jueves, 2 de febrero de 2012

Popol Vuh libro sagrado Maya.


Libro Sagrado de la Cultura Maya

Me pregunto por si Dios es Judío? .Dios estaria contra los palestinos ? Dios es amor y misericordia ,lo k se llama dios es lo ubicuo lo perfecto Dios no es religión ni guerra,Dios es la energía universal.
Dios se encuentra en las particulas subatomicas de la vida, es energia en constante ritmo y vibracion .

El "Popol Vuh", "Las antiguas Historias del Quiché", es el libro sagrado de los indios quichés que habitaban en la zona de Guatemala
Se explicaba en él el origen del mundo y de los indios mayas. También se relataba la historia de todos los soberanos.

Se puede señalar que hay allí una conjunción de religión, mitología, historia, costumbres y leyendas. Es esencialmente una descripción del conjunto de tradiciones mayas de quienes habitaban la región guatemalteca; pero también aparecen agregadas algunas ideas cristianas, lo que hace suponer que el autor conocía a misioneros católicos. No se conoce el nombre del autor pero por datos sacados del contenido de la obra, se supone que ha sido escrito hacia 1544. Fue escrito originalmente en piel de venado, posteriormente trascripto en 1542 al latín por Fray Alonso del Portillo de Noreña.
La versión española fue realizada sobre este último texto en el siglo XVIII (1701) por el fraile dominico Francisco Ximénez que se había establecido en Santo Tomás Chichicastenango. Y "Popol Vuh" lo llamó un estudioso de temas americanistas, que en el siglo XIX lo tradujo al francés, Charles Etienne Brasseur de Bourbourg.


El significado de los términos que conforman el nombre es:

Popol: Palabra maya que significa reunión, comunidad, casa común, junta.
Vuh: Libro, papel, árbol de cuya corteza se hacía el papel.

Para los Quichés de Guatemala, hombres del bosque o de los magueyes, el Popol Vuh es una Biblia.

En el libro se distinguen tres partes:

La primera es una descripción de la creación del mundo y del origen del hombre, que después de varios fracasos fue hecho de maíz, el alimento que constituía la base de su alimentación.
La segunda parte trata de las aventuras de los jóvenes semidioses Hunahpú e Ixbalanqué que termina con el castigo de los malvados, y de sus padres sacrificados por los genios del mal en su reino sombrío de Xibalbay.
La tercera parte es una historia detallada referida al origen de los pueblos indígenas de Guatemala, sus emigraciones, su distribución en el territorio, sus guerras y el predominio de la raza quiché sobre las otras hasta poco antes de la conquista española. Describe también la historia de los Reyes y la historia de conquistas de otros pueblos.

Además de los códices precoloniales de los que quedan muy pocos, ya que el celo de los misioneros españoles les llevó a quemar numerosas obras mayas identificadas como manuales de brujería, tenemos varios manuscritos postcolombinos escritos por indígenas a quienes los frailes habían enseñado a registrar su lengua por medio del alfabeto castellano. En estos libros anotaron los indígenas todos los restos que de su ciencia antigua lograron reunir. Entre los que conocemos, escritos en maya, están básicamente los "Libros del Chilam Balám", y el "Popol Vuh" o "Libro de los quichés.

