La pirámide que está en la rejilla sobre el Medio Oriente, es el punto focal para la primera historia de la humanidad. Ustedes conocerían este lugar como la Cuna de la Civilización, la historia de Adán y Eva y sus descendientes. Es desde esta pirámide que se dijo una historia a los primeros humanos que vinieron a jugar en la tierra de la Tierra y le dieron vida. Su mera existencia sería creada como una metáfora para los patrones creacionales de las primeras raíces de la humanidad.
Y los símbolos sagrados de esta creación serían codificados genéticamente dentro de aquellos que llegarían a ser parte de esta tierra. Puesto que son estas almas las que despertarían al final de este ciclo para guiar a los otros hacia la siguiente creación.
El Medio Oriente cargaría la frecuencia de esta información a lo largo del ciclo. Mucha sangre sería derramada por los guardianes de los secretos, y sus descendientes, en esta tierra en donde se dijo que había surgido la creación. Es en esta región en la que los Señores de la Luz y de la Oscuridad jugarían sus primeros juegos, batallas que continuarían hasta el final de este ciclo y al principio de una Era Dorada de Luz, traída por el guardián de esta pirámide, uno conocido como Ta-She-Ra El Amun.
Ta-She-Ra El Amun abrazará a las almas y las llevarán a la Pirámide en la encontrarán sanación de todo lo que han resistido en su viaje en la Tierra.
Y habría un nuevo principio. Un nuevo Árbol de la Vida surgiría de esta pirámide, y de su matriz, uniéndose con las otras 11 pirámides de la creación. La Oscuridad regresaría a la Luz, y las almas serían libres y sanadas. Es tiempo de que la humanidad regrese a esta pirámide para sanar en el vientre de la creación, para moverse a través de su matriz de formas geométricas y entender cómo el primero hombre y la primera mujer fueron creados.
(Thoth, el Atlante. Escuela del misterio)
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