jueves, 28 de enero de 2010

Bases neurológicas de las actividades espirituales


Ha quedado demostrado actualmente que el cerebro recibe informaciones sensitivas (aferentes) internas y externas, después las codifica integrando varias regiones corticales y subcorticales (tálamo, hipocampo, núcleo amigdalino, putamen, globo pálido y núcleo causado entre otros). Las conexiones de estas interrelaciones son hechas por fibras de asociación intra – hemisféricas e ínter hemisféricas (cuerpo calloso y comisuras) bien como áreas corticales particulares especializadas en asociación. La semiología neuropsicología a través de tests apropiados, permite la identificación de las correlaciones clínico anatómicas de las diversas estructuras cerebrales. La investigación neuropsicología cuidadosa nos permite por lo tanto, comprender las funciones cerebrales y, principalmente, identificar los sistemas cerebrales. Los conceptos neuropsicológicos actuales definen la actividad mental como un concierto de un grupo de áreas de córtex cerebral que interactúan constituyendo “un sistema funcional complejo”. Reconociendo la actividad mental no como una acción integrada de funciones cerebrales, sino como una función espiritual por acción de un elemento extracerebral generador de energías que todavía espía a las definiciones físicas seria actuaría el espíritu sobre el cerebro.
Esta acción, que integra elementos de clases diferentes, admitiendo la actuación de una energía espiritual sobre un cerebro de constitución física, implica la existencia de un transductor que transfiere y trasmite la orden para el cerebro material. Esta actuación se ejerce a través de un cuerpo intermediario (cuerpo espiritual o periespiritual) que imprime al cuerpo físico las directrices definidas por el espíritu (que a los efectos de simplificación, consideramos como sinónimo de mente).
Después de la muerte el espíritu permanece con su cuerpo espiritual lo cual permite su integración en la vida espiritual con otros desencarnados y posibilita su manifestación a través de los médium produciendo los fenómenos de las comunicaciones mediumnicas. El espíritu desencarnado debe de alguna manera manipular las funciones cerebrales de los médium con nuestros conocimientos actuales de neuropsicología podemos también preguntar donde y como podría actuar el espíritu comunicante para manifestarse.

