viernes, 25 de septiembre de 2009

Los Males del Vampirismo II


Pregunta: Nos podéis explicar, ¿por qué los residuos vitales, resultantes de la actividad humana, se acumulan a la altura de los chakras del doble etérico, en conformidad a las aptitudes mentales y sentimientos de las personas?
Ramatís: Las personas que se desequilibran durante el día, en su vivencia emotiva y mental, cuando reposan por la noche, se les acumula un residual de éter físico de baja categoría, a la altura del chakra que corresponde al tipo de energía usada en la consecución de los vicios y pasiones desordenadas. Las aventuras indignas en el campo de la sexualidad coagulan un residuo vital inferior a la altura del chakra genésico, en la base de la espina dorsal, conocido por "kundalini"; la glotonería y el carnivorismo acumulan una carga vital ordinaria sobre el chakra esplénico, en la región del baso, permitiendo la impureza de la sangre; los sentimientos de odio, celos y envidia hacen convergir el fluido vital inferior hacia el chakra cardíaco, afectando el funcionamiento normal del corazón; las malas palabras, las maldiciones, el mal uso de los verbos, aglomeran residuos vitales nocivos alrededor del chakra laríngeo, atacando la región tiroideana y el órgano vocal.Sin embargo, es el tonus vital que se forja a la altura del chakra frontal, que después refluye hacia el cerebelo, durante el sueño, la más codiciada y preferida sustancia por los vampiros del Más Allá, porque además de su naturaleza vitalizadora para cualquier propósito inferior, sustenta provechosamente el proceso de la obsesión. La energía mental degradada por los malos pensamientos, sirve para que los espíritus malhechores afirmen sus planes diabólicos contra los encarnados en el proceso nefasto de la obsesión.El ectoplasma mediúmnico, utilizado en los trabajos de fenómenos físicos, también guarda cierta semejanza con la región del chakra etérico donde se produce. Cuando los médiums lo exudan a través del ombligo o de la región epigástrica, sirve únicamente para la manifestación de los fenómenos de orden rudimentario, como son los golpes, levitaciones y tiptología, porque se forja en las zonas de los chakras esplénico, kundalíneo y umbilical. Mientras tanto, el ectoplasma obtenido por las regiones cardíaca, laríngea y frontal, que fluye por los ojos, narices y oídos de los médiums por medio de los chakras correspondientes, es de orden emotivo y mental, permitiendo el fenómeno de la voz directa. Cuando ese tipo de ectoplasma, algo intelectivo recibe el influjo vigoroso del chakra coronario, la flor de mil pétalos de los hindúes, situado en la parte alta de la cabeza, que interliga el mundo humana con el divino, permite la manifestación de los fenómenos sublimes, de elevada trascendencia, como sucedió a Jesús durante el bautismo, en la transfiguración del monte Tabor.

Pregunta: ¿Qué fundamento existe al afirmar que los espíritus conocidos por "exus" lleguen a absorber la sangre de los gallos, cabritos, carneros y aves sacrificados en las "candomblés" o terreiros africanistas? ¿Es una leyenda o fantasía?
Ramatís: Los vampiros que hoy accionan en el mundo astralino, en general, fueron ciudadanos pacíficos, cuando estaban encarnados en la tierra, mientras que los actuales encarnados, es muy posible, al retornar al Más Allá, también se vuelvan otros vampiros, que empezarán a explotar a los vivos. El círculo vicioso del vampirismo dejará de existir, cuando el hombre se libere definitivamente de los vicios, indisciplinas y de la alimentación carnívora.El vampirismo, hechizo y fetichismo religioso no encuentran solución satisfactoria, porque los espiritualistas que debían esclarecer a los encarnados y a los espíritus desencarnados, evitan tratar el asunto neurálgico, por encontrarlo primitivo, repulsivo y anticientífico. Sin lugar a dudas, que las prácticas de los "candomblés" tienden a desaparecer bajo el inevitable progreso científico, pues los ritos sangrientos, oriundos del folklore africano, pierden su aspecto de magia y pasan a ser admitidos como liturgia y devoción religiosa.Mientras tanto, los exus, espíritus elementales, cuando se incorporan en los caballos (médiums) sonambúlicos, rompen con los dientes el pescuezo de las aves, chupándoles inmediatamente la sangre, todo ello, en una fracción de minuto, dejándolos totalmente agotados del tonus vital. Es un proceso práctico y efi¬ciente por ese tipo de entidad, aún esclava a lo-grosero del mundo físico, a los fines de obtener el ambicionado residuo vital que existe en la sangre de las aves y animales. Guando los médiums de los terreiros son intuitivos y se resisten a las intenciones de los "exus" o entidades primarias, las mismas se contentan con las emanaciones del eterismo vital físico, que se exuda del doble etérico del animal o ave sacrificada, algo potencializadas por el ritmo cadencioso de los ritos extraños.

