Terapia Espiritual

Todos nosotros buscamos la cura espiritual, por ser ella definitiva, capaz de restablecer la armonía en nuestra estructura mental, fuerza poderosa bajo el comando de Jesús Cristo en el planeta Tierra. Estamos en un mundo de pruebas y expiaciones, donde el sufrimiento se generalizo de manera que todos sufren la falta de paz en la conciencia y tranquilidad en la mente. Las religiones intentan ofrecer a sus seguidores curas o métodos de curarse así mismo, por lo tanto, la cura perfecta aun se encuentra muy distante de las almas, por que se procesa dentro de ella misma.
Es ahí que la puerta por donde se puede penetrar en busca de la cura definitiva está dentro del propio espíritu: comenzando por los cambios internos, para concretizar lo que comúnmente es llamado de moral cristiana, que efectúa en el centro generador de los pensamientos un comando serio, capaz de renovar las actitudes en los moldes de Jesús, con pureza de las ideas, del hablar y de la propia vida. La naturaleza es, el mayor libro de la creación, es necesario que se aprenda a en ella estudiar todos los días, para que se tenga más paz, alegría y juventud. La humanidad se encuentra en transe difícil, y también de su educación. Para asimilar las lecciones más nobles, en la correspondencia de la vida feliz. Las religiones enfrentan dificultades innumerables, aun expendiendo lecciones para la educación de las criaturas, por ser ellas, aun de baja vibración de amor. Los desvíos de la ley les traen ambiente negativo, de modo aprender en las lecciones, forzando la mente en los caminos difíciles, sin la sustentación del amor. Los remedios, que son recursos externos, tienen la capacidad de aliviar a las criaturas, para que ellas tengan más animo de armonizar la mente: conviene, por lo tanto, que todos trabajen en el sentido de dominar sus impulsos, corrigiendo todas las actividades mayormente las que existen en la sociedad, que influyen al punto de incorporar a la propia vida diaria.
Cuanto más se fabrica y se usa las drogas, más se propicia medios de generar nota disonante en la estructura de la vida humana, porque la salud perfecta no está en la dependencia de medicamentos que los laboratorios proveen y sin la renovación de los pensamientos, que implica cambios que el verbo debe sufrir, penetrando la vida en modificación, en la luz del propio amor. La vida es canción divina, donde el alma, cuando bajo la regencia de la madurez se posesiona de cierto equilibrio, que se transforma en armonía, y esa armonía, estallando en la mente, se hace correspondida en todo el mundo celular, en todas las fibras más íntimas de la personalidad, hasta el principalmente, en todos los cuerpos espirituales que el alma usa para su mejor desempeño en la vida. Si está enfermedad, mi hermano, recuerde, en primnera mano, de la armonía en su mente, haga explotar en su corazón la bondad, la caridad y el amor, sin olvidarse del padrón enseñado por Jesús, que nunca estuvo enfermo, en sus andanzas por la Tierra, pero, al contrario, curaba a los enfermos, paramostrarles que existe la cura. La verdadera cura solamente se procesa dentro de las criaturas, la fuente del equilibrio no puede ser afuera, nace dentro de las criaturas de Dios. El Evangelio nos toca la inteligencia para el comienzo, entretanto, a nosotros mismos nos compete dar inicio al comando de nuestra propia felicidad. La cura, repetimos, no viene de afuera, nace en la intimidad del ser por la acción del propio enfermo. Sus raíces están ligadas a la fe consciente, ella como igualmente el amor, es armonía. Ciertamente que recibimos estímulos de afuera, lo mismo alivio de los dolores, por lo tanto, el restablecimiento completo es hijo de la madurez del alma, por los hilos del esfuerzo propio, en la extensión de toda la vida.
Comience a curarse por la practica de la caridad, sin olvidarse de sí mismo, que el condicionamiento es ley espiritual, entretanto, es bueno que se recuerde que todo viene de Dios, ese Dios que aun no podemos entender en su estructura divina. Cuide de sus pensamientos, comenzando ahora, aunque que eso le conduzca a ciertas dificultades, renueve su casa por dentro, que la naturaleza cuidará de renovarla por afuera. Ayúdese así mismo en la alegría, porque todo sonreirá a usted, en el amor, porque todo ya lo ama, en el perdón, porque todo le perdona en el silencio... La fe nunca se olvida de la esperanza. Por que destruir, si todo en la naturaleza se hizo canción, ayudándonos para la felicidad? Un simple mirar puede ser una terapia o estímulo para el inicio de la verdadera cura de las enfermedades. Así un toque de mano, una sonrisa y la propia presencia.

La naturaleza lo ayudará, si quisiera verdaderamente mejorar. Es ahí que ella le entrega una hija como esa, ayudando en su alimentación natural:


1.- Acelga: (Hortaliza)


Valor Terapéutico: asma * reumatismo * ulceras * disturbios del hígado * cálculos biliares * diabetes * disturbios del estomago * sistema nervioso * malestar de vientre * nefritis * y gripe.


PENSAMIENTOS ELEVADOS SON EL FACTOR PRIMORDIAL PARA LA CURA.

(Kahena)