lunes, 19 de enero de 2009

Nacimiento de Jesús


Jesús nacido hace 2012 años, fue crucificado a los 38 años de edad.
El nacimiento de Jesús es el episodio que, tradicionalmente, demarca el inicio de la era cristiana. Sin embargo, cara a un error de cálculo, cometido en el siglo 6 de Cristo, por la Iglesia, las fechas no coinciden. Se sabe, actualmente, que Jesús nació antes del año 1, probablemente, entre el 6 al 5 a. C. se puede afirmar eso, con razonable seguridad, gracias a la narrativa muy precisa del Evangelio de Lucas. Según el evangelista, el hecho aconteció en la época del empadronamiento, ordenado por el emperador romano Cesar Augusto. Ese censo, el primero realizado en Palestina, tenía por objetivo regularizar el cobro de impuestos. Los historiadores están de acuerdo en situar tal hecho político en el periodo que va del 8 a 5 a.C.
El Papa Juan Pablo II declaró, en una ocasión, que Jesús no nació en el año 1, pues la fecha correcta del nacimiento del Maestro, aun, era desconocida, conforme informa la Revista Veja de enero del 1987. (1) Curiosamente, la enciclopedia El Mundo Del Saber, Editora Delta-Volumen I, registra: Jesús nació en Belén- Judea, en el 4 a. C. Ante muchas controversias sobre la cuestión, tomamos informes en el seno de la propia Iglesia, cuando, en el siglo VI (525 a D), el sacerdote Dionisio, fanático por la temática, recibiendo la incumbencia para “descubrir” la fecha exacta del nacimiento de Cristo, la fijo en el año 754, del calendario romano, y que fue aceptada por la cúpula de la Iglesia Católica. Más, el clérigo Dionisio comenzó a investigar partiendo de una premisa equivocada, pues, mantuvo como referencia el bautismo del Maestro, ocurrido en el 15 año del gobierno del Emperador Tiberio Cesar y tenia absoluta convicción (la época) de que el emperador romano inició el gobierno en el año 15; la conclusión fue “lógica”, 14 + 15= 29, donde intento buscar confirmación en el Nuevo Testamento, cuando Lucas, en el Capitulo III, versículo 23, registra haber sido Jesús bautizado con 29 años de edad.
Otro hecho histérico relevante, es que Tiberio Cesar gobernaba el Imperio desde el año 9 d.C.; luego, el equivoco del padrón matemático substrae, de 4 a 5 años, de la historia cristiana, cronológicamente regida por el calendario gregoriano. Más Allá, error ya debidamente asumido por el Vaticano.
Existe otro factor que comprueba el error de calculo de Dionisio: sabemos, por la traducción de los textos de las escrituras, que Herodes, el Grande, cuando tuvo noticias del nacimiento de Cristo, ordenó la matanza de todas las criaturas nacidas, en los dos últimos años, en Belén y cercanías de Judea. En la ocasión, Maria y José, padres de Jesús, se refugiaron en otro país (Egipto) Ahora, la Historia se encarga de registrar que Herodes murió, exactamente, en el año que nació Jesús (en el mismo años de la orden del infanticidio generalizado), luego, por los datos que poseemos, considerándose el calendario de Roma, y si Jesús era, de hecho, un recién nacido a la época de la matanza, actualmente estaríamos en el 2012.
En la obra Sabiduría del Evangelio, se afirma que Jesús tendría, al menos, 38 años al ser crucificado. Otros autores concuerdan con esa tesis. El escritor John Drane coloca el nacimiento de Jesús en el año 5, antes de la Era Cristiana. el Gen. Milton Orreilly, exegeta, en un articulo para la Revista Presencia Espirita, de el Salvador-BA, afirma que el Diacono Dionisio, el pequeño, erró al establecer el inicio de la Era Cristiana. Afirma el que el nacimiento se dio en el año 747 de la fundación de Roma, y la crucificación en el año 785, por tanto, El tendría 38 años cuando fue crucificado, pues 785 – 747 = 38.