Pregunta: ¿La Superioridad Espiritual, permite esas prácticas, que las entidades subvertidas realizan con la vida y sangre de los animales sacrificados?
Ramatís: La cantidad de animales y aves sacrificados en los "candomblés" africanos del mundo entero, ofrecen una diminuta cuota de sangre y alimento vital para satisfacer a los espíritus vampiros. Sin embargo, la humanidad se encarga de suplir esa deficiencia de sangre y tonus vital para los vampiros del mundo oculto, pues los hombres, a pesar de su avanzado cientificismo, aún ignoran que están bajo la dirección incondicional de los obsesores y malhechores de las sombras y son efectivos abastecedores de la sustancia vital por medio del horripilante y macabra tarea de descuartizar cantidades inmensas de bueyes, carneros, cabritos, conejos, gallinas, lechones y gansos de hígado hipertrofiado, cuya sangre inocente corre profusamente por los pisos de los mataderos y frigoríficos. Los vampiros del Más Allá, entonces, aprovechan esas matanzas en masa para chupar la sangre de los animales y aves sacrificadas para obtener la cuota que tanto necesitan para su nutrición subvertida, y además, exceptuada de agotadores ritos y magias de ninguna especie. Por lo tanto, los encarnados proveen la materia sangrienta para sustentar el vampirismo, y después funcionan estúpidamente como médiums "dopados", por el torras -vital vampirizado, satisfaciendo la glotonería, perversión sexual, alcoholismo y otros vicios susten¬tados por esos seres inferiores.La Divinidad no autoriza el uso diabólico de la sangre para fines tan degradados, pero si, es la propia humanidad terrena la que favorece ese acontecimiento condenable, a pesar de las serias y severas advertencias provenientes de los Planos Superiores, ¿Cuántas tragedias, angustias y sufrimientos, que hace siglos sufre la humanidad, son rescates kármicos por causa de las culpas de orden espiritual por verter la sangre del hermano inferior, al servicio del vampirismo de la tierra y del Espacio?

Pregunta: A pesar de vuestras explicaciones, por demás convincentes, nos conmueve ese vampirismo de espíritus desencarnados que absorben las emanaciones vitales de la sangre de los animales, abatidos en los mataderos y frigoríficos, ¿Todo eso, no evoca las leyendas macabras de los vampiros de la Edad Media?Ramatís: Generalmente, los hombres se perturban ante las cosas que les producen perjuicios o incomodidades inmediatas. Las mismas criaturas que se acongojan ante la brujería hecha con el sapo, el bife ensangrentado ante la puerta del cementerio o se asustan por el vampirismo de /los espíritus desencarnados, jamás se molestan ante la matanza organizada de los animales en los mataderos, porque la carne proveniente de esa fuente, le sirve para sustentar su glotonería alimenticia .El hechizo y el vampirismo son degradantes, pero ninguno condena a los hombres, que fatigados de su trabajo semanal, escogen los domingos más alegres y llenos de sol para matar a los pájaros y soslayarse espiritualmente por la destrucción venal cometida. Otros, se enorgullecen del tiro a la paloma, conquis¬tando trofeos y diplomas honrosos a cambio de un montón de aves ensangrentadas. Cuando el hombre organiza alegres caravanas y costosos "safaris" bajo muy eficiente material bélico para matar tigres, leones o elefantes, lo titula de "caza mayor", pero, si por casualidad, el animal consigue escapar y desesperado mata a su perseguidor, entonces sí, el acontecimiento se invierte y el pobre cazador fue víctima de una "fiera".