1.- Corteza Cerebral: En la corteza cerebral se origina la actividad motora, voluntaria y consciente. En ella son organizadas las funciones cognitivas complejas y se codifica toda recepción sensitiva que del medio interno y del exterior alcanza al cerebro. La actividad cerebral para expresarse conscientemente implica una interacción entre la corteza cerebral, el tálamo y la sustancia reticular punto meso encefálica. Las estructuras anatómicas relacionadas con la interacción entre la corteza, el tálamo y la sustancia reticular punto meseoenfalica son responsables por el mantenimiento en mayor o menor grado de nuestro estado de alerta y atención indispensables para la preservación de nuestra consciencia. Ellas forman agrupaciones nerviosas conocidas como Sistema Reticular Activador Ascendente, Sistema Talamito Inespecífico y Sistema Ascendente de Acción Inhibidora, estando este último relacionado con la inducción activa del sonido. Se puede comprender que fenómenos como la psicofonia (expresión oral), la clarividencia (percepción visual) y clarividencia (percepción auditiva) y la psicografía (expresión escrita) deben implicar una participación de la corteza cerebral del médium. Si el espíritu comunicante y el médium no disciplinaran su intercambio para promover un bloqueo del Sistema Reticular Activador Ascendente, los mensajes serian siempre conscientes y el médium, más allá de acrecentar su participación en la comunidad, podría poner en duda la autenticidad de la participación espiritual en el fenómeno. Los sensitivos que describen percepciones extra sensoriales visuales o captaciones telepáticas a distancias, acostumbran diseñar los objetos detectados por vías paranormales con esbozos de conformación semejantes a las imágenes obtenidas en tests neuropsicológicos hechos en pacientes con lesiones parieto-occipitales del hemisferio derecho. Estos pacientes reproducen los diseños de los tests con fallas estructurales, con negligencias en los detalles, dejando las figuras incompletas. Así, reproducen en el papel del test, los anteojos sin uno de los soportes o una casa apenas con el tejado en uno de los lados o un reloj sin las agujas. Los médium que captan las informaciones de imágenes a distancia, o registran visiones inmateriales, también acostumbran describir sus percepciones con falta de detalles o amputaciones de las imágenes de manera muy semejante a las anteriormente descritas. Es posible que estos médium registren de manera muy semejante a las anteriores descriptas. Es posible que estos médium registren estas imágenes utilizando áreas corticales específicas para sensibilidades visuales y gnósticas del hemisferio derecho.
Un hecho que también merece destacarse se observa en el transcurso de las cirugías que tratan las epilepsias. El paciente es operado con anestesia local teniendo su cerebro abierto al nivel de la región frontal temporal. De esa manera se obtiene la colaboración espontánea del paciente que informa al neurocirujano todas las sensaciones que perciba conforme al área cerebral que los electrodos van estimulando. Frecuentemente los estímulos en la energía temporal de estos pacientes despiertan vivencias muy nítidas ya registradas anteriormente. Estas escenas son registradas como centelleos de corta duración pero con un contenido muy rico de imágenes y de personas. Es posible que espíritus obsesotes actúen sobre estas áreas imponiendo al obsesado la revisión de acontecimientos que martiricen a la víctima. Es posible suponer que cuadros de alucinaciones visuales registrados como clarividencias puedan ser resultado de estímulos en áreas cerebrales de las regiones temporales y occipitales provocado por entidades espirituales o el propio médium “divisando” con su cuerpo espiritual revise escenas ya registradas en su cerebro físico.
2.- Ganglios de base: Forman parte de los ganglios o núcleos de la base, el putamen, el globo pálido, el núcleo amigdalino y una serie de núcleos menores situados en la profundidad de los hemisferios cerebrales. Ellos son responsables por una serie de funciones motoras automáticas involuntarias, haciendo parte del Sistema Extra piramidal. Los ganglios de la base controlan el tono muscular, la postura corporal y una serie enorme de gestos que complementan la actividad motora intencional, movimientos voluntarios como mover una silla, un lápiz, andar, masticar chicle o comida, etc. Hay médium que en cuanto reciben un mensaje espiritual por la psicografía, o su cerebro reciben un mensaje espiritual por la psicografía, o su cerebro esta en contacto con otros espíritus con quienes conversan, o espíritu se disloca para otro ambiente donde participan conscientemente. En estas situaciones es posible que el espíritu comunicante este usando los núcleos extra piramidales (ganglios de la base) para transmitir sus mensajes que son registrados por automatismo motores complejos. Posiblemente, con mayor fidelidad dejando libre la corteza cerebral del médium. Así se comprende la posibilidad que el médium participe conscientemente en otro escenario.
3.- Tálamo: El tálamo es un núcleo sensitivo por excelencia. El ejerce un papel centralizador y selector de las informaciones sensitivas. El tacto, el dolor, la temperatura y la presión percibidos en toda la extensión de nuestro cuerpo por estímulos externos o internos son seleccionados en el tálamo que informa a la corteza cerebral dando prioridad a los estímulos nocivos que exigen retirada o fuga. Es posible que en muchas de las sensaciones somáticas referidas por los médium que dicen percibir la aproximación de espíritus como si estos les estuviesen tocando levemente el cuerpo, sea afecto de estimulo talamito provocados por la entidad espiritual. Y aquí también la corteza del médium puede bloquear las informaciones sensitivas que reciben, principalmente por esta tensión y por efecto de estados emocionales que impiden por esta tensión y por efecto de estados emocionales que impiden la transmisión talamica.
4.- Sistema Límbico: El sistema limbito es un conjunto de estructuras cerebrales relacionadas con el comportamiento. Comprende principalmente el giro cingulix, el hipocampo, el fornix, las amígdalas, el hipotálamo y los cuerpos mamilares. Existe una relación intima probada experimentalmente entre esas diversas áreas del Sistema Límbico en una serie de actividades relacionadas con la sobre vivencia y la capacidad de lucha y defensa (agresividad, rabia, miedo y fuga) con el apetito (voracidad, anorexia y tendencias orales) y con la actividad sexual (híper sexualidad y satisfacción sexual).
Está fuertemente ligada a nuestros sentimientos de satisfacción, hambre, miedo, atracción, rabia, defensa, agresión y sexualidad, representa un punto de contacto muy próximo a nuestra espiritualidad, pudiendo estas áreas ser fácilmente manipuladas para el bien o para el mal. El Sistema Limbito es una de estas ventanas que abrimos para las dimensiones del espíritu tanto cuanto la pineal, el lóbulo temporal o el hemisferio derecho que con disciplina nos eleva a planos de la Vida Mayor y con descuido nos estaciona en la vida animal. El término neurológico las regiones anatómicas del Sistema Límbico, principalmente el hipocampo, el giro cingulix y la amígdala, están siendo visto hoy como centros de descargas para la epilepsia, para crisis de jaqueca, para la epilepsia, para la crisis de jaqueca, para crisis de pánico y síntomas depresivos. Seguramente todas estas manifestaciones mórbidas, rutinarias en la clínica neurológica deben sufrir interferencias favorables o perturbadoras a través de una acción espiritual.
5.- Hipocampo: Los procesos de memorización, o sea, la capacidad de asimilar, retener y evocar posteriormente un conocimiento nuevo, es un proceso extremadamente complejo y en esta áreas la neuropsicología todavía tiene pocas respuestas para interpretar los diversos fenómenos relacionados con la memoria. Existen una participación integra de la corteza cerebral, principalmente para registrar todas las aferencias o estímulos sensitivos que cualquier hecho, objeto o excitación física pudieran insertar al cerebro. La mayoría de estas informaciones que llegan al cerebro tienen una fijación fugaz en la memoria. El bombardeo de datos continuos que son percibidos por nuestro cerebro son retenidos superficialmente por algunos segundos.

