miércoles, 14 de enero de 2009

Los Arboles


Permítame decir que debemos respetar a los árboles, en todas las secuencias de sus cualidades, desde la vegetación que tapiza la Tierra en la belleza natural, los grandes y gigantescos arboledas que sirven a la humanidad en diversos quehaceres, que las máquinas rasgan y perfeccionan y que el artesano sabe embellecer. Ellas entregan sus vidas para el cumplimiento de la ley, creciendo en cambios incontables para el progreso. No destruya lo que la naturaleza sabe proteger, no abuse de la vida que vive en el bien vegetal, caminando para moverse en el animal, en los primeros pasos de los rudimentos de la locomoción. Quien procura proteger el campo inmenso de la clorofila se está protegiendo así mismo. El árbol es dotado de una conciencia que duerme, pero que aunque durmiendo, trabaja por sugestión de los ángeles. No conocemos el fenómeno extraordinario de la fotosíntesis? Todo es hecho a favor de los que sienten y piensan, de los que se mueven y esperan un nuevo amanecer. Las arboledas son nuestros hermanos, sus gajos son brazos en busca de nuestra protección y a protegernos, procurar amor y a amarnos en su dimensión. La selva es selva de vida y medicamento para todos los males y quien busca entienda en todos sus recursos es siempre inspirado por los genios de todas las vegetaciones. Sus cualidades son inmensurables, por ser bendecidos por Dios, desde los primordios de la existencia. Ellos también son hijos del amor.
Es muy interesante saber que existen árboles que andan, sus propias raíces caminan muchos metros, arrancando la vida del suelo, en el silencio de la noche, buscando adelante, en el impulso de moverse, soñando con el reino animal, así como existen animales que ya sienten rudimentos del pensamiento y hombres que ya conocen a función de la intuición. Eso es el amor de Dios manifestándose en la creación. Los árboles no pueden vivir sin agua, son organismos vegetales, y cual el ser humano, poseen todas las funciones de vida en escala inferior. También ellos aman, se sintonizan y se alimentan. Sus raíces son movidas por hábiles inteligencias ellas saben donde existe agua y van en busca de ese liquido maravilloso. Atraen una gotita de agua del seno de la Tierra hasta quince metros de distancia, por leyes que escapan a la razón del hombre, no escapando, por entanto, a la razón del espíritu.
La selva sobe y desciende por fuerzas que la ayudan en el caminar, así como el hombre tiene venas por donde circula la sangre, irrigando todo el complejo humano. Esa selva circula en el cuerpo vegetal, dándole vida, en función de cambios inexplicables, en que la naturaleza opera con sabiduría. Existen muchas falanges de ángeles que trabajan en las comunidades de los vegetales, la alegría entre ellos es divina operación, en la cual trabajan los seres menores, de variadas especies, como si estuviesen en una escuela vegetal: aprenden allí los primeros rudimentos del deber. Ellos respetan las leyes y son obedientes a los instructores que los dirigen y orientan. Los hombres compiten, por ley, respetar a los árboles que, cuando es necesario, donan sus vidas para curar enfermedades y confortar a las criaturas, pero que también sé revueltan contra la ganancia de los malhechores y les responden a la altura, por medios de que desconocen. No juguemos con la naturaleza. Estudiémosla! Sólo estudiando podremos ser felices más deprisa. La única fuerza que puede calmar todos los reinos y hacerlos esclavos para donar siempre lo que tienen y el Amor. Meditemos en eso y pasemos a ver en los árboles, como hermanos en retaguardia, a la procura de un lugar que el progreso le garantiza por ley de Dios

Veamos la donación de esa naturaleza que los hombres aun no comprenden:


1.- Jurubeba: (Frutos)

Valor Terapéutico: ictericia * inflamaciones del bazo * catarro de la vejiga * dispepsia atónica * diabetes * hígado * tumor * hidropesía * fiebre * es también diurético.


AYUDA, QUE LA VIDA, POR LAS VIAS DE LA NATURALEZA, NO TE OLVIDARA.

(Kahena)

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