"POPOL VUH" (o "Libro del Indígena Quiché")
Tal vez es la obra maya más grande y el documento conocido más importante sobre la religión maya. El Popol Vuh refleja la cultura quiché de las tierras altas de Guatemala. Dicho texto sagrado es similar a otros libros religiosos y a otros textos mitológicos de diversas religiones (por ejemplo, la Biblia y mitología griega).
El libro del Consejo Indígena Quiché, llamado Popol Vuh por Brasseur de Bourbourg, fué escrito originalmente en piel de venado, luego transcrito en 1542 a letras latinas por Fray Alonso del Portillo de Noreña. La copia que sobrevivió del Popol Vuh procede de la obra del dominico Fray Francisco Ximénez, quien entre 1701 y 1703 copió y tradujo el manuscrito al español, mientras era párroco en la ciudad de Chichicastenango. La transcripción original de Ximénez, junto con la traducción española que la acompaña, se encuentran en la actualidad en la Biblioteca Newberry de Chicago.
El Popol Vuh contiene numerosas narraciones (mitos, ritos y figuras esotéricas) que forman una unidad religiosa en su conjunto. Nos revelan la manera de concebir el mundo, los dioses y la vida de los mayas. El Popol Vuh es la historia maya de la creación en la que se describe cómo los dioses formaron la tierra a partir del caos y crearon la luz y la vida. Después crearon al hombre del maíz para que fuera el guardián del universo. Hasta hoy, los mayas todavía consideran a la tierra como sagrada y el maíz aún es la base de su alimentación.
La obra está dividida temáticamente en tres grandes secciones: la primera relata los primeros orígenes del mundo; la segunda, las hazañas míticas de las dos parejas de gemelos y los orígenes de los hombres modernos y de la civilización del maíz; y la tercera, la historia legendaria de los quichés, terminando con una lista de reyes que abarca hasta 1550.

En la mitología maya contenida en el Popol Vuh destaca el episodio de los héroes gemelos y su descenso al reino de ultratumba. Se piensa que este mito es una recopilación de muchos mitos mayas y, como a tal, tiene un significado mucho más profundo que la historia que él implica. Cuenta los ideales del maya antiguo y sus creencias.

Masones ¿ Secta,religion,espiritismo,magia?


Seguramente, cuando estudiamos historia en el colegio escuchamos miles de veces los nombres de José Miguel Carrera, Bernardo O´Higgins, Manuel Blanco Encalada y Pedro Montt, quienes compartían diferentes ideales políticos, religiosos y sociales. Es el caso, además, de Arturo Alessandri Palma, Carlos Ibáñez del Campo y Salvador Allende, entre otros, separados por diferentes épocas. Sin embargo, a todos ellos los une un pasado en común. De alguna manera todos ellos y muchos más se vincularon a la Masonería u organismos que funcionaban como Logias como el caso de las Lautarinas.

Quién podría imaginar que integrantes de la derecha y la izquierda política chilena pertenecen a una orden secreta, que en este último tiempo ha experimentado una apertura ante la sociedad: La Masonería.-

Gran parte de las personas tienen un concepto de ella, que nace debido al nivel de desconocimiento que existe. Algunas veces, estas definiciones no son las más apegadas a la verdadera esencia de un masón.

En la página oficial de la masonería chilena se narra así el origen de la orden: “La masonería que da origen a la actual "Gran Logia de Chile", surge en el puerto de Valparaíso el 7 de julio de 1850, al fundarse "L'Etoile du Pacifique" por un grupo de artesanos franceses emigrados al principal puerto chileno. Tres años más tarde, de su seno, por iniciativa de Manuel de Lima y Sola, se funda la "Unión Fraternal", primer taller masónico formado por chilenos y de habla castellana. El 24 de mayo de 1862 "Unión Fraternal", "Fraternidad" (de Concepción), y "Orden y Libertad"; (de Copiapó) se independizan del Gran Oriente de Francia y, junto a la Logia "Progreso" fundada en Valparaíso el mes anterior, dan origen a la Gran Logia de Chile”.

El origen de la logia en el mundo aún no es claro, lo que si se conoce es que la historia de la masonería está íntimamente ligada a la historia de los constructores, arquitectos y albañiles de la antigüedad. Existen muchas personas que afirman que el origen de esta fraternidad es milenaria, y se relaciona con la construcción del Gran Templo de Israel a cargo del Rey Salomón, la sitúan en el antiguo Egipto, Grecia o Roma, incluso en las Constituciones de Anderson (1723) y además se remontan a la era de Adán y Eva hasta pasan por Jesucristo. Todo esto es falso y son simples alegorías y se relaciona con metáforas masónicas que pretenden ilustrar los principios y valores de la orden.

