martes, 23 de diciembre de 2008

sahumerios (1°parte)


Hierbas naturales: Son las hierbas aromáticas o con algún poder curativo que se queman solas o formando parte de mezclas de hierbas. La peperina, la contrayerba, la cola de quirquincho, la lavanda, el romero, son algunas de ellas.

Gomorresinas y Resinas: Son las resinas que brotan en forma de una goma espesa de los troncos de ciertos árboles.Se extraen en forma natural o por cortes que se hacen en la corteza. El incienso, el benjuí, el estoraque, la mirra, son algunas gomorresinas muy utilizadas como sahumerios. Se emplean directamente sobre carbón encendido, o integran mezclas especiales.

Esencias: Son los aceites esenciales extraídos de los vegetales o producidos quimicamente. Se emplean para ungir en las ceremonias, se queman directamente sobre una brasa, o se agregan unas gotas en agua calentada por fuego. Son la base del perfume que emanan los sahumerios en varillas y pastillas. También se emplean esencias en cosméticos, aceites para masajes y baños, y en la industria alimenticia.

Pastillas: Dentro de esta forma de sahumerio se incluyen todos aquellos que por su elaboración son compactos, en forma de pastillas o de conitos, por ejemplo. Su formulación es semejante a las de las varillas, pero con un formato más reducido.

Varillas: Son los sahumerios más conocidos en el mercado, del tipo hindú. Están elaborados con una madera muy fina a la cual se le adhiere una pasta y sobre esta se le incorpora la esencia aromática y, en algunos casos los colorantes. La madera puede ser de álamo, de guatambú o de pino. Lo que para los occidentales es una madera muy fina central, para los hindúes es una muy fina paja de Guinea. Las pastas que se adhieren a dicho palillo son muy variadas y se integran de harina de madera, aglutinante y alguna sustancia que permita que se mantenga encendido.

La variación en las formas de los distintos sahumerios muestra que hay diferentes maneras de utilización y aplicación. Por ejemplo: Los sahumerios en polvo, sean mezclas de hierbas, hierbas solas, o gomorresinas, son muy empleados en rituales espirituales o de curación de casas, ya que su utilización permite conservar formas tradicionales. Los sahumerios en varillas o en pastillas dejan de lado estas formas tradicionales, pero tienen como ventajas que se fabrican con una gran variedad de aromas, tienen una duración prolongada y son muy prácticos de encender.

Preparacion:

Preparar un sahumerio no consiste solamente en mezclar las hierbas y resinas. Toda fórmula, como sucede en el arte culinario, tiene su secreto. Este secreto se descubre mientras se elabora el sahumerio. " Cuando los oídos están preparados, llega el maestro y se escucha su voz"... Cuando una persona se propone fabricar un sahumerio tiene que tener presente no solo las hierbas y demás elementos a utilizar, sino también el mundo sutil de las intenciones y los pensamientos.
El camino de la molienda es realmente un sendero de conocimiento de uno mismo. Porque el movimiento que se realiza, en cada golpe que se dá para moler las hierbas, está representado todo lo que uno es.
En el pequeño acto de deshojar un romero para poder molerlo en el mortero, o en la fuerza que se le aplica para machacar, se encuentran sintetizados los sentires, los pensamientos, las diversas situaciones de ese mismo instante de la vida.
Y el efecto mismo del sahumerio va más allá de la mezcla de las distintas sustancias, o del aroma que se produce. Cada sahumerio junta por un lado el efecto de los aromas, el efecto de la energía de cada hierba empleada para fabricarlo; y a todo se le suma la intención de quien lo elabora.
Es por ello que, en el momento de disponerse a moler aquellos elementos indicados para lograr un sahumerio específico, tiene que existir una preparación para poder así encontrarse en el estado espiritual adecuado. Consiste en una concentración, una oración o una meditación en la cual se desee todo lo mejor para sí y para esa tarea que se va a realizar. Luego, comienza la molienda, tratando sobre todas las cosas, de hacer una tarea sin mecanicidad. Preparar un sahumerio no es algo común. Es un hecho que tiene que ver con lo sutil, con el espíritu, y por lo tanto conviene hacerlo con la mayor conciencia posible, prestando atención en cada movimiento, con que fuerza se machaca en el mortero, con que ritmo se muele cada elemento. Una vez que el sahumerio ha sido molido, mezclado y se encuentra listo para su utilización, se lo debe preparar energéticamente. Esta preparación también es válida para las esencias.

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