Hemisferio Izquierdo (cara externa), localizaciones funcionales de la corteza cerebral:
Para la fijación de una memoria mas duradera sabemos que el cerebro acumula los datos catalogándolos por el orden de llegada de las informaciones, utilizando en términos anatómicos los hipocampos en los dos hemisferios cerebrales. Las lesiones del hipocampo, cuando son bilaterales, provocan un cuadro de olvido llamado amnesia anterograda. El paciente aunque se acuerda de los hechos conocidos antes de la lesión, no tiene capacidad para retener informaciones nuevas. Las lesiones bilaterales del hipocampo pueden ocurrir, por ejemplo, en pacientes víctimas de traumas craneano o de encefalitis herpética en las cuales la amnesia es un hecho común. En comunicaciones mediumnicas obtenidas por la psiconfonía o por la psicografía el médium puede referir desconocimiento total del contenido de los mensajes alegando inconscientemente durante el fenómeno. Esta situación podría hacernos suponer una mayor autenticidad y pureza del mensaje. Otra interpretación para el olvido nos permite suponer que, sufriendo interferencias espirituales en el hipocampo, el médium participo de cierta forma en la elaboración del mensaje y posiblemente, presenta después del fenómeno, una amnesia correspondiente a aquel periodo de trance sin que necesariamente estuviese inconsciente durante la comunicación mediúmnica.

