaciones que no pueden dejar de improviso por vuestra satisfacción personal. He dicho en el mismo lugar, pero no creáis que sea una obligación absoluta, porque los Espíritus vienen por todas partes; digo que un lugar destinado a esto es preferible porque el recogimiento es más perfecto.
17. Ciertos objetos, tales como medallas y talismanes, ¿tienen la propiedad de atraer o rechazar a los Espíritus como algunos lo pretenden?
Esta cuestión es inútil, porque vosotros sabéis bien que la materia no tiene ninguna acción sobre los Espíritus. Estad bien seguros que un Espíritu bueno jamás aconseja semejantes
absurdos; la virtud de los talismanes de cualquier naturaleza que sean, jamás ha existido sino en la imaginación de las gentes crédulas.
18. ¿Qué hemos de pensar de los Espíritus que dan citas en lugares lúgubres y en horas impropias?
Estos Espíritus se divierten a expensas de aquellos que les escuchan. Es siempre inútil y a menudo pernicioso el ceder a tales sugestiones; inútil porque no se gana absolutamente nada
más que ser mixtificado; pernicioso, no por el mal que puedan hacer los Espíritus, sino por la influencia que esto puede ejercer sobre las imaginaciones débiles.
19. ¿Hay días y horas más propicias para las evocaciones?
Para los Espíritus esto es completamente indiferente, comotodo lo que es material, y sería una superstición el creer en la influencia de los días y de las horas. Los momentos más propicios son aquellos en que el evocador puede estar menos distraído por sus ocupaciones habituales, en que su cuerpo y su Espíritu están con más calma.
20. ¿La evocación es una cosa agradable o penosa para los Espíritus? ¿Vienen con gusto cuando se les llama?
Esto depende de su carácter y del motivo por que se les llama. Cuando el objeto es laudable y cuando el centro les es simpático, para ellos es una cosa agradable y atractiva; los Espíritus son siempre felices por la afección que se les tiene. Para algunos es una gran felicidad el comunicarse a los hombres y sufren por el abandono en que se les deja. Pero como he dicho ya, esto depende igualmente de su carácter; entre los Espíritus los hay también misántropos, que no les gusta que les estorben y cuyas respuestas indican su malhumor, sobre todo cuando son llamados por personas que les son indiferentes y por las cuales no se interesan. Muchas veces un Espíritu no tiene ningún objeto para venir al llamamiento de un desconocido que le es indiferente y casi siempre está movido por la curiosidad; si viene, generalmente hace cortas apariciones, a menos que no haya un objeto formal e instructivo en la evocación.
21. ¿Hay diferencia entre los buenos y malos Espíritus con respecto a venir pronto al llamamiento que se les hace?
La hay muy grande; los Espíritus malos sólo vienen a gusto cuando esperan dominar y engañar; pero experimentan una viva contrariedad cuando están obligados a venir para confesar sus faltas; sólo desean marcharse, como cuando se llama a un estudiante para reprenderle. Pueden ser obligados por Espíritus superiores, como castigo, y para la instrucción de los encarnados. La evocación es penosa para los buenos Espíritus cuando se les llama inútilmente por cosas de ninguna importancia; entonces no vienen, o bien se retiran.
Vosotros podéis decir que, en principio, los Espíritus, cualquiera que sean, no les gusta como a vosotros, servir para distracción de los curiosos. Muchas veces no tenéis otra idea evocando a un Espíritu que el saber lo que os dirá, o preguntarle sobre las particularidades de su vida que no desea haceros conocer, porque no tiene ningún motivo para haceros sus
confidencias. ¿Creéis que va a sentarse en el banquillo para que os divierta? Desengañaos: lo que él no os hubiera dicho cuando vivía tampoco os lo dirá como Espíritu.

Observación. – La experiencia prueba, en efecto, que la evocación es siempre agradable a los Espíritus cuando se hace con un objeto formal y útil; los buenos vienen con placer para instruirnos; los que sufren encuentran consuelo en la simpatía que se les manifiesta; los que hemos conocido están satisfechos de nuestro recuerdo. Los Espíritus ligeros quieren ser evocados por personas frívolas, porque esto les proporciona una ocasión de divertirse a sus expensas; están poco a gusto con personas graves.
22. ¿Los Espíritus, para manifestarse, tienen siempre necesidad de ser evocados?
No, porque se presentan muchas veces sin ser llamados y esto prueba que vienen espontáneamente.
23. Cuando un Espíritu se presenta por su propia voluntad, ¿se está más seguro de su identidad?
De ninguna manera, porque los Espíritus mentirosos, emplean a menudo este medio para engañaros mejor.
24. Cuando por el pensamiento se evoca el Espíritu de una persona, aun cuando no haya manifestación por la escritura ni de otro modo cualquiera, ¿viene a nosotros?
La escritura es un medio material para que el Espíritu pueda atestiguar su presencia, pero el pensamiento es el que le atrae y no la acción de escribir.
25. Cuando un Espíritu inferior se manifiesta, ¿puede obligársele a que se retire?
Sí, no escuchándole. Pero, ¿cómo queréis que se retire cuando os divertís con sus torpezas? Los Espíritus inferiores se unen a los que les escuchan con gusto, como los necios entre
vosotros.
26. La evocación hecha en nombre de Dios, ¿es una garantía contra la intervención de los Espíritus?
El nombre de Dios no es un freno para todos los Espíritus perversos, pero detiene a muchos; por este medio siempre alejáis a algunos y aun alejarías a muchos más si la evocación fuese
hecha desde el fondo del corazón y no como una fórmula ligera.
27. ¿Podrían evocarse nominalmente muchos Espíritus a la vez?
Ninguna dificultad hay en esto, y si vosotros tuvierais tres o cuatro manos para escribir; tres o cuatro os responderían al mismo tiempo; lo que sucede cuando hay muchos médiums.
28. Cuando son evocados muchos Espíritus simultáneamente y sólo hay un médium, ¿quién es el que contesta?
Uno de ellos contesta por todos y manifiesta el pensamiento colectivo.
29. ¿Podría el mismo Espíritu comunicarse a la vez con dos médiums diferentes, estando en sesión?
Tan fácilmente como vosotros tenéis hombres que a la vez dictan muchas cartas.
30. El Espíritu evocado al mismo tiempo sobre diferentes puntos, ¿puede contestar simultáneamente a las varias preguntas que se le hacen?
Sí, si es un Espíritu elevado.
–¿En este caso se divide el Espíritu o tienen el don de ubicuidad?
El Sol es uno y sin embargo irradia alrededor y lleva lejos sus rayos sin subdividirse; lo mismo sucede con los Espíritus. El pensamiento del Espíritu es como una chispa que proyecta a lo lejos su claridad y puede ser apercibida en todos los puntos del horizonte. Cuanto más puro es el Espíritu, más irradia su pensamiento y se extiende como la luz. Los Espíritus inferiores son demasiado materiales; no pueden contestar sino a una sola persona a la vez, y si les llama en otra parte tampoco pueden ir. Un Espíritu superior, llamado a un mismo tiempo en dos puntos diferentes, responderá las dos evocaciones si son tan formales y fervientes la una como la otra; en el caso contrario, da preferencia a la más formal
31. ¿Puede evocarse a los Espíritus puros que han terminado la serie de sus encarnaciones?
Sí, pero rara vez; pues solo se comunican a los corazones puros y sinceros, y no a los orgullosos y egoístas; es menester desconfiar de los Espíritus inferiores que toman esta cualidad para darse más importancia a vuestros ojos.
32. ¿En qué consiste que el Espíritu de los hombres más ilustres venga tan fácil y familiarmente al llamamiento de los hombres más obscuros?
Los hombres juzgan a los Espíritus como ellos, y es un error; después de la muerte del cuerpo, las categorías terrestres no existen; no hay más distinción entre ellos que la bondad, y los que son buenos van por todas partes en donde puede hacerse bien.
33. ¿Cuánto tiempo después de la muerte puede tardarse en evocar a un Espíritu?
Puede hacerse en el mismo instante de la muerte, pero como en este momento el Espíritu está aún en la turbación responde imperfectamente.
34. ¿La evocación en el instante de la muerte es más penosa para el Espíritu que la que se hace más tarde?
Algunas veces es como si os quitasen el sueño antes de despertaros completamente. Sin embargo hay algunos que no son contrariados y aun les ayuda a salir de la turbación.
35. Un niño que muere a corta edad, ¿cómo puede su Espíritu responder con conocimiento de causa, si cuando vivía no tenía aún conciencia de sí mismo?
El alma del niño es un Espíritu envuelto aún en los lazos de la materia; pero separado de ella goza de las facultades del Espíritu, porque los Espíritus no tienen edad; lo que prueba que
el Espíritu del niño ha vivido ya. Sin embargo, hasta que esté completamente desprendido, puede conservar en su lenguaje algunas trazas del carácter de la infancia.

martes, 30 de diciembre de 2008

Evocaciones


Los Espíritus pueden comunicarse espontáneamente o venir a nuestro llamamiento, es decir, por medio de la evocación. Algunas personas piensan que deben abstenerse de evocar tal o
cual Espíritu, y que es preferible esperar al que quiera buenamente comunicarse. Fundan esta opinión en que llamando a un Espíritu determinado no se tiene certeza que se presente el mismo, mientras que el que viene espontáneamente y por su propia voluntad prueba mejor su identidad, puesto que de este modo manifiesta su deseo de hablarnos. Creemos que esto es un error: primeramente, porque hay siempre alrededor nuestro Espíritus lo más a menudo de baja esfera, que no desean otra cosa que comunicarse; en segundo lugar, y también por la última razón, no llamando a nadie en particular, se abre la puerta a todos los que quieren entrar. En una reunión el no conceder la palabra a nadie es dejarla a todos y se sabe lo que resulta. El llamamiento directo que se hace a un Espíritu determinado, es un lazo entre él y nosotros; le llamamos por nuestro deseo y de este modo oponemos una especie de barrera a los intrusos. Sin un llamamiento directo, un Espíritu no tendría muchas veces ningún motivo para venir a nosotros, no siendo nuestro Espíritu familiar. Estos dos modos de obrar tiene cada uno sus ventajas, y el inconveniente solo estaría en la exclusión absoluta de uno de los
dos. Las comunicaciones espontáneas no tienen ningún inconveniente cuando se conocen los Espíritus y se tiene la certeza que los malos no tomarán ningún imperio; entonces es muchas
veces útil esperar la complacencia de los que quieran manifestarse, porque su pensamiento no sufre ninguna opresión, y de este modo se pueden obtener cosas admirables; mientras que no se sabe si el Espíritu que llamáis está dispuesto para hablar o sea capaz de hacerlo en el sentido que se desea. El examen escrupuloso que hemos aconsejado es, por lo demás, una garantía para las malas comunicaciones. En las reuniones regulares, sobre todo en aquellas
que uno se ocupa de un trabajo continuo, hay siempre Espíritus acostumbrados que se van a la cita sin que nadie les llame, porque en razón a la regularidad de las sesiones, ya están prevenidos; a menudo toman la palabra espontáneamente para tratar algún asunto, desarrollar una proposición o prescribir aquello que debe hacerse, y entonces se les reconoce con facilidad, sea por la forma del lenguaje, que siempre es idéntico, sea por la escritura, sea por ciertas costumbres que les son familiares.

