Te invitamos a parar algunos instantes y a pensar en el valor del agua, principalmente las potables, que te sirven todos los días. Potables, porque cargan consigo las virtudes de suplir las necesidades del cuerpo, en sus inexplicables funciones, que la armonía les asegura. El cuerpo físico es una bendición de Dios para que el espíritu ejercite en la Tierra en busca de la luz interior. Agradezcamos el agua que viene a nuestras manos todos los días, pues ellas nos ayuda en la subida espiritual. El cuerpo humano no puede vivir sin agua, ese cuerpo simple en las investigaciones de los hombres, más valioso en la difusión del bien por donde quiere que sea. Gran parte del cuerpo es por ella sustentada, siendo toda su extensión microcósmica irrigada, como por gotas de luz, en los cielos de la carne. No uses el agua con violencia, tomándola sorbo a sorbo, cual se estuvieses saboreando el mejor elixir de la vida, es la mejor bebida que existe en la Tierra. La naturaleza la recibe con la suciedad de los hombres y la transforma en liquido ameno y suave, benefactor y divino, para la divina alegría de los seres que pueblan la Tierra. Ella es sensible al magnetismo de todas las especies, hasta lo que viene de las estrellas, es el vehículo cuya sensibilidad comulga con las fuerzas que el corazón es capaz de atraer de fuentes superiores, confortando a los que sufren y dando paz a los tribulados. Agradece a Dios por el agua que corren en las venas de la casa grande en que vivís, agradece a Dios por ella estar dentro de sus casas a saciarte la sede, agradece a Dios por ella estar dando vida a la Tierra.
Cuando en el ansia corporal, recuerda de orar, entonces, el agua podrá transformarse en luz, capaz de ayudarte también en la limpieza espiritual. Basta tener confianza en lo que estuviera pidiendo a las fuerzas superiores.
Si deseas salud, cultiva el Evangelio en el hogar y, al lado coloca una vasija con agua, que esa agua guardará lo que usted pide a Dios con fe, no te olvide de la oración en casa, que ella es lo carnal con que puedes enriquecer el agua de su casa, la comida, y también las vestiduras, la atmósfera que usted respira se modifica para mejor con la oración. El agua potable es un alimento saludable por ser acompañado de las luces de la naturaleza, como liquido vivo y ardiente de luces a nuestros ojos. Si usted quiere una prueba, ama el agua que ellas responderán a ese amor con lo mejor que tienen para darte. Recuerda del vaso de agua fría que habla el Evangelio y cuando ofrece un vaso de agua aun sediento, no te olvides de desear salud para el y paz a su corazón. Comulguemos con la naturaleza y aprendamos a usarla en toda sus cualidades, también nosotros, en el mundo espiritual, usamos el agua en variadas necesidades que aun tenemos. La naturaleza aquí es prodiga en todos los aspectos que se pueda desear. En todos los hogares no pude hablar este liquido maravilloso, maravilloso por tener el toque de Dios desde la formación de todas las cosas.
La vida se sacia en todo lo que usa la mente desea ardientemente. Por la fuerza de la fe. Ejemplo de lo que hablamos se encuentra en toda las historia de los libros sagrados. Volvemos a las origines y vivamos por la fe, comprendiendo que somos capaces de vivir felices, donde quiere que estuviéramos, siempre estaremos con Dios y Cristo en los corazones. Despertemos para la luz, que ella ya existe en nosotros. Dios ya bendijo el agua, y espera en nosotros que sintamos la virtud de ellas en la sensibilidad ya aflorada en nuestro mundo interno. El agua potable, de que estamos tratando en ese momento, son flecos de luz que nos ayudan a vivir, por la vida que el Señor les faculta en sus entrañas, cantando la armonía de la Creación, donde ella fuera llamada a servir.
Ya que estamos hablando del agua, en la forma de remedio0 para nuestro alivio:
1.- Cavalina: (Te)
*Valor Terapéutico: afecciones a los riñones * vejiga y próstata * ulceras gastroduodenales * hemorragias intestinales * exceso de menstruación * inflamaciones de los ojos * y también diurético.
LA CONFIANZA ES FUERZA QUE NOS LLEVA A VICTORIA.
(Kahena)
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