6.- Glándula pineal: Quedo demostrado experimentalmente que la luz interfiere en la función de la pineal vía retina, quiasmo óptico, hipotálamo, tronco cerebral, medula espinal, ganglio cervical superior y nervio coronario en el cerebro. Hoy en día ya se ha identificado un efecto intenso de la pineal en la reproducción en los mamíferos, en la caracterización de órganos sexuales y en la pigmentación de la piel en la base a la melanina. La literatura espiritual hace mucho que viene destacando el papel del pineal núcleo generador de irradiaciones luminosas sirviendo como puerta de entrada para la recepción mediúmnica. Las vías de acceso a las diversas arcas cerebrales en ele caso de la pineal deben, posiblemente, seguir circuitos neuroendocrinos, más que anatómicos y que, como vimos anteriormente, se están aclarando con las investigaciones relacionadas con el papel de la melatonina en el cerebro.
7.- Hemisferio Derecho: Como los centros de lenguajes están situados en el hemisferio izquierdo, sede también de nuestras principales funciones cognitivas, hay una tendencia fisiológica que nos fuerza siempre a exteriorizar nuestros pensamientos a través de expresiones verbales en el transcurso de lo cotidiano, el hemisferio izquierdo con el recurso del lenguaje de las palabras acaba desplazando y ocupando todo el espacio de la interrelación con el medio en que vivimos. La necesidad de sobre vivencia nos obliga a hacer racionales, analíticos y calculadores, funciones particularmente desarrollada por el hemisferio izquierdo. El hemisferio derecho, por otro lado, llega a ser tan diferente que nos hace suponer que convivimos con dos personalidades. Este hemisferio está relacionado con el conocimiento intuitivo, con el reconocimiento de modelos y de las facciones de las personas, con la visión tridimensional, con el raciocinio analógico y holístico, con la competencia geométrica, con las habilidades manuales, con el rendimiento atlético, con la capacidad musical y con su melodía más que con la letra de la canción. El hemisferio derecho es capaz de organizar la sílabas sin reconocer el significado de las palabras que componen en la lectura en su voz alta, el participa en el colorido de la prosodia. En los ejercicios de concentración y meditación estamos como apagando la interferencia de la expresión hablada y de las exigencias lógicas y criticas del hemisferio izquierdo, y facilitando la recepción del pensamiento intuitivo o, en especial, de las sugestiones de espiritualidad. Este estado de percepción aumentada para una visión más conceptual que simbólica de las cosas y del mundo, debe favorecer o predisponer el cerebro de los médium a la aproximación de las entidades espirituales comunicantes. La meditación, permitiendo principalmente la intuición y posiblemente la precognición debe formar parte de nuestra educación mental, actuando como el sueño que reposa y recupera las energías cerebrales.
8.- Tronco Cerebral: Recorren el tronco cerebral (mesó encéfalo, puente y bulbo) vías descendientes a partir de la corteza frontal motora, principalmente de las células piramidales de Betz, alcanza las neuronas motoras espinales que ejercen una acción efectora sobre los músculos voluntarios promoviendo nuestra gesticulación consciente. El segundo grupo, compuesto de una cadena de multi-neuronas, forman el sistema extra piramidal, más allá de la corteza pre-motora, se compone de varias agrupaciones neuronales situadas en el cerebelo, en los núcleos de la base y núcleos en toda la extensión del tronco cerebral. Conviene destacar otras funciones importantes del sistema extra piramidal como el mantenimiento de tonos, de la postura y de la integración de los reflejos ópticos cefálicos. Merecen mención especial en el tronco cerebral, los Sistemas Reticulares Activadores Ascendentes. Ellos están relacionados con el mantenimiento de la consciencia vigil, con el estado de atención y alerta y con la inducción activa del sueño. Los fenómenos de la catalepsia, del sonambulismo, de la pintura mediúmnica, del desdoblamiento consciente, posiblemente envuelven mecanismo de interacción a nivel del tronco cerebral.
9.- Neurotransmisores: Son definidos como neurotransmisores las sustancias sintetizadas en la s neuronas, cuya función es transferir estímulos facilitadotes o inhibidores, a las neuronas vecinas a través de las sinopsis. Son neurotransmisores una serie de sustancias del tipo animas (adrenalina, acetilcolina, serotonina, dopamina, nor – adrenalina, etc.) y los aminoácidos y sus derivados (GABA) o neuromodulares. Fenómenos como los incluidos en las descripciones relatadas como vida después de la muerte, descriptos por pacientes que se recuperaron de paros cardíacos han sido interpretados por algunos, como efectos de las endorfinas liberadas en situaciones de estrés, principalmente provocadas por dolor o ansiedad.