Cuando uno desea comunicarse con un Espíritu determinado, es de toda necesidad evocarlo. Si puede venir, generalmente se obtiene por respuesta: Sí; o: Estoy aquí; y también: ¿Para qué me queréis? Algunas veces entra directamente en materia contestando con anticipación a las preguntas que querían hacérsele. Cuando un Espíritu es evocado por la primera vez, conviene designarlo con alguna precisión. En las preguntas que se le dirigen, es menester evitar las fórmulas secas e imperativas, que sería para él un motivo para alejarle. Estas fórmulas deben ser afectuosas o respetuosas, según el espíritu y en todos los casos atestiguar el evocador su benevolencia.
Nos sorprendemos muchas veces con la prontitud con que se presenta un Espíritu evocado, aun por la primera vez; se diría que estaba prevenido; en efecto, esto es lo que tiene lugar
cuando uno se ha ocupado anticipadamente de su evocación. Esta preocupación es una especie de evocación anticipada, y como tenemos siempre nuestros Espíritus familiares que se identifican con nuestro pensamiento, preparan el camino de tal modo, que si no hay nada que se oponga, el Espíritu que se quiere evocar está ya presente. En caso contrario, es el Espíritu familiar del médium, o el del evocador, o uno de los que están acostumbrados, el que va a buscarle, y para esto no necesita mucho tiempo. Si el Espíritu evocado no puede venir instantáneamente, el mensajero (los paganos dirían Mercurio) señala un tiempo, algunas veces de cinco minutos, un cuarto de hora, una hora y aun muchos días; cuando
ha llegado, entonces dice: Aquí está, y es cuando pueden dirigírsele las preguntas que quieran hacérsele. El mensajero no es siempre un intermediario necesario, porque el llamamiento del evocador puede ser oído directamente por el Espíritu, como se dirá más adelante.

La manera de la transmisión del pensamiento.

Cuando decimos que debe hacerse la evocación en nombre de Dios, entendemos que nuestra recomendación deber ser hecha formalmente y no a la ligera; los que no vieron en ello sino una fórmula sin consecuencia, harían mejor absteniéndose.
Las evocaciones ofrecen muchas veces más dificultades a los médiums, que los dictados espontáneos, sobretodo cuando se trata de obtener respuestas precisas a preguntas circunstanciadas. Para esto son necesarios médiums especiales, a la vez flexibles y
positivos, y se ha visto que estos últimos son bastante raros, porque como lo hemos dicho ya, las relaciones fluídicas no se establecen siempre instantáneamente con el primer Espíritu
que llega. Por esto es útil que los médiums no se entreguen a las evocaciones detalladas, sino después que estén seguros del desarrollo de su facultad y de la naturaleza de los Espíritus que les asisten, porque entre aquellos que está mal acompañados las evocaciones no pueden tener ningún carácter de autenticidad.
Los médiums, generalmente, son mucho más buscados para las evocaciones de un interés privado que para las comunicaciones de un interés general; esto se explica por el deseo muy natural de conversar con los seres que nos son queridos. Creemos deber hacer, con este motivo, muchas recomendaciones importantes a los médiums. En primer lugar no acceder a este deseo, sino con reserva, delante de personas sobre cuya sinceridad no estén bien seguros, y ponerse en guardia contra las trampas que pudieran tenderles gentes malévolas. En segundo lugar no prestarse, bajo ningún pretexto, si entrevén un objeto de curiosidad
o de interés, y no una intención formal de parte del evocador; rehusar toda pregunta ociosa o que saliese del círculo de aquellas que pueden dirigirse racionalmente a los Espíritus. Las preguntas deben ser puestas con claridad, limpieza y sin segunda intención, si se quieren respuestas categóricas. Es, pues, menester rechazar todas aquellas que tengan un carácter insidioso, porque se sabe que los Espíritus no quieren a los que tienen por objeto es ponerles
a prueba; insistir sobre las preguntas de esta naturaleza es querer
ser engañado. El evocador debe marchar franca y abiertamente al objeto, sin subterfugios y sin medios capciosos; si teme explicarse, haría mejor que se abstuviera.
Conviene, además, no hacer evocaciones en ausencia de las personas que hacen la demanda, sino con mucha prudencia, y a menudo es preferible el abstenerse del todo, siendo estas personas las solas aptas para examinar las respuestas, juzgar de su identidad,
provocar aclaraciones si hay lugar a ello y hacer las preguntas incidentales que traen consigo las circunstancias. Además su presencia es un lazo que atrae al Espíritu, muchas veces poco
dispuesto a comunicarse con extraños, por los cuales no tiene ninguna simpatía. El médium, en una palabra, debe evitar todo lo que pudiera transformarle en un agente de consulta, lo que a los ojos de mucha gente es sinónimo de decidor de la buenaventura.

Espíritus que se pueden evocar

Se pueden evocar todos los Espíritus a cualquier grado de la escala a la que pertenezcan; lo mismo los buenos que los malos; tanto los que hace poco que murieron como los que
vivieron en los tiempos más remotos, a los hombres ilustres como a los más obscuros, a nuestros parientes, a nuestros amigos, lo mismo que a aquellos que nos son indiferentes; pero no se dice por esto que quieran o puedan venir siempre a nuestro llamamiento; independientemente de su propia voluntad o del permiso que puede serles negado por un poder superior, pueden estar impedidos por motivos que no siempre nos está permitido
penetrar. Queremos decir que no hay impedimento absoluto que se oponga a las comunicaciones, salvo el que se dirá después; los obstáculos que pueden impedir a un Espíritu el manifestarse, casi siempre son individuales y dependen a menudo de las
circunstancias. Entre las causas que pueden oponerse a la manifestación de un Espíritu, las unas les son personales y las otras les son extrañas. Es menester colocar entre las primeras sus ocupaciones o las misiones que cumple y de las que no puede separarse para
ceder a nuestros deseos; en este caso, su visita sólo queda aplazada. Hay, además, su propia situación. Bien que el estado de encarnación no sea un obstáculo absoluto, puede ser un
impedimento en ciertos momentos dados, sobre todo cuando la encarnación tiene lugar en mundos inferiores y cuando el mismo Espíritu está poco desmaterializado. En los mundos superiores, en aquellos en que los lazos del Espíritu y de la materia son muy sutiles, la manifestación es casi tan fácil que en el estado errante y en todos los casos más fácil que en aquellos en que la materia corporal es más compacta.
Las causas extrañas tienen relación, principalmente, con la naturaleza del médium, con la de la persona que evoca, con el centro en el cual se hace la evocación, y finalmente con el fin que uno se propone. Ciertos médiums reciben más particularmente comunicaciones de sus Espíritus familiares, que pueden ser más o menos elevados; otros son aptos para servir de intermediarios para todos los Espíritus; esto depende de la simpatía o de la antipatía, de la atracción, o de la repulsión, que el Espíritu personal del médium ejerce sobre el Espíritu extraño, que puede tomarle por intérprete con gusto o con repugnancia. Esto, depende también, haciendo abstracción de las cualidades íntimas del médium, del desarrollo de la facultad mediúmnica. Los Espíritus vienen con más gusto, y sobre todo son más explícitos con un médium que no les ofrezca ningún obstáculo material. Por lo demás, lo mismo sucede en cuanto a las condiciones morales; cuanta más facilidad tiene un médium para escribir o para expresarse, más se generalizan sus relaciones con el mundo de los Espíritus.
Es menester tomar también en cuenta la facilidad que debe dar la costumbre de comunicarse con tal o cual Espíritu; con el tiempo, el Espíritu extraño se identifica con el del médium, y
del mismo modo con el del que le llama. Dejando aparte la cuestión de simpatía, se establecen entre ellos relaciones fluídicas que hacen las comunicaciones más prontas; por esto la primera conversación no es siempre tan satisfactoria como se podría esperar, y es también porque los mismos Espíritus piden que se les vuelva a llamar. El Espíritu que tiene costumbre de venir está como en su casa, familiarizado con sus oyentes y sus intérpretes; habla y obra más libremente.

En resumen, de lo que acabamos de decir resulta: que la facultad de evocar a cualquier Espíritu no implica para el Espíritu la obligación de estar a nuestras órdenes; que él pueda venir en un momento y no en otro, con tal médium o tal evocador que le plazca y no con tal otro; decir lo que él quiere sin que se le pueda obligar a decir lo que él no quiera, marcharse cuando le convenga; en fin, que por causas dependientes o no de su voluntad, después de
haberse manifestado asiduo durante algún tiempo, de repente puede dejar de venir.
Por todos estos motivos, cuando uno quiere llamar un Espíritu nuevo, es necesario preguntar a su guía protector si la evocación es posible; en el caso de que no lo sea, generalmente
da los motivos y entonces es inútil insistir.
Aquí se presenta una grande cuestión: la de saber si hay o no inconveniente en evocar a los Espíritus malos. Esto depende del objeto que uno se propone y del ascendiente que se
puede tener sobre ellos. El inconveniente es nulo cuando se les llama con un objeto formal, instructivo y con el fin de mejorarles; por el contrario, es muy grande si es por pura curiosidad o diversión, o si uno se pone bajo su dependencia pidiéndoles algún
servicio. Los Espíritus buenos, en tal caso, pueden darles el poder de hacer aquello que se les pide, dejando a salvo y para más tarde el castigar severamente al temerario que se hubiera atrevido a invocarles en su socorro y creerles con más poder que Dios. En
vano se prometería hacer un buen uso para lo sucesivo, y despedir al servidor una vez obtenido el servicio; aun este servicio que se ha solicitado, por pequeño que sea, es un verdadero pacto hecho con un Espíritu malo, y éste no deja la presa fácilmente. El ascendiente sólo se ejerce sobre los Espíritus inferiores por la superioridad moral. Los Espíritus perversos reconocen a los hombres de bien como sus señores; frente a frente
de aquellos que no les oponen sino la energía de la voluntad, especie de fuerza brutal, luchan y a menudo son los más fuertes. Uno que quería de este modo dominar a un Espíritu rebelde, por su voluntad, el Espíritu le contestó: "Déjame tranquilo con tu aspecto de matamoros; tú, que no vales más que yo, ¿no se diría que un ladrón moraliza a otro ladrón?
Nos asombramos de que el nombre de Dios que se invoca contra ellos sea, a menudo, impotente; San Luis ha dado la razón en la respuesta siguiente: El nombre de Dios no tiene influencia sobre los Espíritus imperfectos sino en la boca de aquel que puede servirse de él con autoridad por sus virtudes; en la boca del hombre que no tuviera sobre el Espíritu ninguna superioridad moral, es una palabra como otra cualquiera. Lo mismo sucede con las cosas santas que se les opone. El arma más terrible es inofensiva cuando está en manos
inhábiles para poderse servir de ella o incapaces de llevarla".


