lunes, 28 de junio de 2010

Terapias y recursos terapeuticos en medicina


TERAPIAS Y RECURSOS TERAPÉUTICOS



En el ejercicio de la medicina, el médico utiliza todas las terapias que aprendió, en su formación universitaria, y en los varios cursos de perfeccionamiento y reciclaje realizados; si es cirujano, utiliza las técnicas convencionales de las diversas especialidades, procurando, tanto como sea posible, actualizarse.
Se vale de los medicamentos alópatas, cuando son indicados, pero, dentro de su visión más amplia, recurre también a los fitoretápicos y a los recursos terapéuticos de la Homeopatía – muchos se perfeccionan en esa especialidad – y de la Acupuntura, intentando restaurar la estructura electromagnética del cuerpo espiritual, con mayor estímulo a la circulación y harmonización de la energía vital.
Cuando es posible, utiliza también la Terapia Complementar Espirita, desde que acepta espontáneamente por el paciente, y que es administrada, gratuitamente, a la población en la inmensa mayoría de las Instituciones que practican el Espiritismo. Forman parte de esta Terapéutica Complementar: la Oración, la Meditación, los servicios de desobsesión en los grupos mediúmnicos, el desarrollo de la Mediumndiad cuando es recomendable, la Fluidoterapia, con la donación de la energía vital en los Pases y en el Agua Fluidificada, el crecimiento interior, estimulándose el paciente al autoconocimiento, al desarrollo de sus potencialidades espirituales, con énfasis en al Reforma Interior, punto básico para el perfeccionamiento espiritual.
Las llamadas cirugías espirituales también forman parte de lo que entendemos como empleo de la energía vital en la restauración física; creemos, sin embargo, que ellas se prestan a la acción de muchos charlatanes y personas sin escrúpulos, por ello, adoptamos criterios éticos fundamentales para aceptarlas: como en el ejercicio de las demás facultades mediúmnicas, los médiums no deben cobrar absolutamente nada por la aplicación de los dones que le fueron conferidos por Dios, ni deben utilizar, en la práctica mediúmnica, instrumentos quirúrgicos u objetos cortantes.
Como vimos, el médico espírita enfatiza la Promoción del Auto-Encuentro. El paciente es encorajado al autoconocimiento, punto esencial del tratamiento, porque toda cura, sea ella en el nivel que fuera – orgánico, psicológico, mental o espiritual – en verdad, es una auto-cura. El médico y el médium son meros instrumentos.
En los Hospitales e Institutos diversificados, existentes en el Más Allá, teniendo en vista el alto poder de la mente, toda conversación es realizada de modo a transmitir al paciente total coraje a la salud; los médicos espirituales cuentan también, en el ejercicio de sus funciones, con aparatos sofisticados, aún desconocidos en el plano terrestre, como los que permiten el registro de pensamientos, lo que favorece, sensiblemente, el ejercicio de una medicina de excelente calidad.
Sabemos que las actitudes mentales enraizadas no se modifican fácilmente, con la muerte; los médicos desencarnados se valen, muchas veces, de las llamadas cirugías