Aun, sobre eso, compulsamos el libro Crónicas de Más Allá del Túmulo, dictado por el Espíritu Humberto de Campos, psicografiado Francisco Candido Xavier, y encontramos, en el capitulo titulado “La Orden del Maestro”, el curioso trecho: ¿“Juan – dijo el Maestro – recordaste de mi APARECIMIENTO EN LA Tierra? Me Recuerdo Seño. Fue en el AÑO 749 de la era romana, a pesar de la arbitrariedad del fraile Dionisio, que, calculando en el siglo VI, de la era cristiana, colocó ERRONEAMENTE, Vuestro natalicio en el 754 (…)”.

A propósito, ante esas alusiones controvertidas, somos también impelidos a levantar la siguiente cuestión: ¿habría nacido Jesús en el día 25 de diciembre, como reza la tradición del Vaticano? No encontramos ninguna referencia histórica que venga a corroborar esa versión. Actualmente, los estudiosos tienen como cierto que la festividad de la Navidad sustituye una celebración pagana – la “Saturnais”, donde homenajean a Saturno (dios de la agricultura para la tradición latina), realizada, siempre, en el “solsticio del invierno”, esto es: el día más corto del año en la región de Roma, por el hecho de el sol nacer más tarde y ponerse más temprano en el horizonte.
Por eso, no es preciso hacer un esfuerzo descomunal de raciocinio para entender la lógica de la mayor fiesta de la cristiandad para representar, actualmente, una celebración, demasiadamente, comprometida con las incompatibles ambiciones del mundo comercial. Es la Navidad comercial, con su mentalidad utilista, que ya contaminó a toda nuestra sociedad. Nada se olvide: regalos, “suaves” bebidas alcohólicas, hartas mesas, abrazos festivos (no siempre sinceros y demasiadamente convencionales), cartas de “felices fiestas” juergas, barullos de samba (por lo menos aquí en las tierras del Cruzeiro del Sur), marchas carnavalescas, en fin, ¿será que realmente que se recuerda al supuesto "aniversario”
Como si no bastasen las contradicciones, hay, aun, el problema de la localidad de Su nacimiento. Mateo seguido por Lucas, afirma que Jesús nació en Belén – hoy, en territorio palestino. Esa afirmación llegó a ser contestada por algunos estudiosos contemporáneos, pues Belén era la ciudad de David y, según la tradición, el Mesías esperado, debería surgir entre la descendencia de ese antiguo rey de Israel. Situar el nacimiento en Belén – dicen los muy estudiosos – era una forma de legitimar a Jesús en la condición de Mesías. Aunque es interesante ese raciocinio critico, no se apoya en ninguna prueba convincente. Lucas, al contrario, ofrece un buen argumento a favor de Belén: José, el esposo de Maria, futura madre de Jesús, pertenecía a una familia originaria de aquella ciudad y la regla del renacimiento exigía que cada individuo se alistase en su localidad de origen. por eso, la mayoría de los especialistas acepta Belén sin reservas. Obviamente, en la condición de espiritas, sabemos que poco importa los temidos desencuentros y controversias a respecto de la fecha y el local correcto del nacimiento de Cristo, hasta porque, lo esencial, para los que se esfuerzan por seguirlo, es sentir y practicar Sus enseñanzas, y, cara a eso mismo, hacemos una adaptación a las ideas de Vinicius (pseudónimo de Pedro de Camargo), en su articulo publicado en el Reformador, de la FEB, en 1929. es la: ¿Dónde y cuando nació Jesús? Preguntamos a Maria de Magdala y ella nos respondiera:-Jesús nació en Betania. Fue cierta vez, que su voz, tan llena de pureza y santidad, despertó en mi la sensación de una nueva vida, con la cual, hasta entonces jamás había soñado.

Preguntamos a Pedro y el nos respondería:

-Jesús nació en el patio del palacio de Caifas, en la noche en que el gallo cantó por tercera vez, en el momento en que yo lo había negado. Fue en ese instante en que mi conciencia decidió para la verdadera vida.

Preguntemos a Juan, el evangelista y el nos responderá:

-Jesús nació en el día que mi entendimiento, iluminado por su divina gracia, me hizo saber que Dios es amor.

Preguntemos a Tomás, el discípulo incrédulo, y el nos responderá:

- Jesús nació en Jerusalén, en aquel día memorable e inolvidable en que El nos pidió que tocáramos sus yagas y me fue dado testimoniar que la muerte no tenia poder sobre el hijo de Dios. Solo entonces comprendí el sentido de sus palabras: YO SOY EL CAMINO LA VERDAD Y LA VIDA.