(Extraido del Libro de los Médiums, Allan Kardec)

Desdoblamiento Astral


El llamado desdoblamiento astral consiste en desprender a voluntad el cuerpo astral del cuerpo físico y viajar a la dimensión superior u otros planos astrales, también conocida como la Primera Región de los Cielos. Esto nos da la capacidad de ser tan grandes como la tierra misma, o tan pequeños como una célula. Con esto se puede adquirir sabiduría, viajar a lugares jamás imaginados, conocer civilizaciones de otros planetas y abrir las puertas al conocimiento universal.
A pesar de ser un tema bastante frecuente en la temática mágica y ocultista, siempre se abarcan aspectos generales o demasiado superficiales que no permiten la práctica eficaz.

1.- Practica de concentración y relajación.

Es esencial para llegar a obtener un desdoblamiento astral, tener cierto dominio sobre la mente y el cuerpo. Solo basta cerrar los ojos para darnos cuenta que nuestra mente no es precisamente un lago en calma.
La concentración es una forma de disciplinar a nuestra mente para así poder realizar una actividad sin distracciones. La distracción del pensamiento es algo que comenzamos a desarrollar desde que somos niños, y se acentúa en la adultes. Una forma de comenzar es practicar en el dominio temporal de la concentración, ya que esto nos permitirá avanzar en nuestro objetivo final. Una buena forma de hacerlo es buscar un lugar de tu casa en donde puedas estar en penumbras, tranquilo y cómodo. Toma una fruta fresca y colócala aproximadamente a un metro y medio de distancia de donde te sentarás. Ahora, debes aquietar tu cuerpo y tu mente, has respiraciones profundas y luego exala lentamente. Luego, observa la fruta sin que otros pensamientos te desvíen de esta práctica. Mientras observas, fíjate es su color, textura, tamaño, piensa en como es internamente, etc. Siempre analizando lo que observas. Si surge un pensamiento distractivo, imagina que este pensamiento es una hoja de papel y quémalo mentalmente. Mientras este pensamiento se consume, tu mente quedará libre para nuevamente sumergirse en la práctica. Aplica esta técnica las veces que sea necesario, pero por un período no inferior a quince minutos. Si los resultados son óptimos, incluso podrás ver el campo de energía que rodea la fruta. Cuando sientas que tu capacidad de concentrarte es aceptable, entonces podrás ir al paso siguiente.

2.- Condiciones Físicas y Mentales

Sobre este punto no me explayaré demasiado, sin embargo daré algunas pautas, que personalmente les doy bastante importancia, y pueden servir a quien desee tomarlas.

Es aconsejable que en días previos a realizar la práctica de desdoblamiento astral conciente, te alejes de toda preocupación, duermas muy bien, y comas en forma sana, prefiriendo alimentos naturales como frutas y sus jugos, verduras y ensaladas frescas, cereales, y beber bastante agua pura. Esto ayudará a tu cuerpo y a tu mente a estar en mejores condiciones.
También es bien sabido por todo hermetista que conservar la energía sexual permite obtener excelentes resultados mágicos. Si tienes pareja y practicas la magia sexual, entonces no debes preocuparte.

3.- Condiciones del lugar donde se realizará la práctica

Si tu dormitorio es un lugar donde no entra mucha luz, y es silencioso, entonces posees un lugar especial para desarrollar la experiencia, de lo contrario es aconsejable que busques otro lugar que reúna las características adecuadas. La práctica se realiza en estado Theta, estado de relajación profunda también apta para la hipnosis. El estado Theta se encuentra entre el estado Alfa, que es un estado de relajación primaria y de concentración, y el estado Delta, que es el estado de sueño profundo y de inconciencia.

4.- Mantralización y Desdoblamiento Astral

Mantra (fórmula poderosa). Mantra, es una palabra tibetana que se usa para designar una praxis psicoespiritual basada en el principio de la vibración trascendental de sonidos vocales. Los Mantra pueden ser emitidos en voz audible (vajika), voz susurrada (upamsu), o voz internalizada (manasik o de repetición mental). Para efectos prácticos, utilizar la repetición mental. La clave será el mantra “FARAÓN”. Este mantra ha sido muy utilizado, y es realmente efectivo. Tendrá como uno de los objetivos mantenernos concientes para no caer en el sueño profundo. Primero que nada se debe estar recostado, preferentemente de espaldas y sin almohada. Esto facilitará nuestra respiración y evitará que nos quedemos dormidos fácilmente.
Si ya estamos relajados y concentrados, debemos cerrar los ojos y comenzar a repetir el mantra en forma mental y de la manera en que se explica en las siguientes líneas:

FAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA…
RRRRRRRRRRRRRRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA…
OOOOOOOOONNNNNNNNNNNNNNNNNNNNN…

El mantra debe ser repetido muchas veces. Estas repeticiones sumergen lentamente del estado alfa al estado Theta que es a la que queremos llegar. Como estaremos utilizando la modalidad de repetición mental, podemos extender el tiempo que queramos cada una de las líneas del ejemplo antes dado para el mantra. Primero se sentirá un estado de rigidez corporal (estado cataléptico), adormecimiento de las extremidades y sensación de expansión corporal. Cuando hayas experimentado los estados anteriormente descritos, estás listo(a) para realizar intentos para dejar tu cuerpo físico. Esto se puede efectuar intentanto levantar el astral por la parte de la cabeza, suavemente.

Es muy importante que te encuentres en paz. Si alguna de las situaciones antes descritas te probocan algun grado de temor, es mejor que desistas de continuar con la practica e intentarlo en otro momento, recuaerda que no todo sucede inmediatamente, lleva su tiempo.

Desdoblamiento del ser humano



El desdoblamiento es la proyección del cuerpo sutil y su permanencia temporal más o menos manifiesta y fuera de su envoltura física. La ciencia oficial de nuestros días niega absolutamente la existencia individual del alma. Todos los razonamientos espiritualistas han sido impotentes para demostrar que el principio pensante tiene existencia real. Tan solo descuidando voluntariamente los hechos irrecusables es como los materialistas pueden llegar a la negación de la individualidad del alma. Si ésta es una función del cerebro (como dicen ellos), de ningún modo puede ser separada del organismo, del mismo modo que no se puede oír una voz sin aparato vocal destinado a producirla. Si se demostrara que el alma puede salir del cuerpo, entonces quedaría establecida su existencia independiente. Pues bien: el fenómeno, de desdoblamiento es no solamente posible, sino relativamente frecuente. Las apariciones de vivos son debidas a una ley biológica, y han sido observadas en todo tiempo. La antigüedad y la edad media ofrecen muchos ejemplos. Tácito 1 relata que Vespasiano fue testigo de un hecho de este género en Alejandría. La Iglesia católica cita como milagros los casos de bicorporeidad de San Ambrosio, San Antonio de Padua, San Francisco Javier, Alfonso de Liborio, María de Ageda, etc. Los magnetizadores de principio de siglo conocían también esta posibilidad, según se atestigua en la correspondencia de Billot y Deleuze 2 y en el curso de magnetismo del barón du Potet 3; Allan Kardec 4 consagra un capítulo del Libro de los Médiums a éstas manifestaciones, cuyos ejemplos numerosos se encuentran también en Kerner 5, Perty 6 y D'Assier 7.
1 Tácite. Histoires, libre IV chapitres 81 y 82. Traduction de Burnouf. 2 Billot. Correspondance avec Deleuze sur le magnetisme animal.-2 vol. ín 8°, t. I, pág. 137. 3 Du Potet. Le traité complet de magnetisme animal.- l0 lecon. Pág. 479. 4 Allan Kardec. Livre des Mediums. Pág. 142 5 Kerner, La voyante de Prévorst. 6 Perty, Phénoménes mystiques. Tome II. 7 D'Assier. L' Humanité posthume. Chapitre 2.

Pero, a partir de la publicación de los notables trabajos de la Sociedad de Investigaciones Psíquicas de Londres, es cuando se han hecho absolutamente incontestables dichas manifestaciones. Ya sabemos en qué consisten dichos fenómenos. Una persona, A, aparece a otra, B, de la cual se halla alejada. A y B están generalmente unidas por los lazos del parentesco o de la afección; se dice entonces que B ha experimentado una alucinación telepática viendo el fantasma de A. Esta aparición, no es fortuita, pues coincide frecuentemente con un acontecimiento importante, ocurrido en la vida de A, y en este caso, se dice que la alucinación es verídica. Existe un lazo causal entre la alucinación de B y el acontecimiento de A.
Ya saben, señores, así como yo, el minucioso cuidado con que los sabios han procedido en la investigación rigurosa de los hechos; por consiguiente, podemos depositar toda la confianza en los relatos que nos hacen y que vienen confirmados por minuciosos estudios. Vamos ahora a discutir el valor de la explicación que de dichos fenómenos se nos ha dado.

El término alucinación elegido por los autores de los Phantasms, indica claramente que en su opinión nos hallamos en presencia de fenómenos puramente psíquicos. El fantasma no es realmente perceptible por medio de la vista ordinaria, y sólo tiene existencia en el cerebro del sujeto. Esta teoría, que se apoya en los hechos de transmisión del pensamiento y de alucinaciones provocadas por la sugestión sobre sujetos hipnotizados, no es suficientemente basta para abarcar todos los casos. En la obra publicada por aquella Sociedad y en los proceedings, se distinguen cierta categoría de observaciones que establecen la objetividad de la aparición, es decir, la presencia del fantasma en el espacio.

He aquí, según Rusell Wallace, los criterios que permiten hacer esta distinción. Una aparición es objetiva:

1º Cuando existe simultaneidad de percepción del fantasma visible por dos o más personas.

2º Cuando el fantasma es visto por varias personas, ocupando diferentes sitios y correspondiendo a un movimiento aparente, o bien cuando conserva una misma posición, a pesar de cambiar de sitio el observador.

3º Cuando la aparición ejerce impresión sobre animales domésticos.

4º Cuando la visión produce efectos físicos.

5º Cuando los fantasmas, visibles o no, han podido ser fotografiados.

6º Cuando puede obtenerse un molde de un miembro de la aparición. Obligado a ser conciso, no citaré más que un ejemplo de cada clase, aunque podrían reunirse un gran número, según lo ha demostrado M. Aksakof en su libro Animisme et Spiritisme.

1º y 2º Simultaneidad de percepción del fantasma por muchas personas, con desplazamiento aparente. Número 348 de Los Fantasmas.

La Sra. Elgée y la Srta. Denys, en un viaje que hacían a la India, se detuvieron en el Cairo, y a causa de la afluencia de viajeros, se alojaron en un hotel poco concurrido. Una vez instaladas en su habitación, cerraron herméticamente la puerta; colocando para mayor precaución, junto a ella un baúl y un saco de noche. La Sra. Elgée se despertó de repente, teniendo el sentimiento vivo de que alguien la había llamado, y vio en la habitación, a la clara luz de la aurora; un antiguo amigo, el coronel L…, al cual dirigió las siguientes frases: «¡Dios mío! ¿cómo es que os encontráis vos aquí?»