El principio de la fraternidad se remonta a Europa, en la Gran Logia Unida de Inglaterra. Los primeros indicios de su existencia se remontan al siglo XIII, época en que algunos albañiles (en francés, maçons) comenzaban a independizar sus gremios de la tutela de los benedictinos. Con el paso de los siglos la Orden comienza a esparcirse por todo el mundo, pero es en Estados Unidos donde encuentra su mayor fuente de crecimiento, ya que destacados fundadores de esa nación como Washington y Franklin entre otros fueron destacados miembros de logias que se instalaron a fines del siglo 18 en la ex colonia inglesa. Estados Unidos fue concebido como una nación basada en los simbolismos de la Masonería. La ubicación de sus principales edificios y monumentos en su capital, Washington están trazadas de acuerdo a símbolos masónicos. La primera piedra de la sede del Congreso de Estados Unidos: El Capitolio inició su construcción tras la colocación de la primera piedra durante un rito masónico que fue encabezado por el propio George Washington.

En Chile, como en todos los países donde se ha establecido, la Masonería ha tratado de desarrollar sus principios de moral y de cultura y de realizar su obra de bien social. Estos postulados no se han cumplido del todo, ya que siempre surgen situaciones que atentan contra dichos proyectos.-

¿Quiénes pueden ingresar a una logia?

El ingreso a la orden se produce únicamente a través de la invitación de un miembro de la logia, que ve características que sobresalen entre otros hombres. El futuro postulante posee virtudes que ameritan su ingreso como “ser un hombre digno, amante del derecho, de la virtud, defensor de la inocencia ultrajada, y de los ofendidos por la mentira, la calumnia o la injusticia”, según la revista oficial de la masonería chilena.

El iniciado en la orden masónica debe cumplir ciertos requisitos, según la “Revista Masónica de Chile” edición 5/6, año 2007 señala “la orden elige hombres partiendo por el principio de la honradez ordinaria”, además “el propuesto debe buscar su perfección personal. Incluso superando sus defectos de herencia, empezando por conocerse así mismo” y el último requisito y más importante “estar dispuesto a trabajar por el bien de la humanidad”.

Postulados de la Masonería

La pregunta surge por si sola ¿En qué creen los masones? El Gran Maestro Juan José Oyarzún ha explicado en diversas entrevistas que hoy como ayer, la masonería cree que una sociedad mejor que la actual puede y debe ser construida con el concurso de los principios de la orden y también de los valores que ellos conllevan. Oyarzún agrega que todo hombre tiene derecho a contemplar el mundo desde su lugar y ese es su horizonte y derecho y se rechaza a todo aquel que intente imponer un horizonte pregonando que es el único real y verdadero. Dice que a la Logia concurren los masones a lograr el diálogo para evitar el peligro del silencio. A reconquistar un espacio para la razón donde han tratado de amordazarla. La orden es una institución esencialmente humanista, le preocupa e interesa el bien estar del ser humano, todo pensamiento o actos que realiza van en beneficio de ellos, así se define en la “Revista Masónica de Chile”, por este motivo que precisa ciertos postulados en su pensamiento, como la libertad, igualdad, fraternidad, tolerancia, humanismo, universalidad, filantropía y laicismo. Podríamos definir cada concepto pero se volvería interminable. La virtud que la fraternidad destaca en su corriente es la tolerancia, definimos tolerancia como “la capacidad de un individuo de aceptar una cosa con la que no está de acuerdo”. Es este valor uno de los pilares fundamentales dentro de la orden. La falta de tolerancia ha llevado a la humanidad a cometer los más grandes crímenes y desgracias en nuestra historia.

