jueves, 15 de enero de 2009

Los Frutos


Dios colocó a la naturaleza en la vanguardia del hombre y de los animales para protegerlos, principalmente en la salud, como base de la propia vida, vida que les amplia la fe en dirección al; propio Dios. Los frutos son alimentos de alta calidad, refiriéndose a ala alimentación. Ellos tienen sintonía con el organismo, limpiándolo de las toxinas a veces acumuladas en los pliegues sutilisimos de los tejidos. Como todos los reinos de la naturaleza carecen de alimentación, el hombre, como rey de la creación, en su propio decir, depende, y mucho de ella, para rehacer energías perdidas en el trabajo cotidiano.
En el mundo de los encarnados existen enfermedades sin cuenta, y muchas de ellas surgen en el ambiente que los propios hombres desfiguran, con modos de vida irregulares. En el campo de la comida, por ejemplo, el error solamente es reparado por el volver a la naturaleza, que los espera de brazos abiertos, como la madre que queda distanciada de los hijos, por ignorancia de los mismos. Muchos creen que volver a la naturaleza es volver al primitivismo, es olvidar la civilización, lo que no es verdad. Los alimentos naturales le aseguran el equilibrio psicosomatico, haciéndolo recuperar la alegría natural. No pueden olvidar que Dios es perfecto, y como tal, nada hace sin Su perfección, donde Sus santa, manos muestran la eficiencia de Padre y Creador. Creador increado, sustentador de todo lo que existe. Los hombres deben regresar para las cosas más simples de la vida, que la vida será más presente para sus corazones, y la paz pasará a irradiar en el mundo que les es propio. Y se desea volver a la naturaleza, que procuren conocer las leyes que regulan y sustentan todas las cosas. Y atentos a lo que vamos a hablar: Respete a la naturaleza que lo protege, que trabaja a favor de todos nosotros, encarnados y desencarnados.
Amemos todo y todos, en la dimensión que el amor pueda ser útil.
El dolor surgió en el mundo de los hombres y a veces, él acompaña después del más allá, por ignorancia de los espíritus. Luego que cesa la causa, los efectos, por ley, desaparecerán, por al fuerza de la misma ley universal. La humanidad se encuentra en el estado de búsqueda, y Jesús ya había enseñado él Buscad y Hallarás. En busca, si de la verdad, pues ella tiene el poder de liberar a todos nosotros, desde que respetamos a la orden del Universo, en todos sus aspectos de expresión. Vuelva, mi hermano, encuanto el tiempo sea favorable a la naturaleza, procure estudiar sus leyes, y vivir el amor en todas sus graduaciones, que sentirá el mundo a su favor, el mundo de paz y de felicidad, de alegría y de sabiduría. Y pasará a sentir Dios en muchas dimensiones, sonriendo para su corazón, en abundantes dádivas para todos Sus Hijos. Y nunca de esas dimensiones estará mostrando a todos lo que son los frutos, en lo que atañe al equilibrio de los cuerpos, en la dinámica que el espíritu pueda alcanzar, como mensajero de Dios, en el infinito viaje de despertamiento espiritual. Sírvase de los frutos, de modo que el desperdicio no estrague su vida, alégrese al alimentarse con ellas, que la alegría de la naturaleza es ver a los hijos de Dios contentos con las dádivas del Padre. Pero recuerde que, en el momento de la alimentación, debe olvidar el odio, la envidia, el celo, la melancolía, el apego, la discordia y el hablar inútil, porque los alimentos absorben lo que pensamos y hablamos, entregándolo al organismo como el mismo tenor de sentimientos que liberamos para el espacio. Nuestros hijos o creaciones mentales viven mejor en la cuna generador.

Los frutos son bendiciones de Dios, visibles en la Tierra. Veamos a la naranja:


1.- Naranja: (Te)


Valor Terapéutico: neurastenia * histeria * fiebre * asma * gripe * resfriado * neuralgia * dolor de cabeza * escorbuto* ácido úrico * artritis * neumonía * aumenta la leche de las lactantes * aumenta el apetito * depura la sangre * es eficaz calmante * es aun un gran coadyuvante en la alimentación de las criaturas.



LA NATURALEZA ES PRODIGA, LAS SEMILLAS Y FRUTOS SON SUS MAYORES BENDICIONES.

(Kahena)

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