La aparición se aproximó, señalando con el dedo a la Srta. Denys, sentada sobre su cama y mirando de esta forma con intensa expresión de terror. El fantasma sacudió la cabeza y se retiró lentamente, pareciendo hundirse en la puerta. Por la mañana la Sra. Elgée nada dijo a su amiga, pero ésta espontáneamente le habló de la aparición, describiéndola exactamente tal como la había visto la Sra. Elgée.

La aparición era tan clara, que la Sra. Elgée pudo observar tres botones en onix que constantemente llevaba el coronel. Más tarde supo la señora Elgée, que, el día de la aparición, su antiguo amigo había pensado mucho en ella, deseando vivamente consultarla respecto a la aceptación de un puesto que se le ofrecía.

La hipótesis de una alucinación telepática debe descartarse aquí, toda vez que entre el coronel y la Srta. Denys no existía relación alguna. Dicha señorita, que se hallaba despierta a causa de los mosquitos, fue la primera en ver al fantasma. Las declaraciones, de ambos testigos concuerdan, tanto por lo que respecta a la descripción, como por los movimientos del fantasma; fue, por consiguiente, una aparición objetiva.

Señalamos la completa similitud entre el doble y el cuerpo físico, advirtiendo que la distancia en nada influye respecto a la producción del fenómeno. Po lo que acabamos de manifestar, se deduce que puesto que el doble es visible, es prueba que tiene una sustancialidad, una suerte de materia que le permite pasar a través de la materia y en parte librarse de las leyes de la gravitación.

3º La aparición produce una impresión sobre los animales domésticos. ― Como acción probable de un vivo, puedo citar el caso de M. Garling (Phanfasmas, volúmen II, pág. 149). Dicho señor se encontraba de visita en una casa de campo aislada. Durante la noche oyeron sus moradores un fuerte y continuo ruido procedente de la puerta de la fachada, la que parecía temblar y vibrar bajó la acción de violentos golpes. El ruido despertó a los criados, que dormían a 60 pasos de distancia del lugar donde partía el ruido. A todo eso, un perro grande que se encontraba en la puerta de entrada, y otro perro conejera que se hallaba en el interior de la casa, apenas podían ladrar. Este último, realizando una acción contraria a sus hábitos, se esquivó temblando, escondiéndose debajo del sofá. Mister Garling tuvo durante el día la aparición del fantasma de uno de sus amigos que se encontraba gravemente enfermo, quien deseando ardientemente verle, pidió con insistencia que le enviaran un aviso. Aunque el autor del ruido no fue visto, puede creerse que fue el doble del amigo de M. Garling el que notaron los dos perros, demostrándolo por el miedo de que dieran pruebas. Hechos análogos ocurridos en diferentes ocasiones dan validez a semejantes hipótesis. (Wallace, Defense du Moderne Spiritualisme.)

4º Efectos físicos producidos por la aparición. ― El Dr. Britten en su libro Man and his relations, cita el siguiente caso: Un caballero llamado Wilson y habitante en Toronto (Estados Unidos), se durmió en su despacho y soñó que se encontraba en Hamilton, población situada a cuarenta millas inglesas al oeste de Toronto. Hizo su recaudación y se fue a llamar a la puerta de una amiga suya llamada la señora D. Una criada fue a abrirle y le participó que la señora había salido; a pesar de ello el visitante entró, bebió un vaso de agua y se fue, no sin encargar antes a la criada que cumplimentase a la señora. Al despertar el Sr: Wilson se apercibió que había dormido 40 minutos.

Algunos días más tarde una señora llamada G. y que habitaba en Toronto, recibió una carta de la señora D., de Hamilton, en la cual ésta le decía que el Sr. Wilson había estado en su casa, había bebido un vaso de agua y se había marchado sin volver de nuevo, lo cual le había contrariado, pues tenía grandes deseos de verle. El Sr. Wilson, por su parte, afirmaba no haber estado en Hamillton desde hacía un mes; pero pensando en su sueño, rogó a la señora G. que escribiera a la señora D. suplicándole que nada hablara a los criados del incidente ocurrido, a fin de saber sí por azar lo reconocerían. Se dirige a Hamilton en unión de algunos amigos, y se presentó acompañado de ellos en casa de la señora D. Dos criadas reconocieron al Sr. Wilson como a la persona que bebió ― el vaso de agua y dejó recuerdos para la dueña de la casa.

Este ejemplo demuestra un viaje cumplido por el alma durante el sueño, con recuerdo al despertar de los acontecimientos ocurridos durante este desprendimiento. Como se ve, el doble es tan material que puede llamar a una puerta, beber un vaso de agua y ser visto y reconocido por testigos. Es claro que aquí no se trata de telepatía, sino que es una completa bicorporeidad, y la aparición que anda habla y bebe, no puede ser una imagen mental, sino que es una verdadera materialización del alma de un vivo. Experimentalmente se ha llegado a resultados análogos. La Sra. de Morgan logró hacer golpear la puerta de su casa por un sujeto dormido, cuya alma produjo este efecto físico. El Sr. Desmond Fítzgerald (Espiritualist, Tomo I, página 97), cita el caso del magnetizador Lewis el cual envió a su casa al espíritu de una joven a quien dormía por primera vez, y le hizo describir lo que veía y tocar a una de las personas, que en aquel instante se hallaba presente en la casa. Una delegación de concurrentes observó la emoción profunda de que se hallaban presa los habitantes de la casa, pues un fantasma (decían) se les apareció, habiendo tocado a uno de ellos. Para cumplir todos estos actos, precisa que el alma tenga un cuerpo. ¿Es ella quien lo fabrica con un fin determinado? Nosotros no lo creemos así, y diremos por qué.

Si la envoltura etérea acompaña siempre al desprendimiento del alma, es porque ya existe en el cuerpo material. Semejante inducción es confirmada por la afirmación de los sensitivos mucho antes de que se hablara de Espiritismo, la Vidente de Prevost según el Dr. Kerner, declaraba ver en los amputados el miembro fluídico que les faltaba. Davis afirma en su libro La grande armonie, haber visto al alma de una moribunda del modo como abandonaba su cuerpo, escapándose poco a poco de la cabeza y manifestando primeramente la forma de una nube luminosa que gradualmente fue adoptando la apariencia externa e interna del cuerpo físico.

Poseemos asimismo el testimonio de los observadores que han llegado al desdoblamiento, conservando el recuerdo de semejante anormal estado. Tal es el caso de un joven grabador citado por el Dr. Gibier en su libro L'Analyse des Choses (páginas 142 y siguientes). Dicho joven se sentía un cuerpo real, pero que su mano podía atravesar. Éste cuerpo no obraba sobre la materia, aunque la penetraba, y así se explica que tuviera la visión del departamento de su vecino en el cual jamás había penetrado, pudiendo al día siguiente, así que lo visitó, comprobar que no fue un sueño, sino que había visto con la mayor claridad todo cuanto allí había. El asombro que le causó semejante fenómeno, demostró que para nada había intervenido la voluntad en su producción.

Todas las sonámbulas lúcidas contestan y reconocen que después de desprenderse de su envoltura carnal, poseen siempre una forma vaporosa que les individualiza. Debemos advertir que estos sujetos sé hallan en el estado segundo, tal como el joven grabador, y que el yo sonambúlico es el que se da cuenta de tener la forma de su cuerpo. Y no es simplemente la personalidad externa con su conciencia normal, sino que es la individualidad integral quien tiene esta bicorporeidad. Si nos faltaran pruebas, podríamos apelar a los estudios realizados por el Conde de Rachas, Este señor ha puesto en evidencia el proceso de salida del alma, dándole el nombre de exteriorización de la sensibilidad. Ha demostrado que la envoltura del alma se exterioriza por capas concéntricas que irradian alrededor del cuerpo, y que son sensibles, siguiendo determinadas zonas. Cuando el fenómeno es completo, el doble que en este caso encierra la inteligencia y la sensibilidad, es completamente distinto de la parte material, inerte e insensible. En unión del Dr. Barlemond ha obtenido la fotografía simultánea del cuerpo y del doble de Nadard, momentáneamente separados1.

1 Revue Spírite, noviembre 1894.

5º Fotografía de apariciones de vivos. ― Llegamos a la prueba irrefutable de la objetividad del alma. Citaré algunos casos con objeto de demostrar que no son accidentales. Mr. Aksakof (Animisme et Spirit., pág. 78) dice que obtuvo el retrato del médium Hérod y de su doble. En la misma placa se ve al cuerpo dormido, y su doble sosteniéndose en pie, colocado de perfil y con la cabeza un poco inclinada hacia el sujeto. Otro caso de este género cita el juez Cartel en una carta que dirige al Banner of Light; el tercer caso lo refiere M. Glendiuniug. Recordaré asimismo que el capitán Volpi y un experimentador conocido de Mister Stead, han obtenido fotografías de fantasmas vivos. La que se refiere a este último caso fue muy interesante, pues la aparición se dejó cortar un mechón de cabellos y quebró una pantalla para afirmar su realidad (Borderland, Abril 1896, p. 175). El doctor Baraduc relata también las experiencias hechas por los señores Hasdeu e Istrati. La fotografía, del desdoblamiento de este último, operada voluntariamente, se encuentra en la obra L'áme humaine, ses mouvements, ses lumières, pág. 122.)

Estamos muy lejos de aceptar para estos casos la hipótesis telepática, máxime cuando se comprueba científicamente que estando inmovilizado el cuerpo de un médium, se muestra, no obstante, su doble con perfecta independencia. Durante un experimento realizado por William Crookes, Misster Cox ha comprobado que el doble de la señora Fay, médium, fue visto por los concurrentes, mientras su cuerpo físico estaba sujeto a una corriente eléctrica, que al mismo tiempo pasaba por un galvanómetro cuya aguja habría indicado el menor cambio de sitio, si hubiera tenido lugar1.

6º Moldaje de un desdoblamiento. ― El periespíritu es un modelo tan exacto del cuerpo, que reproduce con fidelidad completa todos los detalles. Es un hecho general y absoluto, que el doble es el alter ego del ser vivo. Esta semejanza no es como la de un dibujo más o menos grosero representando el cuerpo vivo, sino que es la copia fiel, exacta, anatómica. No se puede imaginar que el alma produzca voluntariamente este doble, pues sería preciso que poseyera una ciencia perfecta para imitar a la naturaleza. Un comité de investigaciones hizo en 1876 una experiencia decisiva tocante a este punto.

Bajo el título de Dédoublement du corps humain, el Spiritualist de 1876, se expresa así: «El molde en parafina de un pie derecho materializado obtenido en una sesión celebrada en Great Russel Street, 38, con el médium Eglinton, cuyo pie derecho estaba visible durante la experiencia para los observadores colocados fuera del gabinete, se comprobó después de un examen minucioso hecho por el doctor Carter Black, que era la reproducción exacta del pie del médium Eglinton.»