Otras miradas de la masonería

Según el antropólogo Milkan Aymans, la masonería “sigue siendo una especie de secta demasiado exclusiva e influyente que segrega a una cantidad importantes de personajes”. El profesional indica que los masones son contradictorios ya que “albergan en su seno a personas con miradas muy distintas de la realidad” en este caso se cita a “Salvador Allende y Augusto Pinochet".
Aymans además admite que actualmente la masonería tiene una influencia tremenda y que no la ha perdido con el tiempo sino que la “solidificado y aumentado”, “hoy todas las instituciones políticas en Chile tienen miembros importantes de las logias masónicas” declara el antropólogo y finaliza “la influencia masónica debe ser importante siempre y cuando estén dentro de la lucidez y reflexión”.

Grandes mentiras

En el ámbito religioso, se cree que los rituales masónicos son una ofensa y blasfemia en contra de Jesucristo y la Iglesia Católica, esto ocurre al grado de especulación de las personas. Pero esto se contradice con uno de los principios de la logia que señala el respeto por las creencias ajenas y los llama a ser tolerantes.

Visión de la Iglesia Católica
El vicario general del arzobispado de La Serena, el padre Marcelo Gallardo, da a conocer desde una mirada muy general la visión de la masonería por parte de la Iglesia Católica, comentando acerca del conflicto eclesiástico-masónico que ha existido por siglos entre estas dos grandes instituciones el cura señala que “los masones frente a cualquier grupo que tenga una mirada que obstaculiza a libertad y desarrollo del ser humano, van a tener una tendencia negativa frente a esta como ocurre con la Iglesia”. El sacerdote además explica que el conflicto eclesiástico-masónico tiene sus inicios en la Revolución Francesa la que tuvo un fuerte rechazo hacia la iglesia católica y que fuera impulsado por masones. Además Gallardo asevera que “la masonería es una religión sin dios” ya que no posee un referente explicito y agrega que “este grupo no es una secta y que todos los movimientos o grupos tienen ritos, incluso dentro de la iglesia católica existes corrientes que tienen sus ritos y practican el secretismo”.
El padre Marcelo Gallardo finaliza y alude que la masonería “mira en menos al hombre religioso que deja un espacio en su vida para dios”. Actualmente dentro de las logias masónicas existen personas que son católicos y están insertos en estos dos grupos, ¿tendrán algún problema?.

Paramentos
Otra cosa que identifica a los masones es su vestimenta la que entre ellos recibe el nombre de “Paramentos”, consiste en un “mandil”, tela que cubre la parte delantera de su pelvis, además utilizan una banda terciada de colores blanco y rojo.
El mandil tiene un significado especial, representa un overol que utilizan para realizar su trabajo (simbólicamente), en los recién iniciados este mandil (blanco) posee una extensión hacia arriba cubriendo su pecho, esto también posee un significado, según Juan Pérez integrante de una logia masónica, este mandil intenta cubrir a los aprendices del trabajo que realizan, protegiéndolos ante cualquier cosa que los pudiera lastimar ya que no están aun preparados para resguardarse solos. El grado de aprendiz es el primero de los 33º desconocidas categorías para la sociedad común.

¿Por qué se atribuye a la Masonería tanta influencia en la vida política y social del país?
Mientras Gobernaba Chile Juan Esteban Montero, que no era masón, la Gran Logia era regida por Eugenio Matte Hurtado, quien el 2 de junio de 1932 encabezó una reunión secreta en San Bernardo de militares y civiles, quienes organizaron un golpe contra el gobierno. En ella participaron Marmaduque Grove, el general Arturo Puga Osorio, los coroneles pedro Lagos Ariztia y Leocadio Arcaya, el mayor Aurelio Concha.
Entre los civiles estuvieron Carlos Dávila, Juan Antonio Ríos y Agustín Vigorena. Todos ellos con excepción de Dávila eran masones. El 4 de junio Juan Esteban Montero renuncio a la jefatura de estado, entregando el mando a una Junta Militar compuesta por el general Arturo Puga, ex Gran Maestro de la Gran Logia de Chile.
Tras los covulsionados días se llamó a elecciones, resultando ganador el ex presidente Arturo Alessandri Palma, otro masón, que se hallaba en ese momento en el exilio. Tras ello, la tradición cívica chilena volvió a su normalidad. La historia reconocería luego que se trató de iniciativas individuales, y no de la propia orden masónica chilena. Claro que con los años ha costado muchos años borrar la imagen de siniestros conspiradores golpistas que adquirieron los masones con esta desgraciada agresión a la democracia.