Pregunta: Sin embargo, debe existir una gran diferencia entre la alimentación carnívora de los encarnados y el propósito deliberado de los espíritus para succionar el tonus vital de la sangre del animal. ¿No es verdad?Ramatís: El vampirismo que absorbe la sangre de las carnes palpitantes de los animales es tan honesto e inocente como aquellos hombres, cuyo carnivorismo es condenable, pues matan al hermano menor deliberadamente, para luego comerlo asado o cocido al horno. Los desencarnados se contentan con la cuota de sangre que les proporciona algunas momentos de satisfacción nutritiva y vital; más los vampiros encarnados devoran los trozos de carnes al son de las orquestas famosas y bajo las luces esplendorosas de los restaurantes de lujo. Unos se contentan con chupar la sangre al natural; otros, prefieren la carne o el "bife" a la "moda de la casa".Hasta el caballo, el más trabajador y servicial de los animales, cuando queda ciego o envejece, lo matan y su cadáver, después de tratamiento especial de hervidos y cuidados profilácticos —para no causar perjuicios al hombre delicado— lo transforman en sabrosas mortadelas, chorizos y salchichas. El hombre alega la necesidad de proteínas, extraídas de las vísceras de los animales, pero se traiciona a sí mismo por el preparado de vinagre, cebolla, sal y pimienta que adiciona a la carne, como ingredientes que estimula el placer de "comer bien".Los vampiros de las leyendas medioevales, salían por las noches, de los sepulcros en busca de víctimas para chuparles un poco de sangre y revivir algunas horas en contacto con el mundo carnal. Más, los vampiros "civilizados" van hasta los extremos más excéntricos, puesto que baten la sangre del animal, para hacer los "chorizos de moda", preparan los trozos del estómago del buey en el "dobladito a la española", seleccionan la carne más tierna para el bife "mignón" o hierven las orejas, patas y costillas del cerdo para hacer el apetitoso "puchero". Hombres que han sido considerados por actos meritorios, diplomados después de severos cursos académicos, integrantes del magisterio público o de la alta magistratura; sacerdotes católicos, pastores protestantes, adeptos espiritas, hijos de la Umbanda y "libres pensadores", mordisquean las patas del cerdo, acompañadas de la ensalada de repollo, ensucian sus dedos en las grasas de las costillas del buey o condimentan la lengua cortada al enmudecido animal por el terror de un puñal clavado en su vientre, que en realidad, todo ello, asombra a los mismos vampiros, que sólo se contentan con la sangre pura.

Pregunta: ¿Para esos vampiros del Más Allá, existe otro tipo de nutrición, además de la sangre de los animales y aves?
Ramatís: La sangre de los animales y aves, cuyo residuo vital es de baja vibración, únicamente pueden absorberla los espíritus primitivos, de vitalidad inferior. Sin embargo, los veteranos del Más Allá o magos negros de experiencia milenaria para esas mórbidas tareas prefieren la sangre humana debido a su excelente tonus vital. Son espíritus procedentes de las falanges diabólicas, que en el pasado exigían cruentos sacrificios a los devotos paganos, que se doblegaban al maquiavelismo de los sacerdotes, inmolando al hijo primogénito o a la joven virgen ante los ídolos de bronce. Mientras la ceremonia macabra se producía en la tierra, los monstruosos vampiros se saciaban con la sangre vertida .