1 Spiritualist, 1875, Tomo I p.151.

Hemos llegado a la prueba absoluta del desdoblamiento del ser humano. Fácil me seria demostrar que la acción extra−corporal del alma se ejerce asimismo intelectualmente por medio de mensajes. Me basta recordar los casos citados por Aksakof, que son los de Solowieff, de Sofía Swoboda, de Tomás Everitt, de Florencia Marryat, etc., y los hechos comunicados por el Juez Admonds, para estar seguros de que ninguna forma de la actividad del alma queda extraña al desdoblamiento.

Me parece, por consiguiente, que he demostrado que durante la vida, tiene el alma una corporeidad invisible, pero real, que reproduce anatómicamente la forma del cuerpo; cuando se exterioriza completamente, puede obrar más allá de los límites de su cuerpo y probar su realidad:

a) Por medio de efectos psíquicos, telepatía y transmisión de impresión a distancia.

b) Por fenómenos telecinésicos, acciones variadas sobre la materia.

c) Por fenómenos telefánicos, objetivación parcial de su sustancialidad, probada por medio de la fotografía. Y d) Por fenómenos teleplásticos, objetivación parcial, y manifestaciones intelectuales.

La teoría espírita que enseña que el alma se halla siempre asociada a cierta sustancialidad, es la única que puede suministrar una explicación sencilla y racional de estos casos. Vamos ahora a demostrar que cuando la separación del alma y del cuerpo es definitiva, en lugar de ser momentánea, los mismos fenómenos son observables, de lo cual vendremos a deducir que el alma después de la muerte conserva, no solamente su individualidad y su personalidad terrestre, sino también la propiedad de organizar la materia.

(Extraído del libro "El alma es inmortal")

Las Siete Profecias Mayas


Desde hace años, nuestra civilización esta siendo amenazada por la guerra, la devastación de los recursos naturales, el materialismo y el caos informático. Los mayas, a partir de sus estudios científicos acerca del universo y la absoluta precisión con que elaboraron sus calendarios, sabían que esto iba a suceder exactamente en estos tiempos.
Por eso, para alertarnos, dejaron un mensaje escrito en piedra que contiene siete profecías. Algunas advierten al hombre sobre los peligros de seguir con su comportamiento destructivo.
Otras son un mensaje de esperanza que habla de la actitud que debemos tomar para impulsar a la civilización hacia una nueva era de solidaridad y armonía. Si bien los cambios climáticos, sociales y psicológicos anunciados por las profecías sucederán de todos modos, los mayas aseguran que una transformación en la conciencia del hombre puede alterar esas predicciones y moderar sus efectos. Pero para llegar a comprender éste legado, es necesario conocer su cultura, sus conocimientos y su manera de ver la vida.
El arte, la ciencia y la religión maya están basados en su relación con el sol. Creían que era la única vía para comunicarse con Humab Ku, su único Dios, cuyo corazón y mente se encuentran en el centro de la galaxia. Los mayas midieron el tiempo y elaboraron sus calendarios a partir de su conocimiento exacto sobre los movimientos del sol.
Descubrieron que el sistema solar integro se mueve de manera elíptica en ciclos de 25.625 años, un día galáctico. A su vez, cada 5125 años, el sol central de la galaxia envía un rayo de luz con el sincroniza a todos los planetas y seres vivos para conducirlos hacia una nueva etapa de mayor armonía.
También observaron que en los últimos 20 años de cada ciclo, el sol modifica su eje de rotación y produce grandes cataclismos en la Tierra. Ese periodo, el Katún, funciona como una bisagra, nos impulsa hacia una nueva fase evolutiva. Sus calendarios fueron utilizados para predecir todos estos cambios y alinear su comportamiento con el de los ciclos galácticos. A su vez, la pirámide de Kukulcan fue construida como un gigantesco reloj solar que servía para ajustar los calendarios y determinar con anticipación las variaciones de la energía en el ser humano.
Desde hace algunas décadas, científicos de todo el mundo se trasladan hasta las ruinas de las ciudades mayas para estudiar las fechas y números tallados en los muros y libros sagrados. De esté modo, mientras reaparecen sus conocimientos, el misterioso mensaje de “los dueños del tiempo” va siendo descifrado. Para descubrir un poco más la cultura maya y sus secretos, Infinito emitirá todos los jueves de junio y julio el especial “los dueños del tiempo”.


¿QUE DICEN LAS PROFECIAS MAYAS?

Develar las predicciones de los Mayas implica sumergirse en su mundo científico, religioso y espiritual. Aquí podrá conocer un poco más sobre cada una de sus profecías.

Primera profecía: Según esta profecía, el 22 de diciembre del 2012 el sol recibirá un rayo sincronizador del centro de la galaxia con el se iniciará un nuevo ciclo. Será el fin del mundo de materialismo y destrucción en que vivimos y el inicio de una nueva etapa de respeto y armonía. Antes de ese día, la humanidad deberá optar entre desaparecer como especie pensante que atenta contra el planeta o evolucionar hacia una nueva era de integración con el resto del universo.

Segunda profecía: La segunda profecía anunció que, a partir del eclipse del 11 de agosto de 1999, las transformaciones físicas en el sol alterarían el comportamiento de los hombres. Dijeron que algunos perderían el control de sus emociones y otros afianzarían su paz interior para sincronizarse con los ritmos de la galaxia. Así podrán neutralizarse los cambios drásticos que describen las siguientes profecías.

Tercera profecía: En la tercera profecía, los mayas aseguran que la conducta antiecológica del hombre aumentará la temperatura de la Tierra y producirá desequilibrios climáticos y geológicos. La falta de sincronía entre nuestro comportamiento y la naturaleza traerá grandes problemas como la evaporación del agua de los suelos, incendios forestales y la destrucción de las cosechas. La actitud que tomemos será crucial para sobre llevar esta época de crisis.

Cuarta profecía: Aquí se predice una ola de calor que provocará el derretimiento del hielo de los polos. Según los mayas, esté será el modo en que el planeta se limpiará y reverdecerá, pero a la vez se inundarán las costas y miles de personas que viven cerca del mar se enfrentara a serios peligros.

Quinta profecía: Según la quinta profecía, si no sintonizamos nuestro comportamiento con los ritmos de la naturaleza y la galaxia, antes del 2012 veremos fallar todos los sistemas sobre los que esta basada nuestra civilización. Se producirá un colapso de la red informática, la electricidad, el sistema económico y la religión. A partir de estos hechos, el hombre verá la necesidad de reorganizar la sociedad de un modo más armónico y menos competitivo.

Sexta profecía: Habla de la aparición de un cometa que traerá transformaciones físicas muy bruscas en nuestro planeta. A partir de sus cálculos, los mayas aseguran que existen altas probabilidades de que cometa choque con la Tierra. Pero a la vez, sostienen que es posible desviar su trayectoria por medios físicos o psíquicos.

Séptima profecía: En la séptima profecía los mayas nos dejaron un mensaje de esperanza. Dijeron que a partir de un esfuerzo voluntario por lograr la armonía y la paz interior, podremos desarrollar nuevos sentidos e integrarnos al funcionamiento de la galaxia. Así podremos reducir los efectos nocivos anunciados por las otras profecías y renacer en una nueva era, “la era de la luz”.

(Nota: mas adelante profundizaremos mas en ellas una por una, Nicolás Benedetti)

El Anillo Atlante


Construido en oro y plata el círculo de 360 grados se divide en cinco partes iguales de 72 grados generando en su interior un pentágono armónico. Dos quinta partes son de oro macizo el material activo masculino más puro sobre el planeta representa la energía negativa del sol tres quinta parte son de plata maciza el material pasivo femenino, representa la energía positiva fecunda de la naturaleza los dos metales producen la polaridad base de toda la energía en la creación dual en la cara interior del anillo hay gravada diez hélices iguales perfectamente conectadas formado un circuito energético alrededor del dedo, dos perforaciones en el eje polar y dos perforaciones que coinciden con la latitud 30 grados del planeta, al unirlo entre si producen un triangulo igual a la pirámide de Keops. Invertido aparece un nuevo triangulo que posiciona 6 pirámides en la cara exterior de oro macizo tres en el lado derecho y tres en el izquierdo conectándola en circuito hay unos corredores triangulares y por ultimo un triangulo que envía la energía captada hacia la sangre que corre en el centro del dedo que se encarga de llevar a todos los sitios del cuerpo. Este triangulo y todo el anillo están construidos con la proporción áurea basa en la medida de pi la energía de conciencia que relaciona a todos los seres vivientes es decir el anillo contiene una inmensa sabiduría de forma y de concepto para equilibrar, armonizar y distribuir la energía en el hombre.



Un anillo basado en esos principios paso a Egipto y desde allí llego hasta nuestros días el anillo Atlante capta como una antena las energías que necesita el cuerpo para restablecer, mantener el equilibrio y colocar en resonancia armónica la red energética del cuerpo.

El Psicoscopio


Es un aparato sobre el que intuitivamente se refirió el ilustre estudioso de la fenomenología espírita, a finales del siglo pasado. Se destina a la auscultación del alma, con el poder de definirle las vibraciones y la capacidad de efectuar diversas observaciones de la materia”. El científico al que Áulus se refiere fue Alfredo Erny en su obra “El Psiquismo Experimental”.

Según verificamos, el psicoscopio tiene la propiedad de definir las vibraciones de encarnados y desencarnados; cumpliéndonos, atentos a los objetivos de este libro, resaltar la facultad de este aparato espiritual, debidamente preparado en un grupo mediúmnico, de caracterizar los más íntimos sentimientos de los presentes, tales como:

a)- Moralidad
b)- Bondad
c)- Perversidad
d)- Falta de confianza
e)- Curiosidad
f)- Irresponsabilidad
g)- Intereses inferiores.

El Psicoscopio tiene en el plano espiritual, por analogía, la misma función que tiene en la Tierra el magnetómetro, aparato inventado por el Abad Fortín para medir la intensidad del fluido magnético, el Estetoscopio, los Rayos X, el electrocardiógrafo, el electroencefalógrafo, etc., en la medicina terrestre. El estado orgánico del enfermo es indagado por el médico o por el radiólogo, mediante la aplicación del instrumento apropiado. Utilizando los aparatos de arriba el médico conocerá la “intimidad física del paciente”. Sabrá si el corazón funciona con normalidad, si los pulmones oxigenan bien, si el órgano cerebral está sin alteraciones. Tales aparatos indiscretos son, en síntesis, los reveladores de los secretos íntimos del cuerpo humano. Muchas veces, aquello que el enfermo no deseaba saber por medio de la verdad o preferiría que los demás ignorasen es revelado por esos y otros aparatos. El Psicoscopio desempeña bajo el punto de vista espiritual esta misma función, descubre y revela a los benefactores espirituales lo que los médiums ocultan al dirigente de los trabajos y lo que el dirigente oculta a los médiums. Sin duda, este hecho sublima el servicio mediúmnico, acentuando el sentido de responsabilidad que debe orientar este bendito campo de actividad. Cúmplenos, entretanto, decir que tal providencia analizadora de los sentimientos individuales no se efectúa por los amigos espirituales a guisa de simple curiosidad o predilección. Lejos de eso. El más fervoroso sentimiento de comprensión y bondad preside tales verificaciones, cuya utilidad apreciamos en las líneas siguientes. Los instructores operan con absoluta ausencia de cualquier pensamiento humillante o ajeno a la caridad, no sólo con relación a los encarnados, sino también para con los desencarnados.