Pregúntemos a Dimas, el buen ladrón, y el nos responderá:

-Jesús nació en el monte del calvario, precisamente, cuando la ceguera y la maldad humana pensaban aniquilarlo para siempre. En aquel instante El me dirigió una mirada llena de ternura y piedad, que me hizo olvidar todas las miserias de este mundo y percibir las maravillas del cielo…

Preguntemos a Pablo de Tarso y el nos responderá:

-Jesús nació en el Camino de Damasco, cuando envuelto por intensa luz que me dejó ciego, pude ver su figura noble y serena que me preguntaba: - ¿Saulo, Saulo, por que me persigues? Y, en la ceguera, pude entrever un mundo nuevo cuando el le dijo: ¿Señor que quieres que yo haga?

Preguntemos a Juana de Cusa y ella nos responderá:

-Jesús nació en el día en que, amarrada al poste, en el circo de Roma, yo oía al pueblo gritar: ¡Niegue! ¡Niegue! Y el soldado, con la antorcha encendida diciendo: ¿Este tu Cristo le enseño solo apenas a Morir? Fue en ese instante que, sintiendo el fuego subir por mi cuerpo, pude, contada claridad y sinceridad, decir: No me enseño apenas esto, Jesús me enseño, también, a amarlo.

Preguntemos a la mujer Samaritana y ella nos responderá:

- Jesús nació en la fuente de Jacob, en la tarde que me pidió de beber y me dijo: - Mujer, yo te puedo dar del agua que sacia toda la sed, pues viene del amor a Dios y santifica a las criaturas. En aquella tarde, supe que Jesús era, realmente un profeta de Dios y le pedí: Señor, dame de esa agua.

Preguntemos a Juan Bautista y el nos responderá:

-Jesús nació en el instante en que llegando al rió Jordán, me pidió que lo bautizase. Y, ante la magnitud de Su Mirada y la majestad de Su figura pude oír el mensaje de lo Alto: “- ¡Este es mi hijo amado, en el cual puse mi complacencia! Y comprendí que llegara el momento Del crecer y yo disminuir, para la gloria de Dios.

Preguntemos a la mujer pecadora y ella nos responderá:

-Jesús nació en la plaza pública de Cafarnaum, cuando, colocada al frente Suya, El miraba para la multitud que reclamaba mi apedreamiento, y serenamente hablo “Aquel que estuviera libre de culpa tire la primera piedra. Pasado algún tiempo, tomo mis manos, me levanto del suelo y me pregunto: -¿mujer, donde están tus jueces? ¿Nadie te condeno? Tampoco yo te condeno. Vete y no peques más. Salí de allí, experimentando una sensación nueva en mi espíritu que transformo mi vida.

Preguntemos a Lázaro y el nos responderá:

-Jesús nació en Betania, en la tarde en que visitó mi túmulo y dijo: - Lázaro, levántate y sal fuera. En aquel momento comprendí, finalmente, que El era la Resurrección y la vida.

Preguntemos a Judas Iscariotes y el nos responderá:

- Jesús nació en el instante en que yo asistía a Su juzgamiento y condenación, y las 30 monedas que recibiera en pagamiento, por entregarlo a los jueces, quemaban mis manos. Al devolverlas a los sacerdotes, comprendí que Jesús estaba por encima de todos los tesoros terrenales y era, verdaderamente, el Mesías.

Preguntemos, finalmente, a Maria de Nazaret, donde y cuando nació Jesús, y ella nos responderá:

-Jesús nació en Belén, bajo las estrellas, que eran focos de luces guiando a los pastores y a sus ovejas al pesebre de paja. Fue cuando lo tuve en mis brazos por primera vez, que sentí se cumplia la promesa de los nuevos tiempos, a través de aquel pequeño que Dios enviara al mundo, para enseñar a los hombres la ley mayor del amor.

Y ahora pensemos un poquito. ¿Y para nosotros, cuando y donde nació Jesús? Una vez demostradas las evidentes contradicciones cronológicas acerca del nacimiento de Jesús, con informaciones y materiales de investigación para los estudiosos estamos convencidos de que la mayor tarea nuestra, en las naturales ensayos de aprender, será, invariablemente, perfeccionar nuestro ser a los moldes de las magnas lecciones del Eterno Amigo de la Humanidad.

(Momento Espirita)

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