Resumiendo
Frecuentemente las manifestaciones espirituales a través de los médiums, son interpretadas como si la entidad comunicante se ocupase de un aparato y por su intermedio, quedase resonancia de sus pensamientos por medio de la palabra escrita o hablada. La estructura física de los médiums tomada por los espíritus seria utilizada como se utiliza un equipo de buceo o una máquina de escribir o el sistema computarizado de un robot. Se sabe que estas interpretaciones tienen fallas y hoy en día los conocimientos de la neuropsicología identificando y evaluando innumerables funciones cerebrales, nos permiten comenzar a estudiar los posibles contactos que el espíritu desencarnado establece con el cerebro del médium.

Analizamos los aspectos neurofisiológicos de algunas áreas cerebrales que permiten por sus funciones, correlacionadas con las actividades espirituales.

1-La corteza cerebral: Es responsable de nuestra actividad motora consciente y por la codificación de los estímulos aferentes (sensitivos) que del medio interno y externo, alcanza áreas especificas para las diversas formas de sensibilidad (tacto, dolor, temperatura, presión, visión, audición, gusto, olfato, gnosis, etc.) Debe ser con la participación de la corteza cerebral que el médium desenvuelve la clarividencia, la Clariaudiencia y la captación telepática a distancia.
2-Ganglios de la base: Estas agrupaciones neuronales programan la actividad motora automática inconsciente. Es posible que los espíritus comunicantes se valgan de ello para la escritura automática inconsciente de la psicografía y para los automatismo complejos de la pintura y de la música mediúmnica.
3-Tálamo: Es el núcleo centralizador y selector de las informaciones sensitivas. La aproximación de espíritus familiares debe ser reconocida por vía talamica.
4-Sistema Limbatico: Es un complejo de giros y núcleos cerebrales íntimamente relacionados con nuestro comportamiento afectivo y emocional. Por su interacción con los instintos de sobre vivencia y de reproducción, generando actitudes primarias de defensa, escape, agresividad, miedo, voracidad e hipersexualidad, el sistema limbico debe ser el punto de estimulo para los procesos de obsesión y de psicosis espirituales.
5-El hipocampo: Es el área cerebral más íntimamente ligada a la memoria. Deben estar registrados allí nuestros compromisos de varias encarnaciones, y por esa vía puede ser recapitulado ese pasado en las técnicas de regresión hipnótica. El hipocampo debe contener códigos mnemónicos que nos permiten también lograr las recordaciones de la psicometría.
6-La pineal: Por su actitud neuroendocrina, interactúa en numerosas funciones cerebrales por vías químicas. Su acción modula el efecto de los neurotransmisores sinópticos. Esta acción química tiene efecto sedante, analgésico y relajante muscular sobre todo el organismo. La participación química de pineal permite una actuación específica y dosis – dependiente en las vías serotoninergicas que deben representar en el sistema limbico las vías de las comunicaciones mediumnicas.
7-El hemisferio derecho: está relacionado con el raciocinio analógico, con la prosodia, con la musicalidad, con las artes y con las habilidades manuales. Comprendemos como fenómeno espirituales relacionado con el hemisferio derecho la intuición, la precognición y la pintura mediúmnica.
8-Tronco cerebral: Destacamos aquí las multineuronas relacionada con los sistemas activadores de la corteza cerebral y los núcleos inductores del sueño. Las interferencias en el sistema radicular del tronco cerebral podrían resultar en fenómenos de sonambulismo de catalepsia, y de pintura mediúmnica.
9-Neurotransmisores: Son sustancias químicas liberadas al nivel de la sinopsis. Sus propiedades pueden relacionarse con innumerables expresiones del comportamiento humano. Es posible reconocer las aminas relacionadas con el amor y el odio, con la alegría y la tristeza, con el éxtasis y el dolor. Por esta vía química nos parece posible que ocurran interferencias espirituales de las más diversas.

(Por Nicolas Benedetti A.)

1 comentario:

  1. No és sinopsis, és sinapsis (punt 9 neurotransmisores)

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