"El psicoscopio es un aparato ….. Se lo destina a la observación del alma y puede definir las vibraciones de ésta, a la vez que para realizar estudios
acerca de la materia … Esperemos que esté en el futuro entre los humanos. Funciona con electricidad y magnetismo, utilizando elementos radiantes análogos en su esencia a los rayos gamma. Está constituido
por lentes de aumento con posibilidades para la microfotografía.
Y mientras nos dirigíamos a la ciudad terrestre en la que debíamos operar, el mentor continuaba explicando:
–En nuestro trabajo de supervisión, podemos con él clasificar sin dificultad las perspectivas de los distintos grupos de servicios psíquicos que existen en el mundo. Analizando la psicoscopia de una persona o de un equipo de trabajadores, es posible deducir sus posibilidades y calificar la categoría de su condición.
Según las radiaciones que proyectan, planificamos la obra que puedan
realizar en el futuro.
Mi colega y yo no conseguíamos disimular nuestra sorpresa. Entre asombrado y receloso, Hilario osó preguntar:
–¿Quiere decir que cualquiera de nosotros puede ser sometido a un examen de esta naturaleza?
–Sin duda –contestó nuestro interlocutor con buen humor–; estamos sujetos todos a los exámenes de los planos superiores, aun quienes investigamos ahora los planos que están situados debajo del nuestro. Si el espectroscopio permite al hombre investigar la naturaleza de los elementos químicos que se hallan a enormes distancias, analizando la onda luminosa que emiten, con mayor facilidad identificaremos los valores de la individualidad humana por los rayos que ésta emite. La moralidad, el sentimiento, la educación y el carácter son conocidos con claridad mediante una breve observación.
–Pero –indagó Hilario con espíritu investigador– y en la hipótesis de que
surjan elementos arraigados en el mal en un grupo de cooperadores del bien, ¿los instructores espirituales procederán a su expulsión por la revelación de la ficha psicoscópica?
–No será preciso. Si la mayoría permanece empeñada en la práctica del
bien, la minoría, prisionera del mal, se alejará del conjunto, poco a poco, por falta de afinidad…
–Con todo –agregó mi compañero– ¿qué sucede en una institución cuyo
programa elevado degenera en desarmonías, induciéndonos a reconocer que la virtud no pasa de ser en ella una bandera ficticia que oculta a la ignorancia y la perversidad?
–Entonces, en ese caso –respondió con serenidad el interpelado– prescindimos de intervenir o acusar, pues la vida se encarga de colocar a cada uno en el lugar que le corresponde.
Y luego sonriendo, agregó:
–Los Ángeles o Ministros de la Eterna Sabiduría nos entregan, con toda
confianza, a las forjas renovadoras del tiempo y de la experiencia.”

“EN LOS DOMINIOS DE LA MEDIUMNIDAD” Obra mediúmnica dictada por el Espíritu André Luiz, Francisco Cándido Xavier.

lunes, 29 de diciembre de 2008

La estrella de Capella


Capella (α Aurigae / α Aur / 13 Aurigae) es el nombre de la estrella más brillante de la constelación de Auriga (el cochero) y la sexta más brillante del cielo. Se encuentra a 42,2 años luz de distancia del Sol.
Su nombre procede del latín capella, "pequeña cabra", y es el origen del mito romano de la cabra Amaltea que amamantó a Zeus. También recibe los nombres árabes de Alhajoth, que igualmente significa "la cabra", y Al Rakib, "El Conductor", porque en los atardeceres y en las luces crepusculares era la primera que se veía entre todas las que la rodeaban. En el antiguo acadio recibía el nombre de Dil-gan I-ku, la "Mensajera de la Luz", así como Dil-gan Babill, la "Estrella honorífica de Babilonia". Se han descubierto algunos templos celtas que se encontraban orientados de tal forma que recibían el primer rayo cuando salía la luminosa estrella. Los antiguos observadores le atribuyeron una coloración rojiza, del todo inexplicable. En la mitología hindú, Capella era Brahma Ridaya, simbolizando el corazón de Brahma.

Sistema estelar:

Capella es una estrella cuádruple, pero su condición de estrella doble fue reconocida primero por el espectrógrafo y medida posteriormente en 1919 con el interferómetro. La separación visual de las componentes A y B no supera los 0,05 segundos de arco, correspondiendo a una separación real de 0,73 UA. Se mueven a lo largo de una órbita prácticamente circular con un periodo orbital de 104 días.
A 12 arcmin existen dos compañeras más tenues, denominadas C y D, que se encuentran a 11.000 UA o 0,17 años luz del par AB, describiendo una órbita tan colosal que todavía no se ha podido completar por medio de la observación. La separación media entre C y D es de unas 48,1 UA.
El modelo que ofrece Capella puede asimilarse a dos esferas de 35 y 20 centímetros de diámetro, separadas 3 metros y acompañadas de dos bolas de 2 cm a 120 m una de la otra y separadas 40 km de la pareja principal.
El sistema forma parte del grupo de las Híades.

Características físicas:

Los dos astros principales del sistema, Capella A y Capella B, son estrellas gigantes amarillas con una temperatura similar al Sol, pero de tamaño mucho mayor. Capella A, de tipo espectral G8 IIIe, tiene un radio 12,2 veces mayor que el radio solar y una masa 2,7 veces mayor. Con una luminosidad 78,5 veces mayor que la del Sol, su edad se estima en unos 525 millones de años. La baja abundancia de litio en su superficie indica que en su núcleo interno ha comenzado la fusión nuclear de helio en carbono. Asimismo, es una estrella variable RS Canum Venaticorum.
Capella B, de tipo espectral G1 III, tiene un radio de 9 radios solares, una masa de 2,6 masas solares y una luminosidad 77,6 veces mayor que la del Sol. Su velocidad de rotación es mucho mayor que la de Capella A, por lo que su actividad cromosférica es mayor. Se piensa que está menos evolucionada que su compañera y que en su núcleo no ha comenzado aún la transformación de helio en carbono.
Capella C y Capella D son dos enanas rojas tenues de magnitudes 10 y 12 respectivamente. Capella C tiene tipo espectral M1 V y, con un radio del 58% del radio solar, su luminosidad es tan sólo el 1,3% de la del Sol. Capella D, de tipo M4-5 V, es aún más pequeña y tenue, con una luminosidad que apenas alcanza el 0,05% de la del Sol.

La constelación de Cochero o Auriga


La constelación de Cochero, también conocida como Auriga. Una constelación muy famosa por su forma de pentágono. Auriga (el conductor de la carroza o el cochero) es una constelación del hemisferio norte. Su localización es fácil: basta con mirar por encima de Orión. Se ve un pentágono de estrellas brillantes, entre las que destaca Capella (α Aurigae).Gracias a esta forma y a su gigantesco tamaño es muy sencilla de reconocer en el cielo nocturno; El Cochero, situado inminentemente al norte de los cuernos de Tauro, es una impresionante constelación de los cielos de invierno en el hemisferio norte. De hecho, las dos constelaciones se tocan en el cuerno de Tauro (ver artículo de Tauro) situado al norte y definido por la estrella Elnath, porque ésta marca también el pie derecho del Cochero. Cuando se ha visto una vez, siempre se vuelve a reconocer la curva de estrellas en la constelación del Cochero; observada desde el hemisferio norte, esta curva forma un arco ascendente que nace en Elnath y pasa por todas las estrellas hasta llegar a la luminosa Capella . Debajo, es decir, hacia el sur de Capella y en el extremo de la curva, llegaremos al pequeño grupo de estrellas que marca la posición de los cabritillos.
Esta constelación tiene su punto mas álgido en las noches de diciembre. Posee además tres importantes cúmulos de estrellas, que son: M36, M37 y M38.
La estrella más brillante de la constelación, Capella (α Aurigae), es una estrella múltiple, cuyas componentes principales son dos gigantes amarillas. ε Aurigae (Almaaz) es una binaria peculiar cuyo período orbital es de aproximadamente 27 años, con un eclipse de unos 18 meses de duración. La estrella visible es una supergigante blanco-amarilla, siendo desconocido el tipo de la estrella acompañante. ζ Aurigae (Azaleh) es también una binaria eclipsante. Tanto Almaaz como Azaleh se encuentran en una etapa poco frecuente en la evolución binaria, pues las componentes están en una fase evolutiva corta y activa.

Estrellas principales

* α Aurigae (Capella), de magnitud 0,08, es la estrella más brillante de la constelación y la sexta estrella más brillante en el cielo nocturno. Es una estrella múltiple compuesta por dos estrellas binarias.
* β Aurigae (Menkalinan), segunda estrella más brillante de la constelación con magnitud 1,90, es en realidad un sistema triple formado por dos subgigantes blancas y una enana roja.
* δ Aurigae, gigante naranja de magnitud 3,72 a 140 años luz de distancia.
* ε Aurigae (Almaaz o Haldus), estrella variable eclipsante cuyo brillo oscila entre magnitud +3,0 y +3,8 en un ciclo de unos 27,1 años.
* ζ Aurigae (Azaleh), variable eclipsante con un período de 972 días.
* η Aurigae, estrella azul de magnitud 3,17.
* θ Aurigae, la tercera estrella más brillante con magnitud 2,65, una estrella binaria compuesta por una estrella blanca y una enana amarilla separadas 3,5 segundos de arco.
* ι Aurigae (Hassaleh), gigante luminosa naranja de magnitud 2,69.
* ν Aurigae, gigante amarillo-naranja de magnitud 3,97 a 215 años luz.
* π Aurigae, gigante roja luminosa y variable irregular cuyo brillo varía entre magnitud 4,24 y 4,34.
* τ Aurigae, gigante amarilla de magnitud 4,52.
* υ Aurigae, gigante roja de magnitud 4,74.
* R Aurigae, variable Mira cuyo brillo varía entre magnitud 6,7 y 13,9 en un período de 458 días.
* T Aurigae (Nova Aurigae 1892), nova que alcanzó magnitud 3,8 en 1892.
* AB Aurigae, variable Orión con un disco de polvo a su alrededor.
* AE Aurigae, estrella azul variable de tipo espectral O9.5 V, situada dentro de la nebulosa de gases IC 405 (también llamada nebulosa de la estrella flameante).
* GM Aurigae, estrella de sólo 1 millón de años de edad en donde hay evidencia de formación de planetas.
* IQ Aurigae, estrella variable Alfa2 Canum Venaticorum, una de las más calientes dentro de esta clase de variables.
* RT Aurigae, variable cefeida con brillo variable entre magnitud 5,00 y 5,82 en un período de 3,73 días.
* UU Aurigae, estrella de carbono y variable semirregular cuyo brillo varía entre magnitud 7,83 y 10,00.
* WW Aurigae, binaria eclipsante de magnitud 5,82 con un período de 2,53 días.

Historia mitológica de la constelación

Según su mitología, esta constelación está representada por un auriga (un cochero que conducía un carruaje que era tirado por unos caballos) sosteniendo a una cabra o a varios cabritillos en sus brazos. - Más tarde se dijo que era la cabra Amaltea, que según el mito griego crió a Zeus. Algunos afirman que la figura es Erictonio, el hijo de la Madre Tierra y de Hefesto. Erictonio introdujo el carro tirado por cuatro caballos, la cuádriga, en Atenas.
Según otra versión, el rey Enómao, conocido por su amor a los caballos, no podía soportar la idea de casar a su hija Hipodamia (domadora de caballos). Así, ideó una competición de carros de caballos, en la cual él competiría con cada uno de los pretendientes de su hija, y si el pretendiente perdía la carrera también perdía la vida. Los caballos de Enómao, mas veloces incluso que el viento del norte, habían pertenecido al dios Ares (dios de la guerra) y eran invencibles, motivo por el cual Enómao batió a cada uno de los pretendientes de su hija.
Sin embargo, cuando le llegó el turno a Pélope, hijo de Hermes (que era el mensajero de los dioses), los dioses decidieron intervenir. Poseidón, antiguo rey de los caballos y también rey de los mares, le regaló a Pélope un carro de oro tirado por yeguas aladas también de oro. Para asegurarse mejor su victoria, y con la misma Hipodamia como cómplice. Pélope se conjuró con Mirtilo, el conductor del carro de Enómao, para sustituir los clavos de sujeción de los ejes del carro del rey por copias de cera; a cambio prometió que si el rey perdía la carrera, Mirtilo obtendría como recompensa la mitad del reino y la noche de bodas con Hipodamia. Cuando la carrera estaba en su punto más álgido, las ruedas del carro de Enómao se desprendieron, y el rey fue arrastrado hasta morir. Pero antes de morir maldijo a su cochero Mirtilo. Mirtilo reclamó una parte de su recompensa pero Hipodamia se resistió. Pélope golpeó al lujurioso cochero, cogió las riendas y se encaminó de vuelta a casa. Durante el viaje de regreso, Pélope empujó a Mirtilo, causándole la muerte. Hermes, al descubrir el engaño. honró al cochero y le otorgó un lugar entre las estrellas para que siempre fuese recordado.

Monseñor habla del Espiritismo


El Espiritismo no es una superchería, ni una brujería, y tampoco un pacto diabólico, ya
que el diablo no existe como lo entiende la masa católica.
El Espiritismo genuino es una ciencia una doctrina y una filosofía, que enseña
fundamentalmente sobre la existencia de un Dios infinitamente bueno, la inmortalidad del
alma o del espíritu, el amor al prójimo como hermano, la necesidad de santidad en la vida,
con ausencia absoluta del egoísmo, del odio, de la envidia, de la calumnia y maledicencia,
de la desconfianza en Dios, y de toda mala voluntad en contra del prójimo.
El Espiritismo no consiste únicamente en la comunicación con los muertos del
más allá. La comunicación con estos muertos, que están más vivos que nosotros, los
terrenales, es la ínfima expresión del verdadero Espiritismo. El error de los espiritistas
modernos consiste en reducir el Espiritismo a estas manifestaciones del más allá y
descuidar de la Doctrina espirita que es esencialmente cristiana y filosófica. De ahí nacen
las supercherías y el natural menosprecio de parte de la gente seria.
Sin embargo, cuando todos hayan penetrado a fondo en el Espiritismo, cuando se
convenzan, con el estudio serio y profundo que se trata de una ciencia muy espiritual, que
no es una religión, ni una secta, sino una doctrina elevadísima , que cuida de todas las
disciplinas del espíritu; que enseña el hombre a ser auténticamente bueno, porque no sabe
engañar, ni desear mal a los demás, ni mentir, ni envidiar, ni maldecir, ni ser egoísta o
injusto, avaro o inconforme con su suerte; que enseña a todos a amar sinceramente a Dios
y confiar en Él, a amar al prójimo como hermano (porque todos somos hijos de un mismo
Padre), a ser humildes y mansos de corazón como lo enseñó Jesús; a aceptar con
resignación el inevitable dolor humano y explicarlo de forma razonable; a responder al
Mal con la abundancia del Bien; en fin, a cumplir fielmente el Decálogo y actualizar las
sublimes enseñanzas del Gran Maestro Jesús.
Cuando las personas de criterio se hayan convencido de estas realidades
espirituales, todos, entonces, verán al Espiritismo como una Doctrina plena de Verdad y
Amor, infinitamente consoladora y de gran seguridad y esperanza para toda la
Humanidad."

Monseñor Enrique María Dubuc; Transcrito de la revista "PERSEVERANCIA" Abril/Junio-2000.

El n° 666 en la profecía apocalíptica


Pregunta: ¿Cuáles son vuestras consideraciones sobre el número 666, que Juan Evangelista afirmó era el número de la "Bestia"?
Ramatís: Siempre hacemos notar que los profetas son visionarios exceptuados del tiempo y propensos a la exageración de la realidad. Ellos se súper excitan por las visiones y sufren inmensas dificultades para encuadrarlas en el escenario objetivo del mundo de las formas. Juan Evangelista fue también un profeta grandilocuente, y podréis identificarle el tono épico en la poesía de sus relatos.
Extrayéndole los detalles demasiado fantasiosos, hay en el Apocalipsis de Juan significativo contenido lógico y sensato. El número 666, atribuido a la famosa Bestia, en la era del Anticristo significa la inmoralidad general en todas las esferas de la vida humana; es una identificación de orden sideral, un diapasón vibratorio, una "relación esotérica" que identifica gráficamente los acontecimientos en vías de realización por parte de la dirección superior. La grafía numeral 666 es apenas la figura visible, más perfecta, para identificar el peligroso estado espiritual colectivo en el plano físico. Es una señal psicofísica en la humanidad, en donde el plano sidéreo señala la madurez de una indisciplina nefasta, de orden general.
El número 666 forma un trinomio sidéreo; una ecuación en el cientificismo cósmico, que señala el tiempo del sentimiento peligroso de las pasiones, que alcanza a todo el género humano. Nos vemos en la imposibilidad de daros una explicación absolutamente a gusto de la comprensión humana, porque eso requeriría el conocimiento, por vuestra parte, de muchas nociones preliminares de la ciencia sideral, que son fácilmente asimilables en el plano de los desencarnados, pero que resultan difíciles de comprender a los sumergidos en la carne. Es un número que se refiere exclusivamente al reinado de la Bestia y del Anticristo y tiene relación fundamentalmente con el Apocalipsis de Juan Evangelista.
Aunque hayan surgido, como un caso epidémico, antes y después de la destrucción de Jerusalén, muchos Apocalipsis menores, tales como los hebraicos, los de Esdras, de Baruch y otros, donde la Bestia, el Anticristo y el número 666 son columnas vertebrales de las visiones de Juan Evangelista, porque revelan el momento psicológico que estáis viviendo actualmente.

Pregunta: ¿Qué quiere decir la expresión de Juan Evangelista "Quien tiene inteligencia calcula el número de la Bestia, porque es número de hombres"?
Ramatís: Se expresa así porque la relación principal del número 666 es para el hombre y no para la Naturaleza. Quien revelará la señal de la Bestia será el propio hombre; pero es necesario que no identifiquéis con ese número al hombre-unidad, pero sí al género-hombre, o sea la humanidad. Se trata de la desviación psíquica general en las criaturas reencarnadas, que se denuncia por el número 666, correspondiendo a la vibración que se ajusta perfectamente a ese estado de cosas. El Apocalipsis de Juan abarca el conjunto humano terrícola en el fin de vuestro siglo, y no se entiende como un hombre o una institución solamente.

Pregunta: ¿Cuál es el sentido de las palabras "quien tiene inteligencia calcule el número de la Bestia"?
Ramatís: Os repetimos: el número 666 señala el ritmo vibracional peligroso, para la supervivencia del ambiente moral humano. Repercute en el astral, en torno de la Tierra, como una "notificación sideral" que anuncia el "clímax" de saturación magnética perjudicial al campo concienzal humano. Usando un lenguaje rudimentario, diremos que el número 666 registra en el manómetro sideral la presión máxima y peligrosa de la caldera de las pasiones humanas; es una aguja que indica que el "vapor" violento del psiquismo deletéreo amenaza con hacer estallar la caldera, o sea la línea de protección en la armonía del conjunto planetario.
Necesitaríamos aleccionaros en el complejo tratado de Numerosofía Sideral, para que pudieseis comprender ese fenómeno en toda su plenitud, pues sólo es inteligible para los desencarnados conscientes de sus deberes espirituales. El signo gráfico 666, para el mundo humano, significa un simbolismo cabalístico; para nosotros es un verdadero detonador psíquico que revela el momento psicológico de la transformación definitiva para la humanidad terrena y su orbe.

Pregunta: En cambio, la mayoría de los exegetas estudiosos del asunto afirman que el Anticristo es un hombre diabólico, y por eso su nombre tendrá que ajustarse al número 666, identificador de su persona. ¿Qué nos decís?
Ramatís: El número 666 no se refiere a un solo hombre, aunque vuestra humanidad haya hecho inteligentes adaptaciones y cálculos que lo ajustan a varios caudillos, dictadores y reformistas destacados. Los católicos atribuyeron ese número a Luciano, el apóstata, Mahoma, Lutero, Calvino. Voltaire, Bakunin y otros que no les eran simpáticos. En contraposición, los protestantes, los espiritas, los esoteristas y otros suman los guarismos romanos existentes en cada título del Pana y también forman con éxito la ecuación 666 con cada uno de ellos. Los pueblos esclavizados consiguieron encontrar en el número 666 el nombre de Napoleón.
A través de mucha paciencia, ajustes, inteligentes substituciones y hábiles contribuciones ha sido posible encuadrar el 666 en la suma de las letras que forman los nombres de casi todos los personajes que revolucionaron o revolucionan a vuestro orbe y crean situaciones adversas.

Pregunta: Hay que considerar, sin embargo, que el nombre de Hitler, que realmente significó un flagelo en nuestro mundo, se ajusta extraordinariamente al número 666. Basta sumarle el número 100 al orden numérico de las letras en nuestro alfabeto y hacer la suma, que componen el nombre de Hitler para obtener con sorpresa el total de 666, atribuido al nombre del Anticristo. ¿Qué nos decís a ese respecto?
Ramatís: Ya os dijimos que el Anticristo no es un hombre; es el conjunto de las fuerzas adversas que actúan contra el Evangelio, tanto en la Tierra como en los planos adyacentes e Invisibles, mientras que Hitler es apenas el sobrenombre de un hombre y también lo es el de sus parientes y ancestrales, que, en ese caso, también serían el Anticristo. Hay que considerar que los propuestos de Dios no cometerán tan grave injusticia, porque no todos los parientes de Hitler fueron responsables de las sanguinarias tropelías de la guerra nazista.
Siempre que procuréis con atención nuevos ajustes del número 666 a otras criaturas, innumerables veces seréis sorprendidos por las más variadas contradicciones, en donde centenas de conquistadores, reformistas sangrientos y líderes anarquistas de todos los tiempos, peores que Hitler, no se encuadran en los cálculos sibilinos del número citado. Al mismo tiempo, muchos instructores religiosos y almas ya santificadas en misiones crísticas en la Tierra podrán tener sus nombres ajustados al número fatídico, sin identificarse con la Bestia o el Anticristo. Eso prueba que el número 666 no se refiere a un hombre o a una institución, sino al género humano, o sea la degradación de la humanidad.