El espiritismo y la Masoneria en Chile.

El espiritismo comenzó a difundirse por el mundo luego de la conocida experiencia de las hermanas Fox, en Estados Unidos, el año 1848.

El fenómeno se divulgó rápidamente desde Norteamérica a Europa haciendo furor en la alta sociedad y transformándose en una moda. Hombres y mujeres se reunían en sus salones para invocar a los espíritus. Estas entidades respondían moviendo objetos, por lo cual se llamó al fenómeno “mesas giratorias” o “danza de las mesas”. Más tarde se elaboró un sistema para que el espíritu se comunicara usando el alfabeto por medio de golpes y luego se adaptó un lápiz a una pequeña cesta que se desplazaba sobre un papel, escribiendo. Poco después adquirió protagonismo el médium, una persona – normalmente una mujer o un niño – que servía como canal para que el espíritu escribiera o hablara.

El más conocido investigador y divulgador de este fenómeno fue el francés Hippolyte Léon Denizard Rivail (1804-1869), conocido por su seudónimo Allan Kardec, autor de obra titulada “El Libro de los Espíritus” (1857), acerca de la naturaleza de los espíritus y el mundo de estas entidades.

En breve, el espiritismo creó una cosmovisión distinta a las existentes hasta entonces, sus adeptos se negaron a constituirse en una institución con jerarquía, repudiaron a las iglesias y a su clerecía, manteniendo su independencia.

El interés por el espiritismo surgió en Chile a partir de una traducción que se hizo en Chillán, en 1862, del libro de Allan Kardec. Su lectura fue inmediatamente condenada por la Iglesia, pero en los círculos liberales – donde se hacía gala de librepensamiento – despertó mucho interés. Diez años más tarde ya existía en Santiago un centro espiritista.

Destacados personajes de las letras y de la intelectualidad participaron activamente en actividades de esta naturaleza, como Eduardo de la Barra, Jacinto Chacón y sus sobrinos Arturo y Ricardo Prat Chacón.

El masón Jacinto Chacón actuó como médium a partir de 1875, creando un círculo espiritista en Valparaíso, en el cual también participaba su esposa, Rosario Orrego. A estas sesiones se unió el sobrino de ambos, Arturo Prat Chacón, anhelando comunicarse con su hija y su padre fallecidos. La esposa de Prat, Carmela Carvajal, siguió participando en estos encuentros después de la muerte del héroe para mantener contacto con su espíritu.

Uno de los detractores de esta actividad fue José Ramón Ballesteros, que en 1874 escribió: “El espiritismo ha llegado a ser, en los tiempos que corren, el credo religioso de muchas personas que ayer no más formaban en las filas del racionalismo y del libre pensamiento”. Poco más tarde, sin embargo, él mismo fue conquistado por el espiritismo y se transformó en uno de sus divulgadores.

Señala Manuel Vicuña en su obra “Voces de ultratumba. Historia del espiritismo en Chile” (Santiago, 2006) que “los padres fundadores del movimiento espiritista ya en la década de 1870 procuraron instruir a los obreros, en conferencias impartidas en el Instituto Nacional, sobre las bondades de la ciencia moderna como liturgia laica del conocimiento que celebra la magnificencia de la creación divina”.

