jueves, 14 de enero de 2010
Quien puede aplicar pases
Si comenzamos a definir el Pase como una transferencia de fluidos, entonces todos somos pasistas, pero expeler fluidos no significa transferirlos. De tal modo no todos los que expelen fluidos son pasistas.
Si definimos entonces el pase como una donación de amor, todos somos pasistas, pero la transmisión de un pase para cumplir su papel más sublime carece de una emisión de amor y en muchos otros casos de un fluido magnético, por eso no todos los que aman son pasistas. (por fabricar fluidos nos referimos al acto de elaborar fluidos a través de centros vitales).
Si definimos el pase como el resultado de la buena voluntad, todos somos pasistas, pero se sabe que en la vida la buena voluntad por si sola no siempre es suficiente para resolver todo, por eso no todos somos portadores de buena voluntad.
Definiendo lo que dijo Allan Kardec podemos decir que el pase se divide en tres modalidades:
a) Espiritual: es aquel en que los fluidos provienen básicamente del mundo espiritual.
b) Magnético: es el que cuenta con mayor profusión fluídica del pasista, ya sea fluido vital, anímico y magnético.
c) El Mixto: es la combinación fluídica proporcional de ambos medios, el espiritual y el humano (magnético).
Es por ello que la buena voluntad, el buen comportamiento moral y psicológico, la oración y una postura de vibración amorosa dotan a las personas de condiciones favorables para ser pasistas, especialmente en el caso de los espirituales.
Cuando el pase es mixto o magnético entran en consideración factores como los que fabrican fluidos vitales de exteriorización, precisan tener conocimiento de sí mismos, de sus limitaciones, de técnicas de magnetismo aplicadas al pase y de una buena dosis de ejercicios y experiencias.
Hay algunos factores que influyen en esto, por lo tanto quienes no pueden dar pases son:
- Niños y adolescentes porque están en desarrollo y necesitan de los fluidos vitales que estarían donando.
- Personas de la Tercera Edad, ya que si no lo hicieron antes no pueden ya que requieren su reserva vital.
- Deficientes mentales (obsesos)
- Personas con tratamientos médicos
- Personas con problemas cardiacos, pulmonares, etc.
- Portadores de enfermedades infecto-contagiosas.
- Personas con desequilibrios síquicos y morales.
- Consumidores de cigarros, alcohol, sexo desordenado.
Pero no por esto hay que desanimarse ya que hay que superar los impedimentos y vencerlos, ayudar y orar a Dios para salir de los vicios y aprender mucho.
Algunas personas son apropiadas como pasistas, llegan incluso a asumir tal función, pero o no “producen” o se sienten “desubicadas”, inseguras y envueltas en dudas bastante generalizadas, es porque en un mundo donde la competividad por la excelencia y la comparación por referencia al mejor y mas benéfico se interponen a casi todo, es razonable entonces, reflexionar que alguien tenga mas razón que algún otro.
El pase es una donación de buenos fluidos, pero no por ello no significa que una donación de los mismos sea, necesariamente un pase. Es porque por pase se entiende una acción consciente y deliberada de transmisión de fluidos, de un poseedor hacia un necesitado, por medio de una técnica ya sea la imposición de manos, la oración o simplemente una buena observación objetiva.
Es cierto que los Espíritus como los Espiritas afirman que todo pasista tiene necesidad de estudiar y perfeccionar sus conocimientos, es porque aquellos que tienen en cuenta el “pase espiritual” aquellos cuyo fluidos vienen básicamente del mundo espiritual, olvidando que no siempre lo que creemos que es el pase espiritual lo que es de hecho, hay que entender que la imposición de manos no puede ser vista como la solución mas razonable y posible; como dijo Allan Kardec “es muy común la facultad de curar por la influencia fluídica y se la puede desenvolver por medio del ejercicio, pero la de curar instantáneamente por la imposición de manos, esa es más rara y su grado máximo se debe considerar excepcional” lo que quiso decir es que la facultad de curar por influencia fluídica puede desenvolverse por el ejercicio, lo cual tiene que ser complementado por la teoría, las imposiciones por si solas, no son genéricamente suficientes, por lo que los pases y no solo las imposiciones, deben sufrir desenvolvimiento por el ejercicio. El amor, que es el que opera maravillas en el mundo fluidico, de forma que las técnicas se tornan accesorias frente a su fuerza renovadora y restauradora.
Hay que entender que para ser pasista es preciso más que buena voluntad y una simple imposición de manos, o el amor, hay que tener fe robustecida por el conocimiento y el reconocimiento de las propias capacidades y limitaciones es tarea inaplazable, es tomar responsabilidades que se deben tener para todo lo que se hace y cambiarlas por la falsa humildad que busca esconder un acomodamiento irreflexivo. Dentro de todo eso queda recalcar que el pasista, o candidato a pasista debe amar y estudiar, amar en el sentido más profundo y noble del término y en cuanto al estudio debe estudiar fluidos, periespíritu, campos vitales, magnetismo, mediumnidad y si es posible unos cuantos saberes de anatomía y fisiología. Ya que el estudio es necesario y la práctica de aquello que estudiamos es lo que sedimentará nuestro aprendizaje, también entendamos que querer esconder la necesidad del estudio y de su aplicación es contraponerse a Jesús y es egoísmo,
Cuando estudiamos leemos, testamos, comparamos, analizamos, reflexionamos, entendemos, y enseñamos.
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