Pregunta: Esos magos negros, ¿de qué forma proceden para conseguir la sangre humana
Ramatís: Promueven todo aquello que les pueda proporcionar la vertencia de la sangre, sea por la mortandad de los animales en los mataderos, como así también, provocan conflictos homicidas y bestiales entre los hombres, o en los campos de batalla ensangrentados por las guerras fraticidas. Examinando la histo¬ria de vuestro mundo, comprobamos que la sangre vertida sobre la tierra, parece competir con los caudalosos ríos.La Biblia es un libro prodigioso en matanzas, venganzas y tropelías sangrientas en nombre de Jehová. David, el salmista, por más glorias que le atribuyan, fue uno de los más feroces fraticidas de los tiempos bíblicos. En las sangrientas páginas de la historia de vuestro mundo se consignan los tremendos flagelos como: Atila, Gengis Kan, Tamerlan, Cortez, Alejandro, Aníbal, Carlo Magno, Julio César, Napoleón, el Kaiser, Hitler y otros, que hicieron correr toneladas de sangre de los cuerpos estropeados en los cruentos combates. Eran activos e incondicionales "proveedores" de carne palpitante y sangrienta, proporcionando la cuota de residuos vitales para los seres insaciables de las Tinieblas.Cuando las guerras o revoluciones disminuyan por falta de motivos psicológicos, ambiciones raciales o conflictos comerciales, los magos de las sombras inspiran a los hombres sobre otros motivos tontos y vanos, tal como lo sucedido con los conflictos religiosos y matanzas de los "infieles" en las llamadas cruzadas, logrando mantener con suma facilidad la cuota de sangre codiciada. Comúnmente, consiguen colocar a sus cómplices encarnados en puestos claves en los gobiernos, reinados, jefes de movimientos políticos o religiosos, los que funcionan como verdaderas "antenas vivas" en el mundo, instigando conflictos, venganzas y muertes trágicas para la vertencia de la sangre. Catalina de Mediéis, espíritu diabólico sintonizado con la vibración satánica, organizó la noche de San Bartolomé, ofreciendo un grandioso banquete de sangre a los vampiros; Felipe II, esclavo de las sombras, formaliza la Inquisición y preparó las apetecidas masacres en los sótanos de los conventos religiosos o quemando herejes en las cruentas hogueras; Inocencio III, papa activo y enérgico tomó la iniciativa de la Cuarta Cruzada de la expedición contra los albigenses.

Pregunta: En estos momentos, observamos en la tierra, que se están afirmando los movimientos y protestas, que condenan abiertamente a las guerras, y se invitan a los hombres para un nuevo despertar y liberarlo del tradicional sentido de la gloria, heroísmos y conquistas forjados en los combates sangrientos.
Ramatís: La pusilanimidad, cobardía y las pasiones violentas, sumadas a los vicios humanos, constituyen los motivos fundamentales para que las cofradías anticrísticas del mundo oculto, puedan incentivar la belicosidad sangrienta entre los hombres. Ellas explotan los convencionalismos transitorios de la patria, familia, raza y casta social, conduciendo a los hombres ingenuos y sin voluntad propia a los mataderos de las guerras. Los terrícolas son empujados hacia la muerte como "robots" de carne, matándose ferozmente por defender pedazos de paños coloridos y fronteras imaginarias. Marchan hacia el holocausto sin gloria, al son festivo de las fanfarrias y del barullo primitivo de los tambores.Los que sobreviven a las guerras realizan ceremonias altilocuentes y melodramáticas, distribuyendo condecoraciones hechas de pedazos de metal y adornadas con delicadas cintas de colores. Se exalta a los guerreros que mataron mayor cantidad de hombres enemigos, aunque ello haya costado las dolorosas lágrimas de las viudas y la desesperación indescriptible de millares de hijos huérfanos. Otros valerosos guerreros son pensionados y pasan a moverse por las calles de las ciudades, sin brazos, sin piernas, ciegos, neuróticos o deformados, mientras los vampiros de la tierra se ríen a carcajadas por las muestras funestas que alientan a los vivos en su forma de vida. Esos vampiros, al amparo de ese in¬menso campo de acción que le ofrece el hombre vanidoso del mundo tierra, rodean a los encarnados en medio de sus ceremonias circenses, mientras que en el mundo invisible condecoran con tridentes y otras bobadas ridículas y tenebrosas a las comparsas esclavas y a los hombres les acarician sus oídos, embebiéndolos por la heroica función de haber sido los más grandes "abastecedores de sangre humana". La humanidad terrena, ya es hora de que se de cuenta, de que las "gloriosas batallas" y conquistas históricas no dejan de ser una simple operación de entrega a los insaciables y diabólico comando del mundo oculto.En consecuencia, las campañas contra las guerras, en vuestro mundo, deberían ser más intensas y severa de cuánto se hace para combatir al cáncer, las drogas y la prostitución. Mientras haya abundante sangre de aves, animales y hombres corriendo por el suelo generoso de la tierra, la industria tenebrosa del vampirismo y de la obsesión de los seres del Más Allá de la Tumba sobre los encarnados, continuará distribuyendo excelentes dividendos en base al progreso macabro.

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