Gran crítico del espiritismo fue Juan Enrique Lagarrigue, quien escribía en el diario El Ferrocarril, de Santiago, el 12 de septiembre de 1907, diciendo que “puede considerarse al espiritismo como una temible epidemia de las almas que hace peligrar la

razón y que fomenta el más deplorable orgullo, tornando a cualquier individuo, por desprovisto que se halle del saber en una especie de maestro soberano”.

Lagarrigue era materialista y había visto dificultado su ingreso a la Masonería en 1878 porque negaba la existencia de Dios y no creía en la existencia del alma. No obstante, fue iniciado en la Logia Verdad Nº 10, el 9 de julio de ese año, y fue un gran intelectual chileno, difusor del positivismo.

Hacia 1900, había centros y círculos espiritistas en distintas ciudades y pueblos de Chile y proliferaron incluso entre los obreros de las oficinas salitreras.

Se publicaron varias revistas de divulgación, partiendo por la Revista de Estudios Espiritistas, Morales y Científicos, publicada en Santiago, entre 1875 y 1877, a la que siguió la Revista Espiritista, editada en Valparaíso en 1887.


La Revista de Estudios Psíquicos, de Valparaíso, publicada entre 1905 y 1919, era el órgano del Centro de Estudios Psíquicos de Valparaíso (Ex Jacinto Chacón) y del Centro Eduardo de la Barra, de Santiago, y era la continuación de ¿A dónde Vamos?, Revista mensual de Estudios Psicológicos, publicada en Santiago, entre 1902 y 1905.

En 1904 el Centro “Eduardo de la Barra” reunió a más de 200 personas para celebrar el centenario de Allán Kardec, con una velada literaria y musical en Santiago, en el Gran Hotel de Francia.

No puede extrañar el interés que despertó el espiritismo entre liberales y librepensadores, porque sus cultores consideraban que la Iglesia Católica era una expresión caduca de la religiosidad, pero no por eso dejaban de ser, al menos en su gran mayoría, creyentes en Dios.

Como ya vimos, entre los masones también despertó interés. El 10 de noviembre de 1873 fue iniciado en Justicia y Libertad Nº 5, de Santiago, el abogado Enrique Barros y Barros, que declaró tener por religión la espiritualista. En 1876 fue acusado por el Obispo de La Serena el receptor de la Escuela de Combarbalá, Rafael Viedma – que posteriormente fue iniciado en la Logia Luz y Esperanza Nº 11 – porque hacía alarde de “impiedad”, negando la existencia de Dios, y por practicar el espiritismo. El 20 de junio de 1902 fue iniciado en la Logia Estrella de Chile Nº 17, de Santiago, Arnoldo Krum Heller, quien en Logia se declaraba teósofo y espiritista.

Krum Heller, sin ser médico, se dedicó a realizar curas con “terapia natural” y tras la muerte de su madre incursionó en el espiritismo, publicando la revista El Reflejo Astral (Santiago, 1901). Derivó luego hacia las doctrinas esotéricas y el rosacrucismo, dejando el país poco más tarde para continuar con un trabajo que lo llevó a ser muy destacado en el esoterismo.

En su obra “Conferencia Esotéricas” (México, 1909), Arnoldo Krum Heller relató cómo había surgido su interés por el espiritismo en Santiago:

“Al pasar por una librería vi una obra de Allan Kardec. Entré a comprarla y me encerré para leerla; era la tabla de salvación que encontré en el océano de mis sufrimientos para aferrarme a ella. Aquella filosofía no me era nueva; la había leído de estudiante, hasta entonces llegaba a sentirla. Me convertí en un espiritista sincero; más aún, fanático en cuanto a la belleza de sus doctrinas.

"Me consolaba, me levantó el ánimo aquella filosofía, pero desde el primer momento me chocó la práctica; jamás llegué a evocar a aquel ser a quien tanto había amado, pues la intuición, la razón, me decían que aquella santa debía estar localizada en regiones superiores, más puras, y que no hacía bien en atraerla a esta mísera tierra y comunicarla, obligándola a hacer manifestaciones inferiores como mover las patas de una mesa en los círculos espiritistas.

"La lógica de la doctrina espírita me convirtió en un espiritista convencido y, como la muerte de mi madre me había insinuado en estas ideas, a ella la había

inmortalizado en mí: cuando evocaba sus recuerdos, sus consejos, la sentía vibrar en mí mismo; esa es la verdadera comunicación espiritual”.

Los masones encontraban coincidencias entre las ideas que proponía la Masonería y las difundidas por el espiritismo, pues ambos creían en la existencia de Dios y en la inmortalidad del alma. Y este acercamiento no sólo se dio en Chile, sino que fue común entre los masones en Francia y en España, por citar sólo dos ejemplos.

En el siglo XX, destacó en el espiritismo el masón Jaime Galté Carré (1903-1965). Abogado, profesor universitario en Valparaíso y Santiago y funcionario de la Contraloría General de la República. Formó parte de la Comisión Redactora del Código Orgánico de Tribunales de ese tiempo y publicó un texto para su enseñanza en la Escuela de Leyes titulado “Manual de Código Orgánico de Tribunales”. El compromiso social que adquirían los masones en esa época, lo llevó a colaborar con el escultismo, siendo elegido miembro del Directorio General de la Asociación de Boy Scouts de Chile, como delegado del Directorio Provincial de O’Higgins, entre los años 1943 y 1950. Fue también Director de la Sociedad Científica de Chile y en política abrazó las doctrinas laicas y democráticas que preconizaba el Partido Radical. Sus inquietudes por lo paranormal, lo llevaron a integrar el grupo que creó la Sociedad Chilena de Parapsicología, entidad en la que ocupó el cargo de Vicepresidente hasta su muerte.

Hijo único del masón Jaime Galté Sabaj no fue extraño que se incorporará a las filas de la Masonería, siendo iniciado en la R. L. Deber y Constancia Nº 7, de Santiago, el 25 noviembre 1937. Ocupó el puesto de Venerable Maestro de su Taller por tres períodos consecutivos, entre los años 1942 y 1945. Posteriormente, estuvo entre los fundadores de la R. L. Prometeo Nº 101.

El hermano José Bravo Llantén, en su artículo “Jaime Galté Carré, un masón insólito” (Anuario Nº9, Pentalpha Nº119, 1993), nos da a conocer detalles de la vida de Galté en el espiritismo.

Jaime Galté tuvo un sueño en el que su difunto padre le indicaba que había dejado un paquete con dinero y otras pertenencias para su madre. Llegó entonces a Valparaíso, ciudad que nunca había visitado y fue al hotel que había visto en sueños, encontrando las cosas que su padre le había mencionado. Tras esta inquietante experiencia comenzó a desarrollar sus facultades paranormales, aconsejado por Tomás Ríos González y Ricardo Prat, hermano de Arturo Prat Chacón, dedicándose a partir de entonces al espiritismo.

“Era capaz de caer en trance a voluntad, en cualquier momento y en escasos minutos.

“De todos los personajes que lo visitaban, encarnándose en él, el que le dio renombre internacional, fue un médico suizo-alemán, Erick Halfanne, cuya existencia terrena logró comprobarse. El doctor Halfanne, ‘mi doctor’, como le decía Galté, había muerto en Bolivia allá por el año 1906. Pero este ‘doctor’ no habló jamás a través de sus labios. Sólo escribía sus mensajes con las manos de Jaime Galté, con una enorme letra muy diferente a la suya y con una precisión muchas veces comprobada, diagnosticaba por escrito enfermedades y dictaba tratamientos con remedios modernos, a veces desconocidos en Chile.