Pregunta: ¿Hitler no merecía que el número 666 se ajustase a su nombre, como un identificador de sus cualidades despóticas?
Ramatís: Hitler fue una copia moderna de otros líderes guerreros de vuestro mundo, como fueron Aníbal, Atila, Alejandro, César, Tito, Saladino, Gengis-Kan, Napoleón, el Kaiser y muchos otros que fueron más o menos inescrupulosos. Esos hombres son producto del clima psicológico de vuestro mundo, alimentado por la humanidad en lucha por los intereses y lucros corrientes de los conflictos humanos.
Si los demás hombres hubiesen revelado propensión hacia el crimen, al desequilibrio y al odio racial, Hitler no pasaría de ser un infractor común de las leyes, punibles por el propio Código Penal de su país. Su ambición, vanidad, codicia y odio racial contagiaron gradualmente a su pueblo, llenándose así de entusiasmo con las nuevas perspectivas de glorias y lucros inesperados. Las naciones adversas al régimen nazista, aunque constreñidas por los rigores de la guerra, eran agrupaciones de hombres también movidos por intereses racistas o particulares, que procuraron sacar el mejor partido del conflicto-Desde el más humilde soldado hasta el comando superior, nació el júbilo por la esperanza de una promoción de puestos.
En realidad, los líderes guerreros apenas abren las compuertas de las pasiones contenidas por la humanidad, que está siempre sedienta de violencia y de iniquidad. La presencia de Atila o de Hitler en vuestro mundo es apenas un producto exigido por el actual contenido humano en efervescencia. Se comprueba esa realidad por la facilidad con que ellos siempre encuentran el clima favorable para dar paso a sus idiosincrasias dolientes. "Mientras eso sucede, Jesús queda olvidado y sería nuevamente pasible de una nueva crucifixión, al estilo moderno, si estuviese aquí, intentando condenar los desatinos de los moradores de vuestro orbe. Por eso, tanto son responsables delante del Padre aquellos que desencadenan las guerras como los que contribuyen mental y moralmente para agravar el conflicto, aunque se encuentren aparta¬dos de los campos de batalla por los océanos o intenten disimularse bajo la máscara de la Paz. Cuántos subalternos o simplemente admiradores de líderes belicosos se sorprenden dolorosamente, al desencarnar, verificando que sus culpas son mayores aún que la de sus ídolos, por haberse excedido en la práctica de las iniquidades, aprovechándose de la responsabilidad de sus comandantes o del nombre de sus doctrinas extremistas. Hitler no puede ser la traducción del símbolo de la Bestia o del Anticristo, porque apenas representó el combustible para una hoguera en cuya preparación participaron la mayoría de un modo particular, contribuyendo ignominiosamente a perturbar la tan deseada Paz. Los hombres de vuestro mundo, además de no vivir en paz consigo mismos, dan aliento a los pensamientos belicosos en todas las esferas de la actividad humana. Por eso, un líder guerrero, al hacer estallar una guerra, no hace más que dar libertad a una pasión silenciosa y tenaz, latente en el alma de la humanidad. Cuando impere entre vosotros el Evangelio del Cristo, los Atilas, los Hitleres o los Césares serán considerados casos peligrosos de la "patología belicosa", en razón de lo cual requerirán inmediata in¬ternación en sanatorios, en lugar de representar símbolos libertadores o grandes celebridades guerreras.
Pregunta: Dijisteis hace poco que si nos fijáramos con atención llegaríamos a encontrar instructores o líderes religiosos cuyos nombres se ajustan perfectamente al número 666. ¿Podríais citarnos al menos un nombre respetado o santificado que se encuadre en el número en cuestión?
Ramatís: Basta hacerlo con el nombre del iluminado Krisna, ese gran Instructor hindú, uno de los más consagrados líderes Crísticos; lo mismo que hicisteis con el nombre de Hitler, encontraréis también en él el tan discutido número 666 2. Os recordamos que después de la vida magnífica y mesiánica de Krisna, que os sirve de prueba, terminaréis comprendiendo que el número 666 no puede ajustarse a un solo hombre o a una institución aislada, pero sí a la propia humanidad en falta.

Pregunta: Si es así, ¿no habrá otro número que, siendo contrario a lo que se da con el número 666, identifique alguna cosa buena en la Tierra?
Ramatís: A semejanza de lo que se da con ese guarismo, hay determinadas palabras que sirven para registrar otras vibraciones y ritmos de carácter contrario. La palabra "AUM", por ejemplo, representa iniciáticamente el sentido sagrado que los orientales dan a la vibración del "aliento cósmico" Cuando los iniciados pronunciaban el vocablo AUM, ligados por una misma vibración mental, como si fuera un "mantram" sagrado, sentían en torno la modificación vibratoria de la atmósfera psíquica, que se elevaba y expandía más allá de las fronteras del entendimiento común. La conciencia espiritual abarca un área más vasta bajo ese "tono sidéreo" que vibra en el aliento respiratorio y sonoro de la eterna manifestación divina. Por analogía, aunque precaria, podríamos decir que el número 666 es el signo gráfico vibracional de la tonalidad contraria a la dinámica ascensional del espíritu.

Pregunta: A fin de que podamos atender mejor cualquier interpelación futura, ¿nos podríais dar explicaciones respecto a sí hay algún número cuya significación sea opuesta a la del sentido maléfico del 666?
Ramatís: El número 3, por ejemplo, tiene relación con un ritmo peculiar, tal el del principio universal alquímico, como el azufre, la sal y el mercurio; los tres reinos de la naturaleza: el mineral, el vegetal y el animal; las tres fuerzas de la naturaleza: acción, reacción e inercia.
El número 4 tiene también su importancia, pues identifica otros movimientos importantísimos en los planos siderales de la Tierra: aire, fuego, tierra y agua; los estados de la materia: sólido, líquido, gaseoso y pastoso; las cuatro estaciones: primavera, verano, otoño e invierno; los cuatro cuartos de la Luna; las cuatro gran¬des razas: roja, negra, amarilla y blanca; los cuatro puntos cardinales: Norte, Sur, Este y Oeste, además de otras innumerables significaciones que no entran en la exigüidad de esta obra.
Particularizaremos, mientras tanto, la significación del nmero 7 —el número perfecto y sagrado, según Pitágoras—, cuya importancia se destaca en la descripción hecha por el Génesis, que anuncia: Dios hizo al mundo en seis días y descansó en el séptimo", lo que implica que se considere al número siete como lo último y perfecto, la palabra definitiva. En toda estabilidad de absoluta importancia en vuestro mundo, el número 7 es fundamento característico: los siete días ¿e la semana, los siete dolores fundamentales del espectro solar, las siete notas de la escala musical, los siete días de cada fase de la Luna, los siete planetas astrológicos. También figura en el simbolismo e identifica conjuntos de alta importancia: los siete grados de la escala de Jacob, o sea la ascensión espiritual por las siete esferas que envuelven a la Tierra; los siete sabios de Grecia, simbolizando les siete sentidos humanos del hombre del futuro; los siete pecados capitales y las siete virtudes teologales, que definen la "izquierda" y la "derecha" del Cristo. Reservamos para otro capítulo una exposición más amplia de la significación del número 7, recordándoos desde ahora que ese número identifica una vibración buena; es una nota, un signo creador, como lo es el ritmo septenario en la Creación.

Pregunta: Suponemos que el número 666 todavía ha de identificar nuevos acontecimientos en el correr de este siglo, ya que la profecía apocalíptica se debe cumplir en estos últimos años. ¿No es verdad?
Ramatís: A medida que transcurra el siglo actual, también crecerá la atmósfera provocativa de la vibración global degradante que el número 666 identifica en la grafía humana. Reparad que las pasiones recrudecen y se multiplican día a día, bajo un misterioso impulso de adentro hacia afuera; hay como un detonador invisible que baja las vibraciones normales y subyuga a los descuidados y anticrísticos, agrupándolos en estados similares al hombre de las cavernas. El magnetismo grosero aumenta en la Tierra y superexcita vuestro psiquismo, intentando posesionarse del comando tradicional de la conciencia espiritual superior. Proviniendo de una fuente interior, se torna afín con la mayoría de la humanidad, sintiéndose a gusto con la degradación que se identifica con la escoria psíquica.
Bajo ese clima, viscoso y profundamente subversivo, muchos seres parecen revitalizarse, se lanzan decididamente a todas las degradaciones y placeres viciosos de la carne, atendiendo dócilmente al magnetismo extraño. Pero mientras la mayoría se degrada voluptuosamente, sobrevive una minoría Crística e inteligente, que se sirve de sus energías salvadoras y vigorosas para transformarlas en fuerza creadora, constructiva y proteccional, aprovechándola en favor del prójimo y sublimándola para el servicio exclusivo del Cristo. Esos son los "pocos escogidos" entre los "muchos llamados", que, sobre la energía telúrica de vuestro mundo, hacen florecer las rosas, mientras los imprudentes sólo cosechan cicuta.
Bajo aparente coincidencia —que los estudiosos del hermetismo ya descubrieron—, la órbita del astro intruso, cuya aproximación anunciamos, revela el significativo número de la Bestia, o sea 6.666 años-Tierra para un circuito completo en torno de su Sol, que forma parte de otro sistema. El fatídico número 666 está, representado en ese astro purificador, que deberá proporcionar el clima psicológico propicio para la definitiva selección espiritual de la humanidad y la profilaxis de vuestro orbe, en el lapso del "juicio final". Es un planeta cuya misión cabalística lo torna un "detonador" en la atmósfera de la Bestia y del Anticristo, prevista con sagacidad por Juan Evangelista cuando advierte (cap. XIII, 18): "Aquí hay sabiduría. Quien tiene inteligencia calcule el número de la Bestia. Porque es número de hombres, y el número de ella es seiscientos sesenta y seis".

Pregunta: ¿Qué debemos interpretar cuando se dice que la Bestia imprimió su signo en la cabeza o en la mano de sus subordinados?
Ramatís: Serán erróneas todas las interpretaciones que ultrapasen el sentido que entraña la Bestia, representación del instinto animal pervertido. No se trata de marcar la mano o la cabeza de ningún ser humano. Cualquier acción del espíritu sobre la carne está ligada a dos manifestaciones distintas: la de la cabeza, que es el símbolo del pensamiento que crea, y la de la mano, símbolo de la acción, que materializa en la forma "la idea creada en el cerebro. Aquel que se degrada bajo la imposición de las pasiones inferiores adora a la Bestia y a su imagen, que es lo instintivo; por lo tanto, el signo de la Bestia les será grabado en la cabeza, por el mal pensar, y en la mano, por el mal proceder.

( Ramatis)