psíquicas, que envuelven adiestramiento mental y espiritual adecuado. Así proceden, porque la mente, así como el cuerpo físico, puede y debe sufrir intervenciones para reequilibrarse. Mas tarde, según enseñan, la Medicina terrestre evolucionará hacia la práctica de este tipo de cirugía, así como va avanzando en técnica operatoria, para aliviar el cuerpo físico; desentrañará, entonces, un laberinto mental, con la misma facilidad con que actualmente extrae un apéndice condenado (37).
Desde hace tiempo, el sueño hipnótico es muy empleado en el Más Allá, mientras que, en la Tierra, solamente en el siglo XIX, conocemos sus efectos. De Puysegur fue de los primeros magnetizadores que conversaron con los pacientes en otro estado de conciencia que no el común, abriendo campo a los psiquiatras y psicológicos para conocer mejor el mundo mental de sus pacientes, inaugurando caminos para la Psicología Transpersonal.
El Dialogo Terapéutico también es práctica habitual de los equipos de salud del Más Allá, visando la cura y el bienestar del paciente; él es conducido, muchas veces, por los propios familiares, que se integran al trabajo, para oír las quejas, dudas y recelos del pariente más necesitado, recién desencarnado o no, con dificultades de adaptación a la vida en el Más Allá (38). Actualmente, también entre nosotros, se va reconociendo el valor de la palabra y del ambiente en los procesos de curación.
En busca de la salud, el médico espírita reconoce el valor de los varios procedimientos analíticos, propuestos por las más diferentes escuelas de psicología profunda, sin embargo enfatiza más la contribución de la Psicología Transpersonal y de la Terapia por Regresión de Memoria, que consideran los contenidos psicológicos que vienen a flote en los estados alterados de conciencia, inclusive los de existencias anteriores. Al lado de eso, estudia y procura tratar las obsesiones o influencias negativas que el Plano Espiritual inferior puede ejercer sobre la humanidad encarnada, buscando, en la conducción del tratamiento, la cooperación de las instituciones espíritas, que tienen más experiencia con las llamadas sesiones de desobsesión.
La ciencia avanza hacia el reconocimiento de factores hasta ahora despreciados en la curación de las dolencias y en el equilibrio psicofísico del individuo. Experiencias recientes realizadas por el neurocirujano, Andrew Newberg, de la Universidad de Pensilvania, en los EUA, revelaron imágenes del cerebro, durante el estado de vigilia y de meditación a través del Spect, aparato basado en la emisión de positrones. Comparándose con el estado de vigilia, se observa, durante la meditación, aumento de las actividades de los lóbulos frontales, mientras que los parientales sufren rebajamiento de funciones, indicando mayor amplitud de las actividades inconscientes y una disminución del contacto con el mundo exterior (39).
Hoy, ya tenemos igualmente cientos de trabajos publicados en revistas científicas sobre el valor de la oración en la terapéutica. Una reciente investigación, de mayo del
2002, en el site del Nacional Institute of Health (NIH), de los Estados Unidos, reveló la existencia de 23.441 citas hacia la palabra oración, publicadas en revistas médicas reconocidas, como The Lancet, New England Journal of Medicine, British Medical Journal, JAMA, etc (40)
Desde 1989, el investigador Massaro Emoto investiga el agua y sus cristales, procurando detectar la influencia de las vibraciones humanas sobre ellos. Durante ocho años, coleccionó agua de varias partes del mundo, llevándola al estado de congelación, observando los cristales formados con el auxilio de un microscopio de campo oscuro que permitía fotografiarlos para estudio.
Llegó a la conclusión de que pensamientos, palabras, tanto habladas como escritas, y actos, tienen influencia decisiva sobre las moléculas de agua. Publicó sus estudios en el libro, Messages from the Water, con cerca de 200 fotos, que muestran

clusters (cristales perfectos) u otras formaciones desestructuradas, conforme la influencia de los pensamientos y sentimientos humanos. Así, descubrió que las palabras “Amor y Gratitud” forman los más bellos cristales, semejantes a joyas, mientras que la palabra odio, tanto escrita, como hablada, del mismo modo que la invocación de personalidades maléficas generan moléculas feas y desestructuradas. En una de sus recolectas, verificó que el agua, sometida a oraciones y buenos pensamientos, captó esas vibraciones positivas, que se reflejaron en bellos cristales.
Creo que las experiencias de Massaru Emoto deberían ser repetidas por varios Institutos de Investigación no sólo para que se pueda reforzar su comprobación, sino para que puedan servir también para ampliarlas, tomando de otras fuentes de agua del Planeta.
Tanto las experiencias de Newberg, como las de Emoto traen subsidios importantes para validar la Terapéutica Complementar Espírita donde se utiliza la oración, la meditación y el agua energetizada, positivamente, en el tratamiento de los pacientes.

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