“En cambio, Mister Lowe, el otro personaje que se le incorporaba, se expresaba de viva voz, por su intermedio. Su presencia se anunciaba, también, en el rostro de Galté. En su garganta, cuerdas vocales y labios, se producían extraños sonidos como si Galté estuviera bebiendo ansiosamente. Luego emergía una voz profunda, llena de vibraciones y de lenguaje metafórico”.

“Según recuerda su hija Sonia, el Dr. Erick Halfanne se dio a conocer, por primera vez, en una ocasión en que un matrimonio amigo, los Bachelet, tenían una hija

enferma y recurrieron a su padre para que a través de su condición de médium invocara la ayuda del médico que trataba a la niña y que había fallecido pocos meses antes. Este médico pediatra manifestó a través de Galté que no podía atenderlo porque ‘estaba cumpliendo otra misión’, pero que vendría otro médico a ayudarla. Así fue como se incorporó, por primera vez, el Dr. Halfanne en el cuerpo de su padre.

‘Mi padre lo invocaba a voluntad, continúa recordando Sonia, caía en trance cerrando los ojos y respirando profundamente y él nos contaba que sentía un adormecimiento que partía de los píes y de la cabeza y al juntarse en el plexo solar, comenzaba a incorporarse el Dr. Halfanne. Su cara cambiaba de expresión deformando sus facciones, su brazo derecho, sobre todo su mano, se ponían torpes y cada dedo se movía como si fueran de otra persona. Luego tomaba un lápiz y una hoja de papel y comenzaba a escribir rápidamente con una letra grande, muy distinta a la suya propia’.

“El otro personaje que se le incorporaba, Mr. Lowe, nunca se manifestó por la escritura, sino que por la voz. Cuando Galté caía en trance, hablaba con una voz con acento ‘agringado’ y en un tono muy suave y bondadoso. Nunca se supo exactamente quién era y los que lo escucharon pensaban que podía ser un filósofo, un místico o un humanista inglés. Algunos pensaban que usaba ese nombre para entregar un mensaje de amor (love).

“Los días domingo se reunía en casa de Jaime Galté un grupo de personas de alto nivel intelectual, la mayoría profesionales, para escuchar las enseñanzas de este personaje y para hacerle preguntas, pues aceptaba entrar en diálogo con ellos.

“Estas sesiones con Mr. Lowe fueron tomadas taquigráficamente y fueron publicadas en dos libros cuyos nombres son:“Ante el Umbral” y “En el umbral”.

“Pero fue, sin duda, el Dr. Halfanne el que cambió la vida de Jaime Galté y le dio renombre internacional por sus curaciones. A través de él examinaba, diagnosticaba y recetaba a los distintos pacientes que acudían a él, cuando la medicina tradicional y científica se declaraba impotente. Testigo de ello fueron distinguidos médicos de ese tiempo: Cruz Coke, Alessandrini, Francisco Becca, Santiago Barrenechea, Ignacio Díaz, Roberto y Francisco Donoso, etc., y distinguidos hombres públicos y profesionales como el abogado Miguel Schweitzer (padre), el periodista Ricardo Boizard (Picotón), el dibujante Jorge Délano (Coke), el diplomático Francisco Madrid, el venerable hermano Horacio Hevia, el abogado y profesor Eduardo Chiorrini Alberti, primer Presidente de la Sociedad Chilena de Parapsicología que Jaime Galté contribuyó a fundar el año 1962, etc., etc.”.

A lo largo de su vida realizó muchas curaciones, algunas a distancia, viajando en espíritu a ver al enfermo.

En la actualidad, hay muchos masones que continúan trabajando activamente en grupos espiritistas, abocados fundamentalmente a la sanación de enfermos y a la búsqueda del conocimiento de una realidad que está más allá de la materia. Para la Masonería, que invita a todos sus adeptos a la búsqueda incesante de la verdad, esta es otra puerta para acercarse al conocimiento.