domingo, 21 de diciembre de 2008

Recuerdos de vidas pasadas...(1°parte)


Después del descubrimiento del genoma humano, con el mapa completo de 30 mil genes, científicos han encontrado cinco genes responsables por problemas de función de la memoria en el cerebro. La Neurociencia estudia el hipocampo como siendo
el responsable por el almacenamiento de la memoria en el cerebro; una falla en la conexión de las neuronas de esta región puede acarrear serios problemas como el olvidarse de las cosas. El gen SORL 1 es muy frecuente en los pacientes con más de 65 años, cuando funciona normalmente recicla la proteína precursora del amiloide, pero una anomalía o mutación de este gen puede hacer conque no las recicle, generándose así péptidos betaamiloides, inhibiéndose las conexiones bioquímicas y eléctricas entre dos neuronas (sinapsis) provocándose la enfermedad del mal de Alzheimer. Vale recordar que un cerebro normal posee cien mil millones de neuronas. Otro factor también asociado a la enfermedad del olvido es la falta del neurotransmisor llamado de acetilcolina, así como una sustancia llamada de neurotrófico (BDNF). La memoria está dividida en dos formas: explícita
(hipocampo) e implícita (amígdala, estriado y núcleos). El campo de la emoción está previsto en el sistema límbico, hecho interesante es lo que dicen los científicos referente a un gen apodado de gen de la fe que puede influenciar esta región. Estudios recientes comprueban que las células poseen memoria, lo que la ciencia designó como «memoria
genética». Así, a través de los 46 cromosomas que heredamos de nuestros padres estamos recibiendo un gen que es
responsable por las informaciones de nuestros antepasados, es decir, tenemos dentro de nosotros códigos de nuestros ancestros. Esa es una de las explicaciones para las reminiscencias de vidas pasadas, sobre todo en niños y la ciencia de
laboratorio adopta esta hipótesis. Vale recordar que realmente la mayor parte de los casos reencarnatorios se dan dentro de la propia familia, y es común notar que el abuelo casi siempre reencarna como el propio nieto y así sucesivamente. Casos de transplantes de órganos también refuerzan la hipótesis de la memoria genética. Varios casos ya fueron comprobados por pacientes receptores de órganos humanos, como corazón, pulmón, riñones, etc. que después de su adaptación y regeneración pasaron a poseer hábitos, emociones, gustos, placeres condescendientes con el donador, cuando vivo.
¿Sería esto explicado por la memoria genética de las células transferidas del muerto para el paciente?
En el laboratorio, científicos ya comprobaron la existencia de la memoria genética inclusive a través de los platelmintos.
¿Por qué las arañas nacen sabiendo confeccionar sus telas? ¿Por qué los pájaros nacen sabiendo construir sus nidos? ¿Por qué los caballos cuando sienten el olor de las heces de los leones entran en pánico sin nunca haberlos visto? Para obtener esta especie de memoria tendríamos que recibir este gen de nuestros ancestros. Sin embargo, existen también muchos casos de
reencarnación en los cuales el encarnado no tiene ningún vínculo de parentesco con aquella persona ya desencarnada y posee muchas informaciones sobre ella. ¿Cómo explicar esa situación? Lógicamente no se trata de memoria genética, puesto que aquel muerto no tiene ningún parentesco con el encarnado que dice haber sido él en el pasado. La ciencia actual aún no acepta la existencia del «periespíritu» designación dada después del advenimiento de la Doctrina Espírita en 1857 en Francia.
Sin embargo, en Brasil esta palabra ganó un nuevo significado como Modelo Organizador Biológico (MOB), a través del renombrado científico reencarnacionista Dr. Hernani Guimarães Andrade, considerando la conciencia situada fuera del cuerpo físico, almacenada en la estructura del cuerpo mental del periespíritu (cuerpo astral) a través de existencias pasadas. El mismo autor en las páginas 99 y 100 del libro «Espíritu, Periespíritu y Alma» dice que: «El desarrollo del embrión, y
consecuentemente del individuo, resulta de la interacción de los dos factores apuntados. Se produce una conjugación donde cada factor controla al otro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario